Boda Relámpago: El Lazo Inesperado romance Capítulo 13

"Entonces también tienes que cuidar tu salud". Manuel e Irene mejor que nadie sabían a cuánta presión estaba sometida Carla desde que se convirtió en ayudante especial del presidente.

Muchas veces, se despertaban a medianoche y la escuchaban hablar en sueños, siempre sobre el trabajo.

Pero ella no se atrevía a descansar, temiendo que el tiempo libre la hiciera pensar demasiado y recordar sus malas experiencias del pasado.

Sólo podía seguir trabajando sin parar, ganando más y más dinero, y sintiéndose un poco más tranquila al ver crecer el dinero en su cuenta bancaria.

Carla se secó las lágrimas: “Ay, no debería beber, siempre lloro cuando bebo”.

Manuel le acarició la cabeza: “Si quieres llorar, llora, no pasa nada”.

Carla: “…”

Manuel le dio unas palmaditas en la espalda: “¿Cuánto bebiste? ¿Bebiste mucho?”.

No había comido mucho por la noche, y su estómago le ardía. Carla quería vomitar, pero no podía. “No bebí mucho, sólo un poco de vino blanco, vino tinto y champán…”

Manuel estaba tan enojado cuando la escuchó, que ni siquiera quería regañarla: “Vamos, vámonos a casa”.

“De acuerdo, a casa”. Carla asintió con la cabeza, borracha, pero sin olvidar las tareas dadas por el presidente: “Por favor, ayuda a cargar esas cosas en el coche”.

“¿Qué es todo esto?”. Manuel la ayudó a sentarse en el asiento del copiloto y le puso el cinturón de seguridad antes de ir a cargar las cosas.

“Son regalos que mi jefe no pudo entregar, me pidió que me encargara de ellos. Planeo venderlos y darle el dinero”. No había forma de que se deshiciera de objetos tan valiosos, y Carla no usaría cosas que no le pertenecían. Venderlos y devolver el dinero a Enzo era lo mejor que podía hacer.

Manuel, que acababa de cargar todo en el coche, quería maldecir: “Te dejó en este estado y aun así quiere que trabajes extra para él, ¿en qué estaba pensando?”.

Carla estaba borracha, pero no se olvidó de mencionar el dinero: “El trabajo es mucho, pero el salario es muy bueno. Si lo hago bien, ganar un millón al año no es un problema”.

Siempre pensando en el dinero, Manuel no quería hablar con ella. Sacó su celular y le mandó un mensaje a Irene: “Ire, Carlita bebió demasiado, por favor prepara una sopa para la resaca, así podrá comerla cuando lleguemos y se sentirá mejor”.

Irene respondió rápidamente: “Está bien. Cuídala”.

Manuel conducía y de vez en cuando miraba a Carla, quien miraba hacia adelante con una expresión vacía y triste: “Carlita, ¿en qué estás pensando?”.

“Estaba pensando en mis padres. Si mi mamá no hubiera dejado a mi papá después de darme a luz, tal vez él no habría trabajado tanto para darme una vida mejor y no habría tenido ese accidente. Entonces, tal vez mi vida sería diferente ahora”.

Eso era en lo que en verdad pensaba Carla, pero nunca le gustaba mostrar su lado vulnerable a los demás, ni siquiera a sus mejores amigos.

Carla continuó: “Cuando tenga más ahorros, hagamos un viaje juntos, he oído que el cielo estrellado en un campo es hermoso”.

Al oírla mencionar el dinero de nuevo, Manuel recordó una buena noticia: “Carlita, tu cómic de amor está teniendo mucho éxito, varias compañías de cine y televisión quieren comprar los derechos”.

Los ojos de Carla se iluminaron de repente: “¿Qué compañías?”.

Manuel mencionó los nombres de las compañías.

“¿De verdad? ¿En serio?”. Carla preguntó emocionada varias veces.

Capítulo 13 1

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