Adicta al sexo romance Capítulo 36

1 DE MAYO DEL 2006

La fiesta estaba perfecta, Patrick había hecho un excelente trabajo, Rachel corría con sus primos,y yo Sujetaba la mano de Patrick mientras charlaba con unos compañeros de trabajo.

Nunca creí pensé que después de tantas adversidades hoy estuviéramos cumpliendo un año de casados.

Mi esposo llevaba a nuestra hija en brazos a acostar en su cama, mientras tanto yo me dispuse a cambiarme el vestido que ese mismo día mi esposo me había regalado, el cual se había convertido en mi favorito.

Estaba en la lencería que por supuesto venía incluida en el paquete de usar el día de hoy me mire al espejo y toque mi inexistente vientre, deseaba darle un hermano a Rachel, pero sentía que algo estaba malo en mí. Sacudí mi cabeza sacándome de mis pensamiento y me fui a acostar a la cama, a pesar de que quería estar con Patrick, mi cabeza estaba ideando cosas absurdas así que sin más cerré mis ojos, tratando que esos pasamientos no llegaran hasta las lagrimas.

Un rato después sentí la cama hundirse, y Patrick acercándose a mi cuerpo.

—En cuanto la acosté se despertó y quería que le leyera un cuento.— Sentí sus manos tocar mi cuerpo—No te duermas aún—susurro en mi oído.

—No me siento bien disculpa, hasta mañana— concluí antes de sentir sus labios en mi cabeza para despues abrazarme, tenía a un buen hombre, temía que yo fuera un problema.

17 DE JUNIO DEL 2006

Había pasado un más de un mes donde Patrick y yo no habíamos tenido intimidad y no era por el si no por mi, en mi mente no se me quitaba el pensamientos de no poderle dar un hijo a mi esposo, no quería ilusionarlo, lo amaba mucho.

Preparaba la ensalada, cuando mi boca comenzó a salivar y sentí como algo subía por mi garganta, corrí inmediatamente al baño, y sin más saque todo mi desayuno, me pare lentamente y limpie mi cara, cepille mis dientes. Una sonrisa se instaló en mi rostro pensando la causa de ese síntoma, porque yo no era una persona que vomitara por cualquier razón.

Quería confirmarlo o esperar más tiempo hasta estar completamente segura.

Continúe preparando la ensalada para mientras la sonrisa seguía instalada en mi cara.

Escuche el timbre de la puerta, baje la lumbre de la estufa, poniendo a fuego lento el aceite, camine hasta la puerta pasando por la sala en donde se encontraba Rachel mirando la televisión, Abrí encontrándome con Rory y mi pequeño sobrino Richard quien tenia sin duda lo mejor de los dos.

—Ven pasa, estoy cocinando acompáñame a la cocina. Ella me siguió, se me hizo completamente raro que ella no hablara ya que no le paraba la boca.

—Pues deberías hacerlo, deberías escucharlo, a veces las cosas no son como nosotros pensamos o vemos.

—Creo que lo haré.— hablo, y esperaba que lo hiciera, cambiamos la platica mientras ella me ayudaba a terminar de cocinar.

Sinceramente no entendía como había mujeres que se metían en relaciones ajenas, que las llevaba a querer separar a alguien, se que en muchas ocasiones había una parte dejaba entrar pero yo sabia que en la relación de mi hermano con Rory eso no pasaba. Solo esperaba de todo corazón que ellos arreglaran las cosas, porque podía asegurar que esto había sido un mal entendido.

Mi mente viajó de nuevo a la posibilidad de que podría ser madre otra vez y eso me hacía feliz llenándome de esperanza.

Dio la hora de la comida y mi marido llegó para comer, platicamos y cuando dio la noche acompañamos a Rory a su casa, Richard se quedaría con nosotros.

Llegamos de la casa y bañamos a los niños para posteriormente acostarlos y dormirlos.

Patrick y yo hicimos lo mismo, pero esta vez dormí feliz llena de esperanza.

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