Amor, Guerra&Mi Marido Vegetativo romance Capítulo 296

"¡Puf!"

Ángela frenó el coche de golpe, parándose en el borde de la carretera.

¿Un accidente de coche? ¿Muerte?

Un zumbido retumbó en su cabeza,

luego las lágrimas cayeron rápidamente.

"¡Mamá! ¿Por qué paraste el coche?" Rita gritó asustada.

Ian también preguntó nerviosamente: "Mamá, ¿por qué estás llorando?"

"Mamá, ¿qué te pasa? ¡No llores!" Rita, con la voz entrecortada, empezó a llorar.

Ángela, escuchando las voces de sus hijos, tomó una bocanada de aire.

Se secó las lágrimas de la cara y dijo en voz baja: "Voy a llevarlos a casa. Se quedarán allí, porque mamá tiene algo que hacer."

El coche volvió a la carretera.

Rita e Ian seguían muy preocupados.

"Mamá, ¿qué ha pasado? ¿Por qué estás tan triste?"

Ángela tomó aire profundamente y ocultó la verdad: "Uno de mis amigos ha tenido un problema... cuando lleguen a casa, se deben portar bien. Puede que no vuelva hasta tarde. Si Mike no está en casa, lo llamaré para que los cuide."

"Ah... Mamá, ¡no llores! ¡Tu amigo estará bien!" Dijo Rita, preocupada.

"Mamá, ¡no llores!" Ian intentó consolarla.

Ángela murmuró una respuesta.

Llegaron a Villa Río Estrella.

Mike y Zoe estaban en casa, cenando.

Ángela abrió la puerta para que los niños entraran.

Ni siquiera entró en la casa, solo se fue.

Cuando Mike salió del comedor, ya se había ido.

Esta vez, la llamada fue contestada.

"¡Ángela! ¿Qué demonios estás haciendo? ¿Por qué no contestas mi llamada? ¡Si no contestas, voy a ir a buscarte!" Mike, con una mano en la cintura y el teléfono en la otra, salió a tomar aire fresco. "¿Quién tuvo un problema? Acabo de llamar a Tania y está perfectamente bien."

Ángela tomó una gran bocanada de aire y empezó a llorar: "Mi madre… Mike, por favor, cuida de los niños."

"¿Qué le pasó a tu madre?" Mike sintió un nudo en el estómago.

—¡Bip, bip, bip!

La llamada se cortó.

Mike agarró el teléfono, con el ceño fruncido.

Zoe salió del salón y preguntó: "¿Qué pasó? ¿Qué ha ocurrido?"

"Algo le pasó a la madre de Ángela. No creo que sea algo pequeño, ¡estaba llorando demasiado! Realmente quiero ir a buscarla, pero me pidió que me quedara en casa y cuidara a los niños." Dijo Mike en voz baja.

Zoe frunció el ceño: "Voy a averiguar qué le pasó a su madre, ¡tú quédate en casa y cuida de los niños!"

Cuando Ángela llegó al lugar del accidente, ya estaba oscuro.