13 DE JULIO DEL 2005
Nuestras familias se encontraban reunidas en mi hogar estábamos celebrando el cumpleaños número cuatro de Rachel, el tiempo estaba pasando muy rapido y mi pequeña cada día crecía más, llevaba ya dos meses de feliz matrimonio, no podia pedir nada mas a mi vida, me sentía feliz por todo lo que tenia.
—Es hora de partir el pastel— hablo mi madre, ella estaba muchísimo mejor. Estaba claro que ella había amado a mi papá pero tras su muerte ella comenzó a vivir, se veía más feliz, mas sonriente, ella era libre y eso todos lo podíamos notar.
Todos los niños rodearon a Rachel que se encontraba en medio, a mi hija le encantaba la atención, unos segundos más tarde empezamos a entonar las mañanitas y mi pequeña sonreía feliz.
Patrick me ayudaba a limpiar la casa, la fiesta se había terminado y solo quedábamos nosotros dos ya que Rachel estaba dormida en su cuarto.
—No puedo creer lo rápido que ha pasado el tiempo— se acerco Patrick a mi por la espalda para darme un abrazo.
—Lo se, ya cuatro años en verdad que no puedo creer.
—¿Pensaste alguna vez llegar a este punto conmigo?— me pregunto mientras ponía su cara en mi hombro.
—Al principio de nuestra relación lo dudaba, después mis esperanzas se fueron, hasta que te volví a ver después de esos años y me tambalee. no quería salir ya de mi zona segura,pero me di cuenta que no estar contigo seria un error, no pensé en un futuro solo quería ir viviendo día a día— suspire. —Hasta traernos a este punto donde soy inmensamente feliz a tu lado.
—Yo también soy inmensamente feliz.— sentí como me giraba para estar de frente a el. Mi esposo era perfecto y cada día que pasaba a su lado me enamoraba más y mas. —Quiero otro hijo.— Soltó sin pelos en la lengua, no me sorprendió ya que antes habíamos hablado sobre ello pero sin nada concreto.
—Yo también lo quiero y deseo.— Respondí.
1 DE MAYO DEL 2006
Llegue a la casa la cual se encontraba completamente sola ya que Patrick se encontraba en el trabajo, yo estaba por finalizar mis practicas y estaba tentada a aceptar la propuesta de Matt Hudson de trabajar en su empresa, pero quería ver otras opciones, también estaba el hecho que intentábamos tener un bebé desde seis meses, pero no había pasado nada, me sentía un tanto decepcionada, comencé a preparar la comida sumergida en mis pensamientos. Cuando el sonido del teléfono me saco de ellos. Limpié mis manos y lo tome.
—Bueno.
—Buenos días estoy hablando a la casa de Patrick Hudson— sonó una voz desconocida del otro lado del teléfono.
—La fiesta será más tarde— mi marido ya tenia ese poder de saber lo que pasaba por mi mente—por ahora quiero pasar un momento contigo.
Comenzó a besarme, haciéndome sentir viva como siempre que su cuerpo estaba cerca del mío, su lengua comenzó a invadirme, haciéndome soltar un gemido, solo nos separamos un poco para poder tomar aire, siguió por mi cuello, regreso a mi boca, haciendo cada vez más intenso el momento, tomó el dobladillo de mi blusa para comenzar a subirlo sin apartarse de mi saco la saco de un tiron, dejándome en un sujetador color menta, prosiguió a besarme y yo enrede mis brazos en su cuello, acariciando su cabello.
Su manos bajaron por mi espalda y apretó ligeramente mi trasero, poso sus manos enfrente y desabrocho el botón de mi pantalón, muy despacio. se apartó solo un momento de mi para bajarlo, dando un beso por encima de mi ropa interior subió por mi cuerpo esparciendo besos hasta llegar a mis labios , yo tantee su botón y lo desaproveche, metiendo la mano para encontrar mi objetivo de comencé a tocarlo, provocando un gemido de mi marido. Baje completamente su pantalón junto a su bóxer liberando su erección.
Me separe de él caminando hasta una de las sillas que estaba cerca de nosotros yo baje mi ropa interior sin ningún pudor, Patrick se sentó en la silla, el sabia lo que yo quería hacer me subí a orca metiendo cada centímetro de su virilidad en mi, cuando lo senti completamente dentro empecé a mover mis caderas, nuestros cuerpos ardían de la pasión, necesitaba más de el así que tome sus manos para posicionarlas en mi cadera, el sabia lo que quería así que me subía y bajaba haciendo que diera pequeños brincos que provoco una electricidad el lugar estaba cargado con erotismo provocado por nosotros, se escuchaba el eco de nuestros gemidos inundado cada rincón
Tomo uno de mis senos, con sus dedos jugaba con mi pezón, provocandandome una gran excitación sus labios se situaron en mi boca y las embestidas aumentaron hasta que el placer se apoderó de mí y un orgasmo invadió mi cuerpo, Puse mi cabeza en su cuello mientras Patrick seguía moviéndose logrando que un segundo orgasmo se apoderara de mí al mismo tiempo que él me llenara con su orgasmo Nuestras pieles estaban llenas de sudor y podía sentir el rápido latido de tu corazón.
—Te amo tanto — susurre en su oído agitada.
—Te amo— beso mi cien —Feliz aniversario amor.
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