Aventura Amorosa romance Capítulo 57

Eric y Gloria se separarían tarde o temprano, y la familia Sanhueza también debía abandonarse. Por eso Eric iba a hacer todos los preparativos lo antes posible y no surgirían las consecuencias graves que decía su abuelo.

Romeo seguía siendo imponente centrándose en sus ideas.

—Es verdad que lo dije, pero con la premisa de que no afecte el desarrollo del Grupo Serrano. Además, no olvides que la persona que estás esperando no es Fionna, así que no te busques problemas.

Aunque Fionna le dio una buena impresión, no era la mejor opción de Señora Serrano.

La última frase de Romeo dejó a Eric completamente en silencio, con el ceño fruncido y los ojos inmóviles e incomprensibles.

Eric se había ido. Como Fionna no necesitaba cuidarlo más, tuvo que volver a su trabajo.

Cuando llegó a la empresa, quería encontrar al asistente Bastian, pero Fionna no lo encontró y solo pudo ir a la oficina de secretaria.

—Secretaria Lorena, esta es la medicina del señor Eric. Dáselo, por favor.

Fionna puso la medicina en el escritorio de Lorena mientras lo decía, pero de casualidad vio una sonrisa extraña en el rostro de Lorena.

¿Era una burla? ¿O era orgullo?

Fionna no dijo nada y se volvió para irse.

—Directora Fionna, espera un minuto —Lorena detuvo a Fionna y continuó.

—Según el procedimiento habitual, el Grupo MT ya nos ha enviado a otra persona. Vendrán a trabajar esta mañana, tienes que ir para entregarle el trabajo.

—Está bien, ahora mismo voy —Fionna respondió y se alejó, luego de repente se detuvo y preguntó.

—¿A quién envió el Grupo MT?—preguntó Fionna en voz baja, pero Lorena comenzó a trabajar como si no la hubiera escuchado.

Fionna no siguió preguntando. Si una persona se hacía la sorda, no iba a escucharte aun que se lo dijeras con alta voz. Como Lorena se hizo la sorda deliberadamente, entonces ¿por qué debería seguir preguntando?

Fionna guardó su bolso en su despacho y se dirigió directamente al lugar donde solía trabajar.

De pie frente a la oficina del departamento de software, llamó a la puerta cortésmente y luego escuchó la voz de un hombre adentro.

—Por favor, entra.

Al escuchar esa voz, Fionna se puso tensa inconscientemente. Pero abrió la puerta y entró.

—Gerente Sergio, no esperaba que vinieras aquí en persona —Fionna saludó impotente.

El nombre del gerente Sergio era Sergio Núñez, el jefe superior de Fionna en el Grupo MT. La había estado reprimiendo para excluirla. En parte, Fionna aceptó el arreglo de la empresa para regresar a la Ciudad B por el gerente Sergio.

Pensó que venir a trabajar a la Ciudad B al menos podría hacer que pasara un año tranquilo, pero no esperaba que viniera tras ella.

Sergio se dio la vuelta y miró a Fionna con desdén.

—Fionna, cuánto tiempo sin verte.

El tono de Sergio era obviamente frívolo, y la luz en sus ojos se volvió maligna con el tono.

—Tampoco tanto, solo fueron unos meses —Fionna respondió a la ligera. Frente a la muestra de amabilidad de Sergio, solo podía optar por fingir ser insensible e indiferente.

—Pero yo…

Sergio quiso decir que pensaba que era mucho tiempo, pero Fionna cambió de tema directamente.

—Gerente Sergio, ¿qué pasa con tu trabajo si te has venido aquí? —preguntó Fionna, aparentemente preocupada.

El deliberado cambio de tema de Fionna hizo que Sergio se sintiera muy insatisfecho, y su rostro instantáneamente se volvió frío.

—No puedo ocuparme de mi trabajo por el momento. No tengo tiempo de ocuparme de la empresa porque tú has creado un problema tan grande aquí. Fionna, siempre pensé que tu capacidad de trabajo es buena, ¿por qué no entendiste la situación? ¿Sabes lo importante que es la cooperación del Grupo Serrano para el Grupo MT? Si este pedido se hace bien, muchos más buenos proyectos nos vendrán a buscar en el futuro, pero has metido la pata en algo tan importante —Sergio regañó a Fionna fría y solemnemente.

Sus ojos repentinamente llenos de desprecio. Como no aceptaba su amabilidad, que no lo culpara por actuar como se debería en el ámbito profesional.

—No voy a negar que hice mal mi trabajo. Pero también pagué las consecuencias y la empresa ya me ha despedido.

Lo que intentaba decir Fionna era que Sergio ya no tenía derecho a echarle la bronca ahora, pero como lo había dicho entre líneas, no sabía si Sergio lo había captado.

—La empresa ha sido muy considerada contigo solo despidiéndote y no ha hecho que pagues por las pérdidas que ha tenido con esto.

Cuando Sergio dijo eso, su tono se suavizó nuevamente.

—Fionna, tus trámites de despido aún no se han completado, creo que aún hay posibilidad de que te quedes en el Grupo MT, ¿quieres que hable por ti con los jefes?

Sergio se veía malvado y sus ojos estaban llenos de un deseo desvergonzado.

Con esa pinta le daba asco a Fionna.

—Gracias, gerente Sergio. He defraudado la confianza de la compañía en mí, así que me da vergüenza volver. Pasaré por los trámites de despido más tarde —Fionna se negó.

No le daría esa oportunidad a Sergio, porque él no era ningún inocente. Una vez que le pidiera ayuda, ella tendría que obedecerle.

Pero hablando de eso, ¿no dijo Eric que él lidiaría con los procedimientos de despido? ¿Por qué no se había llevado a cabo hasta ahora?

Si aún no había no terminado el contrato con el Grupo MT, entonces el Grupo Serrano tampoco podría firmar con ella. Parecía que Fionna todavía era libre ahora.

—Fionna, es esta tu única oportunidad —Sergio intentó seguir presionando, pero Fionna no pensaba volver.

—Gracias, gerente Sergio.

Fionna se negó una vez más e inmediatamente vio que la cara de Sergio se ponía descontenta.

—Gerente Sergio, te hago la entrega del trabajo primero, porque tengo otras cosas de las que ocuparme.

Ante el recordatorio de Fionna, Sergio comenzó de mala gana a hacer la entrega del trabajo.

Pensó que era una oportunidad para dominar a Fionna, pero no esperaba que lo rechazara así sin más. Sin embargo, no se iba a rendir, las cosas inalcanzables eran más interesantes.

Fionna salió del trabajo a tiempo como de costumbre para ir a recoger los niños.

Regresó a casa con los hijos y de repente sintió una sensación de tristeza cuando entró en la casa. Al mirar inconscientemente la puerta bien cerrada del dormitorio principal, la sensación de tristeza se hizo más fuerte.

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