—Si tienes una chica que realmente te gusta, ¿qué tal si te ayudo a perseguirla?
Rosaura reprimió las emociones de su corazón y miró a Christian con la misma sonrisa.
—Cuando te cases, volveré a ser tu dama de honor y te serviré todo el tiempo hasta que te envíen a la cámara nupcial, ¿está bien?
La mirada de Christian era oscura mientras miraba a Rosaura.
¿La que le gusta? ¿Acaso tenía miedo de que no pudiera conquistarla él mismo?
Con las comisuras de la boca todavía levantadas en una agradable sonrisa, Christian dijo en voz alta:
—Bien, es un trato, ¡mi nuera será tu responsabilidad!
Al ver la mirada expectante de Christian, el ánimo de Rosaura finalmente mejoró un poco.
Al menos, podría hacer algo para compensarlo.
El asunto de encontrarle una nuera ya le rondaba por la cabeza en cuanto a qué chicas eran buenas.
La mirada de Gloria era complicada mientras observaba a Christian. Conociendo a su primo, él realmente no querría casarse...
¿Pero por qué le dijo esto a Rosaura? Desde el momento en que entraron en la habitación, el comportamiento y la actitud de Christian habían sido particularmente anormales.
Gloria se quedó perpleja cuando los altos cuerpos de dos hombres aparecieron en la entrada de la sala.
Un fuerte soplo salió de la habitación, como si la presión del aire en la habitación la hubiera seguido durante unos momentos.
Camilo se dirigió directamente al lado de Rosaura, extendió el brazo alrededor de sus hombros y lo atrajo hacia él.
—Rosaura, tus padres te están esperando —dijo en voz baja.
Christian vio los movimientos de Camilo y su mirada no pudo evitar oscurecerse.
Aunque su rostro seguía luciendo una sonrisa impecable, su aliento era mucho más bajo.
Gloria entrecerró los ojos mientras observaba a Christian.
Con Camilo en sus brazos, Rosaura pensó inmediatamente en el gran acontecimiento que ella y Camilo estaban a punto de afrontar, ir a contar la verdad a sus padres y pedirles permiso para estar juntos.
Este era un asunto muy difícil.
Su corazón estaba un poco inquieto, y toda la atención de Rosaura se apartó al instante mientras miraba a Camilo con un brillo en los ojos.
—¿Qué tan seguro estás?
Camilo frunció sus finos labios.
—No mucho.
Los ojos de Rosaura parpadearon ferozmente, tirando inconscientemente de la mano de Camilo con fuerza.
Dijo que no estaba tan seguro, ¿realmente sus padres los aprobarían?
¿Qué podía hacer si no estuvieran de acuerdo?
Camilo no podía permitirse un retraso en su situación actual.
Preocupada e inquieta en su corazón, Rosaura dijo con el ceño fruncido:
—Vamos, vayamos allí.
Vivos o muertos, debían ver a Eva Moya y a los otros primero.
Camilo asintió, rodeó bruscamente con su brazo a Rosaura y se dio la vuelta para marcharse.
En el momento de darse la vuelta, Rosaura no olvidó a Christian y le dijo:
—Christian, ocúpate primero de tus heridas, voy a hacer unos recados y nos vemos luego.
—Bien —Christian sonrió y asintió, con una mirada suave mientras observaba a Rosaura marcharse.
Sólo cuando Rosaura y Camilo se perdieron de vista, la sonrisa de Christian se endureció gradualmente y desapareció.
Fruncía el ceño y parecía un poco deprimido.
Estaba muy lejos del aspecto brillante y alegre de hace unos momentos.
Gloria no los siguió, y al ver este cambio en Christian con sus propios ojos, las sospechas de su corazón se confirmaron.
Christian realmente tenía cosas en la cabeza.
—Primo.
Gloria se quedó callada.
Todavía tenía una buena opinión de Christian.
Rosaura y Camilo fueron juntos a la casa principal.
En la sala, Augusto y Eva estaban sentados erguidos en el sofá, con aspecto serio, y con un aspecto extraordinariamente majestuoso.
En el momento en que Rosaura entró en la sala, se sintió como si hubiera entrado en un antiguo tribunal.
No pudo evitar la aprensión y el nerviosismo.
Camilo percibió las emociones de Rosaura y la sujetó un poco más fuerte en su amplia palma.
Susurrándole al oído, le dijo:
—No tengas miedo, estoy aquí.
Él estaba ahí para todo, ella sólo necesitaba tranquilidad.
Aunque nunca había visto a sus padres tan serios, no tenía miedo de nada mientras tuviera a Camilo a su lado.
Rosaura se animó mentalmente y caminó con más determinación hacia el interior.
Eva se sentó erguida, miró las manos entrelazadas de Rosaura y Camilo, y la presión del aire a su alrededor bajó aún más.
—Entre vosotros dos, conozco la historia original de las cosas. Le agradezco a Camilo que haya salvado a Rosaura. La familia García puede darle todas las facilidades y peticiones, pero sólo la de que usted y Rosaura estén juntos, no podemos estar de acuerdo —habló con voz fría.
Su actitud era firme y sus palabras eran irrevocables.
Ya había pensado en un montón de cosas que decir en su cabeza antes de venir aquí para obtener la aprobación de sus padres, ¡pero nunca esperó que su madre las rechazara tan categóricamente antes de decir algo!
Sabía todo lo que ella y Camilo habían pasado, ¿y aun así no cambiaba su decisión?
El corazón de Rosaura se apretó y sintió una amargura en su boca.
Camilo apretó la pequeña y fría mano de Rosaura, su mirada ardía con determinación mientras miraba a Eva Moya y a Augusto García.
Su voz era baja y firme.
—No necesito ninguna gratitud para salvar a Rosaura, ni haré ninguna exigencia. Ella es mi mujer, así que me responsabilizaré con mi vida y la protegeré por el resto de su vida. He venido hoy a suplicarles que me den permiso para estar con ella. Quiero casarme con ella y pasar el resto de mi vida junto a ella. Por favor permítanme ser responsable del resto de la vida de Rosaura.
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