Casualidad Destinada romance Capítulo 88

Selena se giró y vio entrar a una chica guapa y exquisitamente vestida.

Sus pupilas se estremecieron.

Reconoció a esta persona. Se había presentado como la nieta de Don Ordóñez, Jimena, cuando le había presentado sus respetos anteriormente.

«¿Qué hace ella aquí?»

Selena se levantó, y Jimena entró y la miró de arriba abajo, con ojos llenos de desdén y desprecio.

Después de un momento, Jimena preguntó:

—¿Eres Selena?

Selena puso una sonrisa amistosa:

—Sí, ¿vienes a verme para algo?

Aunque se sentía incómoda con la mirada de Jimena, al fin y al cabo su estatus estaba ahí, y si podían llevarse bien, mejor.

Jimena sintió la mirada congraciada y aduladora en los ojos de Selena, y su corazón se volvió aún más despectivo.

Pero en su cara no se veía nada.

Miró el piano al lado, y preguntó.

—¿Vas a tocar el piano esta noche?

—Sí.

Doña Graciani se había empeñado desde joven en educarla para que fuera una dama de la casa, así que, naturalmente, talentos como el piano no se le escapaban.

Jimena ladeó la cabeza y sonrió con maldad.

—Debes ser muy buena con el piano, ¿verdad?

Selena no sabía por qué lo preguntaba, así que sólo pudo responder con sinceridad:

—No está mal, de nivel intermio

—¡Oh! Así que, esa hermana barata tuya, debe saber tocarlo también.

Selena se quedó helada.

Entonces escuchó a Jimena decir:

—Es una ocasión tan bonita esta noche, tú eres la única que actúa, pero no tu hermana, ¿la gente pensará que es injusto si se corre la voz?

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