Amor profundo: insaciable amante romance Capítulo 108

—Yo...

Orlando se quedó sin palabras.

Había estado tan concentrado en odiar a Vanesa, en hacer todo tipo de cosas para herirla y forzarla, que a estas alturas ni siquiera había acostado con Vanesa y mucho menos la había dejado embarazada.

¡Maldita sea, todo fue por culpa de esa perra de Melina!

Se había asegurado de tomar precauciones cuando había estado con ella y se había asegurado de que tomara la píldora después. ¡No pensaba que dejaría que esa mujer se saliera con la suya! No, tal vez ni siquiera tenía a su propio hijo en su vientre.

Orlando levantó la cabeza hacia Gerardo y le dijo:

—¡Abuelo, lo que Melina tiene en su vientre no puede ser mi hijo!

—Tanto sí como no, de momento, tendrá que quedarse en la Familia Moya hasta el bebé sea más grande y le haré una prueba de ADN con una amniocentesis. Si no lo es, no perdonaré a nadie que se atreva a engañarme a mí y a la Familia Moya —dijo Gerardo con una mirada siniestra.

—¡Abuelo!

Orlando no estaba nada contento con esta decisión, la idea de que Melina estuviera secretamente embarazada de su hijo le repugnaba y le molestaba tanto que quería matarla.

—¡No me vengas con esas tonterías! En caso de que lo que tenga en su vientre sea realmente el bisnieto de nuestra familia... Quedan dos meses para la amniocentesis y si se consigues que Vanesa se quede embarazada en ese tiempo, entonces el feto en el vientre de Melina será naturalmente innecesario. Pero si no se puede y se verifica que el bebé es efectivamente de la familia Moya, no hay margen para darle la vuelta al asunto. Tú y Vanesa os divorciareis entonces.

—¡No!

¡Nunca, nunca se divorciaría de Vanesa!

—¡Bastardo! ¡Es una orden! Si quieres seguir casado con Vanesa, busca la manera de dejarla embarazada cuanto antes, ¡y no me culpes de ser implacable si no puedes!

Gerardo pensó que le había dado a Orlando su oportunidad y dependía de él si la aprovechaba o no.

Asumió la majestuosidad del hombre a cargo de la familia Moya y Orlando no tuvo más remedio que cumplir, aunque le disgustaba. Juró en silencio que dejaría a Vanesa embarazada de su propio hijo.

En cuanto a Melina, bueno, tenía todos los medios para vengarse de ella.

—Ya veo.

La actitud de Orlando se volvió respetuosa, tenía que admirar a Gerardo para todo y no podía contradecirlo.

—Recuerda lo que te dije, te estoy dando la oportunidad y depende de ti si tomarla o no.

—Lo tomaré.

Orlando dijo con seguridad, que haría todo lo posible para compensar a Vanesa, para reconquistar su corazón cuando estuviera más débil.

—El funeral de Felipe aún no ha empezado y ahora eres al menos su yerno, así que no puedes saltarte la parte de la funeraria. Ya sabes qué hacer. Ahora no es el momento de ser caprichoso y no quiero escuchar ningún susurro de un funeral sin el yerno...

—Lo sé.

Orlando habría llegado a la funeraria sin que Gerardo dijera nada.

Eran días estupendos para potenciar su buena voluntad ante Vanesa y desde luego no iba a desaprovecharlo.

La muerte de Felipe no estaba directamente relacionada con él, pero estaba implicada. En ese caso, fue lo suficientemente generoso como para dejar atrás las fotos repugnantes de Vanesa por ahora.

Ya se vengaría cuando hubiera recuperado el corazón de Vanesa y hubiera hecho fracasar los planes de esa zorra de Melina.

Orlando era demasiado confiado.

Pronto salió de la Villa Moya y se dirigió a la funeraria.

Tras un día y una noche de descanso, Mercedes se encontraba mejor e insistió en acudir a la funeraria para el velatorio. Las criadas no pudieron resistirse, así que Limón tuvo que coger el coche para llevarla a la funeraria.

Al ver esto, Vanesa se levantó y se acercó a apoyar a la frágil Mercedes.

—Mamá, ¿no te dije que te quedaras en casa y descansaras hoy también?

—Buena chica, está bien. Quiero pasar más tiempo con tu padre y no tendré la oportunidad después de....

Los ojos de Mercedes estaban enrojecidos y trataba de contener su expresión de tristeza. Agarró la mano de su hija y le dio el consuelo, ellas dos tendrían que depender la una de la otra a partir de ahora.

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