Amante peligroso romance Capítulo 298

Al final el palo que había dado el gordo no cayó sobre Denis.

Pero cayó con firmeza en una ancha espalda.

El gordo estaba tan asustado que le temblaban las manos. El gánster líder también miró con asombro a la persona que apareció de la nada. Justo antes fue arrojado a la esquina por una fuerza fuerte. No pensó en cómo el otro de repente lo tiró a la esquina, solo se quedó desconcertado mirando la repentina aparición de una persona demás, -¿Tú, quién eres?-

¿De dónde salió ese hombre?

Mientras estaba pensando, de repente se dio cuenta de que aún no había llevado a cabo el asunto que tenía que hacer, así que resopló y exclamó, -¡Gordo, dale!-

-Pero…-

-No hay peros. Una vez que hayamos acabado con el asunto, nos podremos salir de la ciudad de inmediato para no volver nunca más.-

-Pero esa persona, y si...-

-No digas más tonterías. Piénsalo, piensa que tanto dinero es suficiente para que nosotros tengamos una vida feliz. Después de terminar este pedido, podremos pasar el resto de nuestra vida sin hacer nada y solo disfrutarse.-

El gordo vaciló asustado por el hombre que apareció de repente. Al ver que el gordo vacilaba, el gánster líder gritó enojado.

-No estamos matando a nadie ni estamos cometiendo un delito, ¡¿por qué coño tienes miedo?!

Incluso si nos detuvieran después, como mucho nos condenarían por golpear a gente. Cuando salgamos de la cárcel después de unos años, la vida será lo mismo. Y con esa gran suma de dinero, ¿a dónde no podemos ir?-

-Es que…-

El gordo estaba un poco perdido por la repentina aparición del hombre improvisto. Además, había perdido su voluntad después de que el gánster líder le diera ese discurso. Detrás del gordo, un grandullón fuerte y robusto apartó al gordo brutamente.

-¡Qué mierda! ¡Si este maldito gordo no lo hace, yo me ocuparé!-

El grandullón llevaba un bate de béisbol en la mano, y con eso golpeó hacia delante ferozmente.

-Mira, hagámoslo así. Maldito gordo, hemos quedado al principio que se obtendrá una parte extra del dinero el que golpea.-

-Teniendo en cuenta que eres un plebeyo y que aún eres un virgen, temíamos que no encontraras a una novia, por eso el líder te dejó a cargo de una tarea tan beneficiosa. Queríamos que tomaras una parte extra del dinero para que puedas encontrar una esposa. Pero si no quieres y vacilas tanto, entonces lárgate, yo me quedaré con la parte extra del dinero.-

El grandullón dio un palo.

-¡Ay!-

Después de que Denis escuchó un gemido al lado de sus orejas, levantó la cabeza aturdida. En la oscuridad de la noche, alguien la abrazó, alguien la atrapó con fuerza en un lugar seguro. Los gemidos dolorosos de esa persona sonaban a su alrededor, parecía como si hubiera vuelto a la prisión de ese entonces, donde había una chica que la protegió de cualquier daño externo.

Parecía a Karin de ese entonces.

-Karin...- sus ojos incontrolablemente se humedecieron, -Karin...-

En ese momento, se dio cuenta de que había extrañado a esa persona llamada “Karin” durante demasiado tiempo.

Tanto que no se atrevió a admitirlo, tanto que solo podía memorarla con la lápida de Karin.

También se sentía culpable.

-Denisita, no tengas miedo.-

La voz baja del hombre sonó al lado de sus orejas.

Denis se estremeció y de repente se volvió a su consciencia. Aprovechando la luz de la luna, vio el rostro del hombre que yacía sobre ella. Ese rostro le era tan familiar que nunca lo olvidaría.

El gánster líder perspicazmente notó algo, -Señorita Denis, ¿os conocéis? ¿Quién es?-

Denis dijo con frialdad.

-No nos conocemos. ¿No simplemente os han pagado para golpearme? ¿No solo queréis un brazo mío? Si es así, dejad salir al inocente. No hace falta que hagáis nada, yo puedo romper mi brazo. De este modo podéis cumplir vuestra misión y yo tampoco debería ningún favor a nadie.-

El gánster líder dijo a carcajadas. -¿Te crees que soy estúpido? ¿Que no os conocéis? ¿A quién crees que puedes engañar?-

¡Pum!

Los palos daban en su espalda haciendo sonar. Inexplicablemente ella sintió una angustia en su interior.

A su frente estaba su abrazo. Levantó la cabeza para ver que ese hombre tenía las cejas fruncidas por dolor y su cara estaba empapada de sudor. Una palma grande cubrió de repente la parte posterior de su cabeza para llevarla de nuevo a sus brazos.

-Denisita, aguanta un poco más, no tengas miedo, yo te protegeré.-

La respiración de Denis se alteró, y una amargura que no había sentido en mucho tiempo llenó gradualmente su interior ¿Que aguantara un poco más?

¿Para qué aguantaba?

Dijo que la iba a proteger.

Joaquín siempre había sido un hombre arrogante, dominante y duro. Si un hombre así decía que quería proteger a una mujer, entonces estaba claro que podía proteger a esa mujer con total seguridad y con métodos extremadamente crueles.

Pero en ese momento, la persona que dijo que quería protegerla tenía una mentalidad de un niño, no tenía métodos tan crueles como los de ese fuerte Joaquín, ¿qué podía hacer esa persona para protegerla?

Ella estaba en sus brazos con los ojos muy abiertos, ¿qué podía hacer para protegerla?

Su espalda estaba soportando los palos por ella.

Esa persona usó su único cuerpo para protegerla y evitar que se lastimara.

En sus brazos, ella tenía los ojos abiertos porque se negó a cerrarlos. Las lágrimas brotaron de sus ojos.

No sabía por qué lloraba, pero el gemido del hombre aguantando el dolor sonaba al sus oídos.

En el pasado, Joaquín golpeaba a las personas que podían ser una amenaza para él, pero ahora Joaquín usaba su propio cuerpo para protegerla del daño externo.

Denis tenía muchas ganas de llorar.

Historial de lectura

No history.

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: Amante peligroso