Denis fue detenida pero no llamó a Andrés y los otros para que echaran a los dos, bajó los ojos y miró a la mujer arrodillada en el suelo observando tranquilamente a la mujer ante ella, y no pudo evitar sentirse absurda por dentro. No sabía por qué esta amante tenía tanto coraje para suplicar a Denis, la hija de la esposa legal.
¿Por qué esta amante de su padre tenía tanta confianza y creía que ella fuera una chica amable?
Miró a la mujer hermosa que estaba arrodillada y dijo con indiferencia, -Dices que la Señora Yanet quiere acabar la vida de tu hijo y la tuya. Pero ahora estamos en una sociedad regida por el imperio de la ley, entonces la Señora Yanet no se atreve a hacerlo. Creo que señora, quizás recién estés demasiado cansada y te aconsejo consultar al psicólogo, porque los delirios de persecución son curables.-
Al oírlo que dijo, la cara de Sandra se volvió pálida, -Denis...-
-Cállate.- interrumpió sus palabras y reprochó débilmente, -Antes de hoy, nunca te he visto. Llámame la señora Denis, por favor.-
Detrás de ella, Joaquín dijo con indiferencia, -Mejor dicho, la Señora García.- Sonó ligeramente una voz baja, aparentemente sin emociones, pero reveló una verdad que no se podía negar.
Se emocionó inexplicablemente, y le miró de reojo, pero el hombre capturó su mirada. Pensando que había que alcanzar un pie después de haber tomado una pulgada, el hombre estiró silenciosamente sus largos brazos y abrazó firmemente el hombro de la mujer y permaneció sordo mirando a Andrés al lado, sin importar la leve resistencia en los ojos de la mujer.
Esto le hizo sentirse muy incómodo a Andrés, y este se quejó en secreto, -¿Por qué me miras, jefe? Fíjate en la mujer en tu abrazo. Soy un hombre verdadero, no me mires más como si fuera una chiquita tímida.¡Ya no puedo más con tu mirada!-
Joaquín pensaba si iba a expulsar a esta vieja mujer empalagosa o no.
Podía ahuyentarla inmediatamente y la razón por la que no lo hizo era porque quería ver qué intención tenía esta amante de Samuel con su hijo para encontrarse con Denis.
Había otra razón. Sería mejor si esta mujer causara un alboroto tan que hoy Denis no podía mudarse.
¿Qué?
Si hoy no podía trasladarme, ¿lo podía hacer mañana?
¿Mañana?...¡dejarlo para mañana!
De todas maneras, si hoy Denis no tenía oportunidad de mudarse, por lo menos, esta noche él podría abrazarla, besarla y acariciarla cuando se acostara.
Joaquín no tenía ninguna vergüenza en absoluto, como el presidente, tenía los pensamientos desvergonzados como un ladrón, incluso se sentía orgulloso por sí mismo.
Un usuario del Facebook llamado "Mi esposa y hijos son mejores" le envió un mensaje privado anoche.
-Hombre, te veo como una persona genuina. ¿Cómo? ¿Has irritado a tu mujer? Tío, tienes que recordar tres puntos, que son mi experiencia, ¡una experiencia amarga!
Primero, ¡la criatura más hermosa, linda, caliente y encantadora del mundo es su mujer!
En segundo lugar, ¡la criatura más terrible del mundo es su mujer!
El tercer punto es muy importante, debemos recordar que, ¡la ventaja de la mujer es para aprovechar!-
Profundamente estaba de acuerdo con la gran opinión de este hombre. Era correcto que la muchacha más hermosa del mundo era Denis.
También era cierto que la chica que no se podía ofender jamás era Denis. A ver, ahora qué sufrimiento tenía. No se sentía tan miserable aunque ofendió fuertemente a su abuelo.
Sobre el último punto, que la ventaja de la mujer era para aprovechar, ¡esto era muy muy exacto! Le dio mucha razón a este punto.
Pensando en esto, el brazo que sostenía su hombro se apretó aún más, y la distancia entre ambos se volvió más cercana.
-No tengo miedo de las burlas. No es nada grave.-
Abrazó al niño y lloró a sus anchas.
Miró a la madre y al hijo frente a ella sin expresión cuyos ojos se desbordaron de fatiga. Después de que regresó del Mar Fresco, siempre estaba muy ocupada. Para solucionar el tremendo lío del Grupo Alonso, en el exterior tenía que proteger la empresa y en el interior tenía que mantenerla estable.
Incluso del Amor Único, entre todos sus viejos empleados, habían sido traslados la mayoría de ellos al Grupo Alonso.
Aún así, bajo la imagen hermosa de este Grupo todavía había un gran agujero.
Para recuperarlo, ya estaba exhausta.
Aunque la familia García le echó una mano, ya no quería deberle nada a este hombre.
-Guarda tus lágrimas.- Denis la miró y dijo, -Dime directamente si tienes demandas.- No había necesidad de fingir más ante ella.
-Señora Denis, te pido que salve...-
-Si todavía dices tonterías como así, puedes marcharte- aún tenía mucho que hacer, -Si tienes algo, es mejor decirme directamente. -
No sabía si fue la impaciencia en sus ojos o su tono frío, Sandra se sorprendió, y no se atrevió a dar la vuelta de nuevo, agarró a Max y lo empujó frente a ella, y dijo ansiosa,
-Señora Denis, no tengo otra idea y todo esto es para el niño inocente. Espero que pueda permitir a Max regresar a la familia Alonso para ser reconocido por otros.
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