-Qué haces aquí? -Dijo Kevin, evidentemente enfadado- Que te dijo Luca?-
-Nada, no deje que me dijera ni una palabra más. Y no vine a hablar de ese traidor. Vine a llevarte a algún lado, para festejar tu cumpleaños.-
-Te dije que no quería hacer nada.-
-Ya estoy aquí. Así que iremos a algún lado aunque no quieras.- Lo tomó de la mano, tiró de el para acercarlo hacia ella, y le dió un cálido beso en la mejilla, pero Kevin no soportó la tentación y con su mano libre tomó el costado de su rostro para acomodarla a su boca, y la beso en los labios. Tan desesperadamente que parecía querer devorarla. Emma sintió las extremidades débiles. Se aferró a su cuerpo y le devolvió el beso ardiente y desesperado.
Había pensado muchas veces en rendirse ante él, pero era Kevin, el que siempre ponía un muro entre ellos. Kevin bajó su mano hacia su trasero, acomodó su mano en uno de sus muslos atrayéndola hacia su miembro excitado. Ella lo sintió duro y ardiente. Y se dejó llevar por el deseo. Se devoraban con besos hambrientos. Hasta que Kevin la alejo de si mismo de golpe.
-Basta, lo siento, no deberías haber venido Emma, estoy cansado y tengo trabajo que hacer.-Dijo Kevin molesto y respirando con dificultad.
- Estoy harta de tu mal humor, no me hablas, no me miras, por que no me dices de una vez que es lo que pasa?-
Kevin la tomó de la mano, y salió con ella de la oficina. Todos volvieron a ver a la pareja, Inclusive Luca.
-Me voy Clarisa.- Le dijo a la encargada- Quedas a cargo. cualquier inconveniente me llamas al celular-
-Si jefe, vaya tranquilo.- Respondió la encargada.
Afuera se encontraba el auto de Kevin. La subió tan rápido, que Emma ni siquiera se dio cuenta, en el momento que había arrancado. Emma no volteó a mirarlo, sólo pregunto cuando llegaron.
-Porque venimos a casa?-
-Por que no soporto mas- Le dijo cortante.
Apenas entraron a la casa. Kevin la tomó del rostro y comenzó a besarla. Emma ya no podía defenderse, quería con toda su alma que él la tomara ahí mismo.
-Emma, por favor, dime que me odias, que te irrito, que no te gusto. Es la única forma que te dejé en este momento.- Dijo Kevin tan excitado que sus palabras salían bruscamente de su boca.
-Tú eres, eres de lo peor, me irritas, me molestas. Pero no puedo más con este deseo. Te amo Kevin.-
- No deberías haber dicho eso. Acabas de perder.- Dijo Kevin volviendo a besar sus labios, introduciendo su lengua, llenando de placer sus sentidos.
-No voy a tomarte aún, mi pequeña nerd, soy yo el que no está preparado. Pero quiero que sepas que también te amo, y que voy a hacer lo posible para estar contigo. Cuando llegue el momento te haré mi mujer, y nadie podrá oponerse, ni siquiera Danny.-
-No se cuanto esperaré. Lo que acaba de pasar, no es algo que pueda olvidar fácilmente. Te quiero a ti.-Le dijo a Kevin somnolienta, el cansancio estaba apoderándose de su cuerpo.
-Ya duerme amor, mañana será otro día.-
Cuando Emma se quedó dormida, aprovechó a darse una ducha. Aún estaba excitado, había saciado el deseo de Emma pero no el suyo, se sentía incompleto, pero tranquilo.
No había faltado a su promesa aún. No le había hecho daño, y lo más importante es que Emma, conservaba su virginidad.
Aunque moría de ganas por hacerla suya, las cosas debían seguir como hasta el momento, la frialdad, la indiferencia y la distancia, ayudaría a Kevin a no tirarse encima de Emma y hacerle el amor cada vez que estuvieran solos en una habitación. Era eso, o simplemente dejar de vivir juntos bajo el mismo techo. Lo que él no quería, era estropear sus estudios, pero la situación se le estaba yendo de las manos.
-Debería contarle a Danny? Está chica está volviéndome loco.-
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