2 DE AGOSTO DEL 2006
Hoy era el primer día de preescolar de Rachel, mi pequeña se encontraba desayunando con su uniforme, no podía creer que ella tuviera cinco años, realmente el tiempo pasaba muy rápido, mire a mi esposo quien con suma delicadeza preparaba el almuerzo de nuestra hija.
—He terminado papis— se paro de la mesa y llevo su plato a el lavabo.—cepillare mis dientes.— hablo saliendo de la cocina mientras daba brinquitos de emoción.
Rachel a pesar de ser una niña querida y mimada, esto ultimo más por mi esposo y mi mamá , siempre le dejábamos en claro que tenía que ayudar en la casa aunque claro Patrick la consintiera ella sabía que tenía que ayudar a levantar la mesa , tener ordenado su cuarto y acomodar su ropa.
—Mami es hora de irnos a la escuela se hará tarde— ella miro el reloj de su muñeca de barbie que junto a mucha ropa más del mismo tema le habían regalado mis suegros por su cumpleaños.
—Vámonos.
Salimos los tres de la casa y subimos al auto los tres, mi hija iba cantando una canción, por suerte había heredado mi voz y no la de su padre .
Llegamos a la escuela bajamos, Rachel coloco su mochila en su espalda y la tomamos de la mano, caminamos hasta la entrada y nuestra hija nos soltó, sin mas.
—Bueno, nos vemos al rato papis los amo— sin darnos tiempo de decir algo ella se despidió con la mano de nosotros y entro a la escuela.
—¿En verdad acaba de pasar esto?— pregunto bromeando Patrick.
—Es una adolescente en un cuerpo de niña. —Mi marido me giro para quedar frente a el.
—Muero por tener otro hijo contigo.
—Pronto amor, pronto.
Entre al laboratorio para realizarme la prueba de embarazo, ya que no quería pruebas caseras quería estar 100% de que si lo estaba, cuantos meses tenia y si así no era también hacer exámenes generales, quería incluir todo ya que en unos días más tenia cita de rutina con mi ginecólogo, quería aprovechar todo.
Cuatro horas después mi vida se había detenido, me sentía impotente, frustrada y dolida, después de tanto buscar a este bebé, tengo que separarme de él porque tengo primera etapa de cáncer de estómago, el doctor me dijo que para hacer todo el tratamiento necesito practicar un aborto, ya que igualmente después de todo él bebe no soportaría y moriría, era lo mejor para los dos, yo no pedía pensar así que simplemente pedí tiempo para pensarlo. Salí del hospital y me encaminé para mi casa.
Al cruzar la puerta unas risas inundaron mis oídos, Patrick jugaba con Rachel, pero al verme los dos corrientes a mí.
—¿Que tal te fue en la estética?— me preguntó Patrick, la estética fue la única excusa que se me ocurrió para mí demora de cuatro horas.
—No fui, de hecho—mire al piso y después de que Rachel corriera a ver la tele proseguí—fui al hospital—tome las manos de Patrick—estamos esperando un bebé, tengo tres meses de embarazo—Patrick me cargo y me giro en el aire.
—Papas de nuevo—gritó y me bajo para comenzar a besarme, se separo de mi —gracias Kharolan te amo, te amo otro bebe aquí— toco mi inexistente vientre con sus manos. —No quiero separe ni un momento de ti, quiero disfrutar plenamente este embarazo, quiero que estés tranquila tu— me susurro —gracias por todo, gracias por hacerme feliz cada día—hablo feliz, yo asentí con una sonrisa.
—Tengo un poco de sueño— fingí un bostezo —iré a dormir— le di un beso y camine hasta las escaleras para subir a mi cuarto.
Me senté en la cama y mis lágrimas empezaron a salir, preferiría seguir omitiendo mi enfermedad, yo quería este bebé que nos traería mucha felicidad, lucharía a Pesar de todo, a pesar de que tuviera que mentirle a mi esposo y hasta mi familia, tendría que ponerlo en primer lugar no me importaría morir por mi hijo.
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