Amante peligroso romance Capítulo 99

¡Samuel Ruiz estaba tan enojado y su cuerpo estaba temblando!

Samuel señaló a Denis Alonso y gritó, -¡Joder! ¡Mierda! ¿Cómo yo podría haber dado a luz a una hija como tú?

Denis estaba callada con los dientes mordiendo y intentó guardar las lagrimas. Le daba miedo de hablarles las quejas con mucho odio si no mordería los dientes.

Denis hizo una respiración profunda y intentó contarles en un tono normal, -Bueno, Señor Alonso y Señora Alonso, ya es muy tarde, que vuelvan temprano.

No le dolían las dos manos que habían quemado por el agua caliente.

Nunca había pensado en la primera visita con los padres después de salir de cárcel podría pasar en esa situación.

-¿Me explicas los orígenes de cada ingreso? O te debería ayudar a explicar que todo el dinero es sucio.- Samuel la miró con rabia y no la dejó en paz.

Denis le hizo daño la palabra sucio y tembló el cuerpo de ira.

-¡Fuera! ¡Que se vayan! Si no se van pronto, ahora llamaré la policía. La noticia de la portada de los periódicos de mañana será que Señor y Señora Alonso del Grupo Alonso entraron en mi casa sin permiso. Denis señaló la puerta con la cabeza baja y gritó.

Los ojos de Denis se pusieron rojizos. No esperaba conseguir una relación familiar cómoda y aceptó el resultado del abandono. Sin embargo, ¿qué calificaciones tenían las dos personas aquí que la podían insultar además llamaban el dinero sucio?

-¡Cómo te atreves a llamar la policía!-

Denis no lo contestó nada y cogió el móvil desde la bolsa delante de Samuel. Cuando Denis estaba a punto de llamar la policía, Señora Alonso la interrumpió y dijo, -¡No seas tan impulsiva, Denis! Tu papá te importa mucho. Solo es que ha oído las palabras malas sobre ti que dicen otras personas. Si no te importa, no puede venir a tu casa de medio de la noche. Obviamente tu papá quiere que estés bien.-

Señora Alonso agarró el móvil de Denis.

-Hace pocos días, Eliseo Amador me llamó y dijo que Rocco Amado te vio en Grupo de Entretenimiento Internacional Emperador. No lo creía y busqué a una persona conocida que trabajaba en una agencia de detective para investigar tus cosas. Así tampoco lo creía. Pero hoy el dinero encima de esta mesa me da un golpe fuerte. Ya hiciste un error hace tres años. ¡Todavía no te arrepientes y corriges!-

-Después de salir de cárcel, no pienses en cómo ser una persona buena además fuiste a un lugar tan obsceno. Nos avergüenzas la familia Alonso.-

Ahora me considera como un chiste de todo el mundo.

Denis mordió los dientes y tembló todo el cuerpo.

Que inocente era. Denis pensaba con los ojos cerrados.

Hoy se encontró a esa pareja. Pensaba que ellos todavía recordaron la relación familiar y la extrañaron. Antes había pensado que después de la visita iba a dejar las quejas.

También creía que si podían venir a verla, era decir que la cuidaban. Solo era que hace tres años tuvieron miedo de la fuerza del hombre y no pusieron verla antes.

¡Pero todo era su sueño.!

¡Cómo podía ser tan tonta!

Si de verdad la cuidaban y extrañaban, deberían visitarla en el momento que salió de cárcel.

Ya pasó más de medio año después de que salió de cárcel. No había venido nadie a visitarla incluso esa pareja y Valentín Alonso.

Hasta hoy, vinieron a su casa por la media noche. No la cuidaron en vez de reprocharla. Era que Rocco la vio en Grupo de Entretenimiento Internacional Emperador. Además encontraron a un detective para investigarla.

-Denis, que hables con tu papá que las cosas eran falsas y era una equivocación. Tienes razón. Que expliques todo a tu papá. No lo hagas enojar.

Señora Alonso agarró el brazo de Denis nerviosamente y habló con ella sin parar.

Denis hizo daño a su propìa mano con las uñas. La mujer al lado era su mamá amable. Y ahora estaba hablando palabras buenas para ella.

Pero después de escuchar cada frase, se sentía desesperada.

Samuel estaba al lado sin expresión y esperaba la explicación de Denis.

¿Esa pareja que vino hoy querían obtener su explicación? … Denis bajó la cabeza y rio con mucha tristeza. Esa risa cubrió la tristeza profunda.

-¿Hija, qué te pasa? No me asustes. Señora Alonso estaba más cerca de Denis. Se asustó mucho por la risa rara de Denis.

-No hay equivocación tampoco hay secretos. Trabajo en Grupo de Entretenimiento Internacional Emperador. ¿Qué explicaciones queréis más?

¿Os explico que me he arrodillado como una perra delante de los clientes para pedir más dinero?

¿Además os cuento que tengo sexto con los hombres para ganar más dinero? Bueno…

-¡Paf!

No la dejó terminar las palabras. Samuel la hizo un golpe con muchísima fuerza y Denis se cayó al suelo. Samuel se puso furioso y no podía parar de temblar. La miró con una mirada con frialdad y dijo,

-¡Joder! ¡Mierda! ¿Cómo podría haberte dado a la luz? Después de salir de cárcel, no te arrepientes y corriges. Vas a ser puta en Grupo de Entretenimiento Internacional Emperador por el dinero.

¿Arrepentirse? ¿Corregirse?

-Jajajajaja, como tú dices, ¿qué tengo que hacer para arrepentirme y corregirme? Denis preguntó con un tono adormecido. Se quedó muy claro la huella de los cinco dedos en su cara.

-Trabajr en una tienda como dependiente es mejor que ser puta.

La miró como que ella era su enemiga y dijo eso.

Señora Alonso se inclinó a ayudar a levantar la hija. Denis no le rechazar. Ahora no quería esconder su voz fea.

Antes para que no se dieran cuenta de su voz fea siempre guardaría el dolor y hablaba en otro tono. Prefería estar incómoda para que no oyeran su voz fea.

Pero parecía que estuvo tontería. Hoy vinieron para insultarla. No les importa su voz. Ni siquiera se preocupaban por ella. No les importaba nada de su voz que fue rota por otros.

-Pues Señor Alonso, qué buenas cosa está hablando. ¿Por qué no me ayudó el día que salí de cárcel. Mire a mi cara. Creo que ya se ha olvidado que yo Denis soy de la familia Alonso. Soy una prisionera que estuve en cárcel un año. No tengo pasado, familia ni enchufes.

¿Una persona como yo cree cuál tienda me quería en el día que salí de cárcel?

Si no fui a trabajar en Grupo de Entretenimiento Internacional Emperador, no tenía dinero para comer además tenía que dormir por la calle. ¿Pero dónde estuvo en ese momento?

Cuando Denis se levantó la cabeza, Señora Alonso vio su cara. Se asustó mucho, dejó las manos de Denis y se cayó al suelo, -¿Tu cara?

Señaló su cara, recordó su voz y dijo, -Tu voz…-

¡Ella no era Denis!

¡No era su hija!

Su hija era la rosa más orgullosa en Playa.

¿Quién, quién eres?

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