—No culpes a Florencia, Carmen. Todo está pasado. Fue joven e ignorante...
Fatima fingió que hablaba por Florencia, pero en realidad echó más leña al fuego.
Sus palabras hicieron estallar la ira de Carmen. Tomó la mano de Fatima y la interrumpió:
—Fatima, ¿por qué sigues defendiéndola? Te ha robado la boda. Es tan desvergonzada e intrigante que ha manchado la reputación de los Nores.
Cada vez más excitada, le dijo a Florencia:
—¡Tú, sal de aquí ahora!
Quería seguir diciendo algo.
Pero las acciones de Alexander detuvieron sus palabras.
Apretó la muñeca de Florencia y dijo con frialdad:
—Tú, ven conmigo.
Florencia apenas tuvo tiempo de reaccionar.
—¿Por qué huyes? ¿Tienes miedo?
Su mirada se volvió muy irónica.
Al ver su expresión y escuchar lo que decía, Florencia le miró fijamente.
Alexander le dijo con un tono frío, como si estuviera a punto de enfadarse.
—Eres realmente una buena marioneta de Rodrigo.
Comentarios
Los comentarios de los lectores sobre la novela: Amor Silencioso: Mi muda mujer
actualiza por favor...
Buenos días: espero esté bien, cuando suben más capítulos. Gracias...