—Voy a ayudar a la criada a preparar la cena.
Al oír estas palabras, Florencia se dirigió hacia la cocina.
Tras la marcha de Florencia, Alexander dejó el libro, contrariado y disgustado por su aire tenso de antes.
Se había casado con ella e incluso había tenido un hijo, ¿no? Pero, ¿por qué seguía siendo tímido?
El parloteo en la cocina y las risas de los dos niños daban calidez a la villa.
Alexander, mirando el pastel sobre la mesa, no pudo evitar coger el tenedor.
Este pastel tenía muy buena pinta.
Después de cenar, Florencia estaba bañando a Paula.
En la bañera llena de agua, cuatro pequeños patos amarillos flotaban sobre la espuma, según Paula:
—Esos son mamá y papá, ese soy yo, ese es Cici.
Florencia parecía complicada.
—Paula, si me separo de tu padre, ¿con quién quieres vivir?
La sonrisa de Paula ha desaparecido, sustituida por el nerviosismo,
—Mamá, ¿te vas a ir otra vez?
Al oír sus palabras, a Florencia se le encogió el corazón, pero continuó,
—Es una suposición, Paula. Si ocurre, ¿con quién quieres quedarte?
Los ojos de Paula se pusieron rojos.
—Mamá, ¿por qué? ¿Paula no es sabio? ¿Por qué os separasteis?
Florencia se arrepintió de continuar. Secó las lágrimas de Paula y la consoló:
—No, hija mía, eres muy sabia. No es culpa tuya.
Florencia se llevó a Paula a la habitación, la engatusó un rato y le contó la historia. Al cabo de un rato, se sintió aliviada al ver que su hija se dormía.
Cuando los padres querían separarse, los hijos, los más vulnerables de la familia, se preguntaban primero si era culpa suya y si sus padres querían abandonarlos porque no eran sabios. Este daño les perseguiría el resto de sus vidas.
Florencia nunca quiso que Paula se enfrentara a esta pregunta, si es que tenía otra opción.
Al anochecer, hacía mucho viento, como si fuera a llorar.
En ese momento, Florencia recibe una llamada de Vivian.
—¿Hola? ¿Has vuelto?
—Estoy en el aeropuerto, ¿cómo estás?
—Cogí la memoria USB y se la di a Isabella. Si va bien, obtendremos la verdad.
—¿Realmente Rodrigo tuvo algo que ver?
—Sí, Jonatán vio un trato sucio, y Anatole es el conector. Actualmente es jefe de la sección de seguridad de la Compañía Médica Arnal.
—¿Podemos condenarlo con un vídeo?
—Isabella investiga a Anatole, así como a las demás personas que aparecen en el vídeo. De ellos, sólo Anatole trabajaba oficialmente en la Compañía Médica Arnal.
Aunque sólo fuera un guardia, para Rodrigo, que realizaba transacciones irregulares, era esencial.
Y las otras personas del vídeo no tenían ninguna relación aparente con la Arnal Medical Company. Así Rodrigo podría desvincularse de ellos, si algo sucediera.
Dijo Vivian:
—Así que tienes que quedarte con Alexander los próximos días para avisar a Rodrigo.
—Lo sé, todo acabará en unos días.
—No te preocupes. Después de esto, tengo una sorpresa para ti.
A Florencia no le interesó el tono misterioso de Vivian.
—No espero que me des otro billete de avión para viajar unos días.
Alexander levantó la vista y su enfado desapareció.
—Pide dinero a la estrella para que le deje tuitear para tranquilizar a sus fans. Además, entregue a quienes acudan hoy al anuncio cupones sin límite de tiempo para su uso.
El director estaba asombrado.
¿Le ofreció el Sr. Alexander la solución directamente?
—¿Hay algo más?
Alexander le miró.
—Ah, no...
—Así que lárgate —dijo Max—, ¿no ves que todavía hay alguien esperando?
El director reaccionó,
—Sí, bueno, haré lo que dijo el Sr. Alexander.
Al entrar, Florencia se encontró justo con la persona encargada.
Él la miró agradecido, lo que la avergonzó un poco. Sólo pudo asentir.
—Espero no molestarle? preguntó Florencia con las carpetas en la mano, ¿es el director de marketing? No tiene buen aspecto.
—No, me cuenta lo de la reunión en el centro comercial. Se acabó.
—Bueno, eso está bien.
Florencia entregó los expedientes a Alexander,
—Son los candidatos propuestos por el Director General, seleccionados por los departamentos de personal. Experimentados, ingeniosos, todos ellos están cualificados para desarrollar el departamento farmacéutico. Míralos.
—No es necesario.
Alexander ha apartado algunos archivos,
—Tengo una idea.
Comentarios
Los comentarios de los lectores sobre la novela: Amor Silencioso: Mi muda mujer
actualiza por favor...
Buenos días: espero esté bien, cuando suben más capítulos. Gracias...