El beso más mágico del mundo ¿Cómo pueden hacerme calmar tus besos?
—Nos vamos ya, señorita Lucrecia en el hotel reservado donde se casará allí póngase el vestido —le dice Lupe.
—El acaba de comprar mi vestido soñado, por todos los siglos ¡No puedo creer esto es un sueño o es real! —Exclama la rubia jugando con su cabello liso y largo.
—Señorita Lucrecia, ¿Quiere peinarse, o que yo la peine? —Pregunta Raquel con una pequeña sonrisa.
—No necesito peinarme ni maquillarme, mi cabello ya es liso, así lo quiero, el hecho que, al innombrable, que no quiero mencionar ahorita, porque explotaría de rabia, no le gusta que mi cabello este suelto, y que tiene mi cabello, no lo entiendo, es hermoso, liso, y por cierto ¿A ti te gusta mi cabello? —responde la rubia Lucrecia.
—Me encanta, y lo sabes, me gusta como eres humilde, hermosa y de buen corazón —le dice el rubio.
—Como te llamas? —Pregunta ella.
—Por fin se digna a preguntar eso señorita Lucrecia —le dice Lupe.
—Soy Jeff Gómez—le dice el rubio apuesto.
1 hora después, la limosina frena y el corazón de Lucrecia esta a mil por hora, Jeff le pasa el contrato y un pluma para que firme dos documentos, falsos que acreditan que pasaron por esta decisión tan importante, finalmente ella toma la pluma y los firma con su firma.
La ansiedad la come, ella suspira y de pronto el le da un beso en sus labios tranquilizándola al momento de salir.
Mientras se besaban ella me pensó en su cabeza preguntándose: ¿Cómo es posible que sus besos me calmen al instante?
La rubia le susurra en el oído al rubio ¿Cómo tus besos me pueden calmar? —Pregunta en su oído.
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