Boda bajo un contrato romance Capítulo 8

Una boda hermosa para hacerte esclava de mis ojos

La rubia suspira, jeff el rubio intenta suspirar, y estar lo mas tranquilo posible, el sabe que su madre y la familia de Lucrecia estaría allí, debía guardar la calma, hasta que sus pensamientos fueron de inmediato interrumpidos por una voz.

Una voz chillona interviene y la rubia sabe exactamente quien es.

—No te casaras con el —dice Julio mientras la agarra fuertemente del brazo.

—Suelta mi brazo, me estas lastimando, ¿Por qué no quieres que me case con el?, yo puedo casarme con quien yo quiera, déjame ya, me estas lastimando —le dice la rubia.

—suéltala —dice el rubio Jeff.

—¿Quién te crees que eres? —Pregunta Julio.

—El que se casara con lucrecia, y estoy aquí para protegerla, suéltala o soy capaz de hacerte algo fíjate —responde amenazándola.

—No —dice Julio lastimando a Lucrecia.

Jeff estaba molesto y le dio una bofetada de las buenas y Julio salió volando.

La madre de la rubia interviene sacando inmediatamente a Julio.

La rubia comienza a llorar desconsoladamente, perdiendo la calma, llorando, sus lagrimas rodando, Jeff la abraza para calmar su llanto mientras pasa sus manos sobre la caballera larga y lisa.

La rubia a pasado por mucho, siente que hasta este punto ya lo único que le queda es llorar, no sabia ni porque Julio había agarrado su brazo tan fuerte, que lo dejo rojo.

5 minutos después de la que la rubia se tranquilizara ya estaban listo para retomar lo del casorio.

Hoy si están listos.

El juez indica las siguientes palabras, mientras en los labios de los rubios se dibuja una sonrisa, aunque la rubia Lucrecia tiene rojo los ojos de llorar, pero eso no es un estorbo para no seguir con el plan que tienen ambos.

´´Palabras del Juez´´:

Hoy familiares y amigos asistiremos a la unión pública y formal de dos personas que inician su camino juntas. Dos personas que se aman y se cuidan mutuamente y de cuyo amor soy fiel testigo, estarán en la enfermedad y en la buena salud, siempre juntos hasta que la muerte les separe.

El día de hoy es sin duda para ellos el más importante de la relación y quedará con alegría en el corazón de todos.

En nombre de todos los amigos y familiares que represento les deseo de corazón todo lo mejor.

De acuerdo con las leyes de nuestro país, vamos a celebrar la ceremonia para unir en matrimonio a Jeff y Lucrecia Siendo este un importante acto, suplico a los presentes sentarse y permanecer en silencio, que hare las preguntas importantes.

—¿Acepta usted como esposo a: ¿Jeff aquí presente, entregándose como su esposo y recibiéndolo con amor? —dice el juez que los casa.

Jeff no podía creer lo que estaba pasando con Lucrecia, pero lo que si sabe es que algo en ella le atrae, y ella ni siquiera esta interesada por el dinero, no sabe, que esta ayuda en un futuro seria recompensada con mucha plata, peor algo le dice al rubio, que ella es distinta, no es de la que busca dinero, solo busca amor, y aunque ambos lo nieguen ahora, se nota que entre ellos hay mas amor y drama, no pueden actuar, lo que sienten el uno del otro, es una fuerte atracción.

Algo en los ojos de ambos se volvían cautivos, ella se siente esclava de esos ojos tan bellos, ¿ahora que pasara?.

La rubia solo espera no desmayarse en brazos del guapo millonario, que hay salvado su vida, y la salvo de Julio tambien, el sueño de ella había sido cumplido, no de la mejor manera, pero la pesadilla ya había quedado atrás, ella esta decidida a olvidar eso que la hizo sufrir solo minutos atrás, y vivir el presente de la mejor forma.

Lo que le hizo algún dia con julio o los planes que tenían antes eso se esfumo como el humo que desaparece.

El rubio le sonríe ella igual, y todos están aplaudiendo, gritando felicidades, ´´Que vivan los casados y tengo muchos hijos´´.

Esas palabras retumbaron en su mente ´´bebes, se supieran que estoy bajo un contrato, pero bueno como sea, tengo que controlarme´´.

La madre de lucrecia se acerca.

—Vamos a tomarnos fotos todos, tenemos muchas preguntas —dice la madre.

—Madre deja los interrogatorios después —dice lucrecia un poco nerviosa.

—Te quiero mi hija, espero en un año o dos años hijos, apuesto te salen hermosos, igual que tu galán —le dice la madre.

—Tomemos fotos, me estoy muriendo de hambre —le dice lucrecia la rubia de bellos ojos mientras Jeff toca su cintura, de una forma pelicular que ella termino sobresaltada.

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