¡No más de un minuto, recibí la llamada de Jimena!
-¿Cómo tienes esto?-
Esta fue la primera frase de Jimena.
“Obviamente sabe qué le envié.”
Mientras recogía mi computadora y salía, le dije en el móvil, -Si quieres que nadie sepa lo que has hecho, la mejor forma es no hacerlo.-
-¡Nadie te creerá!- aunque Jimena dijo esto, podía escuchar en su voz que estaba nerviosa.
A pesar de todo, era plagio.
En este momento, ya salí de la tienda de reparación de computadoras, mirando el buen tiempo afuera, lentamente dije, -¿No me creerá? Las obras de la maestra Felisa tienen características personales muy obvias, si compara con sus obras anteriores, se puede descubrir que son obras de misma persona, yo...-
-¿Qué quieres hacer? ¿Qué quieres?-
Antes de que terminara, Jimena me había interrumpido.
“Ella sabe claramente, el diseño, especialmente del maestro, tiene su propio estilo, los novatos no pueden imitar, porque los expertos pueden distinguir el estilo de un vistazo.
“Y lo que quiero es ponerle nerviosa.”
Le dije sin prisa, -Quiero que dejes la esposa de Damián tome el dinero de indemnización y se vaya de inmediato, ¡y no la instigues más! Si no, publicaré esta serie de obras inmediatamente.-
Me paré y seguí decir, -Si recuerdo bien, Rayan Navarro te aprecia mucho por esta serie de obras.-
“¡Esta es la debilidad de Jimena!”
“¡Todo lo que hizo fue complacer a Rayan y dejarme desaparecer para siempre!”
Jimena estaba en silencio en el móvil durante mucho tiempo, pues dijo pesadamente, -Vale, pero dame los dibujos digitales originales.-
-Imposible.- Le negué inmediatamente, -No estoy seguro de que no me volvas a hacer daño si alguien como tú no tiene un testimonio en mi mano.-
-Entonces no retiraré la esposa de Damián.-
Dijo Jimena.
Realmente, en este momento estaba un poco nerviosa, pero fingí ser tranquilo y dije, -Bueno, entonces voy a publicar los dibujos, y renunciaré del AG Diseño. De todos modos, todavía soy esposa de Héctor Navarro.
Sólo Yonatán Vergara pierda dinero, con el dinero de Héctor, podré compensar a Yonatán 10 o 20 veces del valor de AG Diseño.-
Después de decir esto, otro lado del móvil estaba en silencio durante mucho tiempo.
Le dije a propósito, -No me importa que no estés de acuerdo, voy a llamar a Héctor.-
-Entiendo.-
No esperó que yo colgara, ella había colgado el móvil.
Cuando volví a la empresa, el cadáver de Damián se había ido y la esposa de Damián también.
Pensé que había terminado todo, pero cuando regresé a mi oficina, muchos colegas estaban atascados en la oficina de Yonatán.
Me acerqué y escuché a Angélica diciendo, -Ella tiene que renunciar, si ella se queda, yo me voy.-
Luego, otro colega tras de ella la ayuda, -Sí, si ella se queda, me voy también.-
-¿Este asunto ha terminado. ¿Pero qué pasará la próxima vez? ¡Ella trae mala suerte a AG Diseño!-
-Sí, este asunto fue publicado en Twitter, acabamos de arreglar el prestigio, ¡y el prestigio cae de nuevo por ella!-
Todos están hablando, aunque no oí el nombre, sabía que estaban hablando de mí.
Este asunto se empezó por mí, aunque lo resolví, pero no puedo cambiar el mal afecto de AG Diseño.
Oí a Yonatán diciendo, -Este asunto es problema de la empresa, no tiene nada que ver con Julieta Sandoval.-
- Gerente Yonatán, está encubriéndola. Esta es mi renuncia.-
Angélica dijo esto.
De repente me dudaba que él supiera este asunto. Para evitar que yo haga algo malo a Jimena, ¿especialmente había venido para vigilarme?
-¿Estás de mal humor?-
Cuando me quedé perplejo en la sala, oí el sonido de Martín Andreu.
Volví atrás, estaba nerviosa por verlo parado en el porche. -¿Cómo entraste?-
Martín respondió con sonrisa, -Olvidaste cerrar la puerta. Pensé que había entrado un ladrón, por eso entré.-
Así me di cuenta de que la puerta detrás de él estaba abierta.
Se disculpo, -Lo siento, no me di cuenta.-
"De nada, vives sola, cuídese mucho, cualquier cosa puede buscarme.- Martín dijo, sacó una tarjeta de visita y la puso en el armario de zapatos, -Esta es mi tarjeta de visita, llámame en cualquier momento si pasa algo.-
Después de decirlo, él se fue.
Y me cerró la puerta.
Me paré sola frente a la ventana, pensando en los tres hijos de Damián.
“Me salí del orfanato y me compadezco mucho de ellos.”
No sabía cuánto tiempo me paré, oí el sonido de abrir la puerta detrás de mí, me di la vuelta de cabeza y vi a Héctor parado en la puerta, con una maleta en la mano.
Me vio y puso su maleta en la puerta, dijo, -Viajé a trabajar por unos días.-
Lo miré, recordé mi duda anterior, y respondí con indiferencia, -No necesitas contarme donde fuiste.-
-¿Qué pasa?- parecía que Héctor se dio cuenta de que no estaba contenta, se quitó el traje y me acercó.
Tal vez espero que él me ayude, le dije todo lo que había pasado sobre Damián en estos días.
Pero Héctor no hizo mueca de asombro, mirando al suelo y solo me dijo, -Se lo diré.-
Comentarios
Los comentarios de los lectores sobre la novela: Amor desgarrado