Stuardo: "Gracias por preocuparte, pero no la necesito".
Laura se dio la vuelta y se fue avergonzada.
El teléfono sonó, rompiendo el silencio de la habitación.
Stuardo tomó el teléfono, vio el nombre de Ángela, y se le aceleró el corazón.
Ya eran casi las doce del mediodía.
Tenía una cita con Ángela para encontrarse por la mañana.
Estaba a punto de salir de casa por la mañana cuando recibió una llamada de Laura, por lo que se le olvidó la cita.
Respondió al teléfono: "Lo siento, tengo cosas que hacer hoy, no tengo tiempo para la cita. Voy a delegar el asunto del divorcio a mi abogado".
Ángela se quedó atónita por un momento, habló con calma: "Bueno. No podemos divorciarnos durante el fin de semana. Tu abogado puede ponerse en contacto conmigo el lunes".
Stuardo: "Vale".
Una vez hecha la propuesta, parecía que podía colgar el teléfono.
"Puedo venderte el edificio de la Romero Internacional CO." Ya no tenía intención de vengarse de Ángela.
Todo lo que quería era que Soley se recuperara.
Soley era su hermana.
Eran gemelos.
Pero Soley tenía una discapacidad intelectual.
Su padre era un hombre muy exigente con sus hijos.
No podía soportar tener un hijo enfermo, ni que otros se burlaran de la familia Ferro por ello.
Por eso, el nacimiento de Soley fue un desastre.
Nadie sabía que la familia Ferro tenía una hija llamada Soley Ferro.
En la mente de Stuardo, había muchas memorias de su padre golpeando a Soley después de beber.
Soley había sufrido mucho...
Una vez casi muere.
Después, su madre escondió a Soley para protegerla de la ira de su padre.
El sol brillante la estaba cegando.
Se metió al coche, hacía mucho calor en el interior.
Pero no se dio cuenta del calor por un momento.
Se sentó allí aturdida, su mente en blanco.
Probablemente estaba borrando todos los recuerdos relacionados con Stuardo.
Sonó el teléfono.
Volvió en sí.
Respiró hondo, se calmó y respondió al teléfono: "Vicho, ¿necesitabas algo?"
"Ángela, ¿recuerdas a Yolanda?" Vicente preguntó con una sonrisa, "El Dr. Héctor te eligió a ti como su estudiante, no a ella. Porque Yolanda no puede compararse contigo".
Ángela se ruborizó: "¿Por qué sacas eso? No conozco bien a Yolanda".
"Stuardo encontró a Yolanda. Pensó que la persona de la que hablaba el Dr. Héctor era Yolanda". Vicente sonrió, "Yolanda no puede salvar a la persona que él quiere salvar".
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