Amor desgarrado romance Capítulo 28

Capítulo 28: Está aquí tu marido, ¿planeas ir con otro hombre?

Yonatán no sabía nada lo que pasó entre Jimena y yo, por eso la saludó simpáticamente.

Jimena le preguntó a Hector si podía sentarse a la misma mesa con nosotros.

En realidad, no quería, pero Yonatán estuvo de acuerdo.

Los cuatro movimos a un palco privado y nos sentamos a la misma mesa.

Al pedir comida, Jimena dijo melindrosamente, -Estoy embarazada por lo que no puedo comer picante ni mariscos, por favor que tengan paciencia conmigo y no pidan estos-

Me volvió a mirar al terminar sus palabras, -Julieta, ¿hay alguna comida que nunca comes?-

Había algo escondido en sus palabras.

-No- dije decisivamente.

Y cuando vi a Jimena y Hector tan enamorados, estaba aún más segura de que no pensaba dar a luz a la Ciudad Yiela.

Jimena entendió lo que quería decir.

Ella no quería que Hector supiera sobre mi embarazo más que yo.

Jimena y Yonatán ordenaron los platos, y Yonatán, pidió los que me gustaban a mí.

Pronto, la mesa estaba llena de comida.

Yonatán me ayudó a recoger la comida, y cada vez la puso en mi plato podía sentir las frías vistas de Hector.

-Gracias, lo haría yo misma- Dije rápidamente.

Jimena vio todo y dijo adrede, -Julieta, ¿estás con este Yonatán que admiras?-

Llevaba una cara llena de chismes, pero yo sabía lo que quería preguntar.

-Mi marido está sentado aquí, ¿me estás haciendo esa pregunta para causar conflictos en nuestra familia?- Continué, -Yonatán ahora es el gerente general de nuestra empresa, y quedamos aquí solo para una comida entre compañeros de trabajo-

Por mi parte, es simplemente una comida entre compañeros de trabajo-

Aunque aquel día Yonatán no le había dicho a Hector cuando le había visto, hoy entendió todo cuando vio Hector y Jimena juntos.

-Claro, acabo de llegar a la Ciudad Yiela, no llevo mucha ropa tampoco tengo amigos, así que tuve que pedirle favor a Julieta para que me eligiera alguna- Lo dijo para ayudarme de esta situación.

La primera frase que me dijo cuando me vio fue, -A tu marido le gusta tu hermana, ¿no?-

La situación no podía ser más obvia.

Sonreí amargamente, pero no respondí como si fue una otorga silenciosa.

La cara de Yonatán me acercó de repente y me miraba con sus ojos claros, -El matrimonio es algo de toda la vida, si no estás feliz con él, tal vez... puedas considerar a otras personas-

-¿Otras personas?-

Eché mi cuello hacia atrás.

Más de cerca, vi que las orejas de Yonatán estaban un poco rojas, -No hay nadie más, solo yo-

-Yonatán, yo…-

Al no saber cómo rechazarlo, Yonatán se sentó directo inmediatamente y dijo en un tono energético, -No lo dije en serio, de todos modos, eres mi compañera de estudio-

Como siempre, él nunca me había presionado.

Era solo que... los cambios vendrían siempre más rápidos que esperaba.

Historial de lectura

No history.

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: Amor desgarrado