Amante peligroso romance Capítulo 151

¡Paf! ¡Una bofetada clara en la cara sonó de repente!

Ella estaba inexpresiva, -¿Basta?-

Esa voz fría era muy diferente a la Denis que Norberto había conocido antes. Tocando su dolorido rostro izquierdo, la hostilidad emergió gradualmente en su hermoso rostro, -¿Basta?- Se burló, -Estoy tomándote el pelo, ¿entiendes?-

Dicho eso, su cara se acercó más a ella. Denis de improvisto extendió la mano para empujarle y lo miró con frialdad, -Señor Norberto, si piensas que te doy asco, ¿por qué te acercas a mí? ¿estás loco?

Señor Norberto, quiero recordarte que no importa en qué oficio empecé trabajando antes, pero tengo el “Amor Único“ completo ahora. En cambio, señor Norberto, ¿tú qué tienes?-

¿Norberto qué tenía?

-Incluso si soy una puta.- Se rio a la ligera. ¡Todo era porque la persona frente a ella realmente la molestó muchísimo! -Aunque soy una puta, ¿me he acostado contigo alguna vez?-

No le debía nada a esa persona, pero cuando quiso salir del abismo, esa persona la empujó con fuerza para que cayera de nuevo.

¿Esa persona era consciente de que sus palabras podían acabar con alguien o también podían salvar a alguien?

-El video es de menos de un minuto, pero el señor Norberto no necesita ni un minuto para destruir a alguien.- dijo.

Si hubiera hecho algo malo ante, era solo que ocultó su pasado.

¿Pero su pasadoque Norberto sabía era realmente real y completo?

¡Él no sabía nada!

-Señor Norberto, eres muy ocupado, así que no te entretendré más.-

La ira de Norberto estaba por estallar, estaba más que enfurecido, así que agarró a Denis con mucha fuerza, -Sí, no me he acostado contigo, pero Joaquín sí, ¿verdad? Denis, tienes “Amor Único” solo porque Joaquín te lo ha comprado.

Ja, con la pinta que tienes realmente no se nota que eres muy buena en la cama.-

-¿Qué dices?-

-¿Qué digo? ¿No lo tienes claro? ¿Realmente necesitas que lo diga tan malo para entenderlo?

Joaquín no es un tipo que hace negocios sin beneficios, si no lo has complacido bien en la cama, ¿te ayudará a comprarlo sin más?

Solo eres una puta. Además de complacer a los hombres, ¿tienes otras habilidades que pueden hacer admirar a los demás?- Norberto le dio una mirada de desprecio.

-De todos modos, las putas aman el dinero. Así que cualquier podría tirarte con dinero. Si quieres dinero, solo dilo, yo también tengo mucho.-

¡Denis estaba temblando de ira!

Norberto sacó un fajo de billetes de su billetera para tirarlo al aire, luego gritó enojado, -Si quieres dinero, toma.- De repente recordó algo, -Denis.- La mirada de Norberto contenía desdén, -Dicen que puedes hacer cualquier cosa por dinero. Pues quítate la ropa, simplemente quítatelo delante de mí.-

Los puños de Denis estaban fuertemente apretados a sus costados.

De repente, cogió un vaso de agua de la mesa y lo vertió en el rostro de Norberto.

-Norberto, no me entiendes.- dijo lentamente.

-¡Norberto! ¡Suéltame!-

-¡Ni lo pienses!-

Su beso era rudo y arrogante. Denis no paraba de esquivarlo, pero Norberto extendió la mano y bloqueó sus manos en la parte superior de su cabeza. Como ella no podía moverse, él se puso encima de ella para mirarla con altivez.

-¿Cuánto te paga Joaquín? ¡Te daré el doble!-

-No hagas que te odie.-

Al mirar los ojos decididos de la mujer debajo de él, Norberto sintió un dolor agudo en su interior. Era un dolor sin precedentes que lo dejó un poco aturdido. Aprovechando el breve momento de su aturdimiento, Denis usó todas sus fuerzas para empujarlo y salir a toda prisa de la habitación.

Una vez fuera de la habitación, todavía estaba confundida y en pánico. Incapaz de tener en cuenta las molestias de sus piernas, se alejó a grandes zancadas. Pero en la esquina se chocó con alguien.

Antes de que pudiera decir algo, un brazo la abrazó de la cintura con mucha fuerza, y el familiar olor a hierbas llenó su olfato, de repente levantó la cabeza y se encontró con un par de ojos oscuros.

Frunciendo los labios inconscientemente, no dijo nada.

El brazo del hombre abrazó su cintura con mucha fuerza, mucha... Los maseteros de sus mejillas se movían constantemente, y los ojos perspicaces se posaron en el rostro de ella para enfocarse en sus labios.

De pronto levantó su mano delgado para agarrarla de la barbilla. Su pulgar frotó una y otra vez en sus labios rojos y desaliñados, se podía sentir una ira gélida a su alrededor.

Escuchando un poco de ruido que llegaba por delante, Joaquín de improvisto levantó los párpados para mirar la figura que no estaba muy lejos, enseguida sus ojos se entrecerraron y su mirada gélida se dirigió hacia la persona que tenía frente a él.