Los días de verano se estaban acercando a una velocidad increíble. La relación entre Kevin y Emma se había vuelto más sólida, más comprometida, pero nunca se había hablado de lo que eran en realidad y eso a veces, ponía a Emma en duda los sentimientos de Kevin hacia ella.
Luego de haber pasado unos relajantes días en casa de sus tíos, habían dejado atrás el estrés y los malos momentos. Los padres de Kary les habían dado una cálida bienvenida, y más aún cuando llegaron de la mano. Emma trató con todas sus fuerzas soltarse para evitar que sus tíos se dieran cuenta de su situación, pero Kevin estaba dispuesto a revelar la relación amorosa que tenían y soportar cualquier comentario. Pero Elisa ya le había contado a Thomas lo que había visto en casa de Kevin en la despedida de Danny y su hija y ambos lo aceptaban como si fuera algo que se ve todos los días. "El amor, es el amor" Había dicho Thomas. Ellos eran fieles a que, para el amor no hay reglas.
Los exámenes habían terminado, milagrosamente había aprobado todo y ya formaba parte de segundo año en la carrera de medicina. Al tener mucho tiempo libre, a veces iba y venía a MELODY sólo para estar con Samy y Priss.
Al llegar de la estancia, como le había dicho Kevin, lo primero que hicieron fue ir a MELODY. A pesar de estar lejos de su cafetería, Kevin llevaba cuenta de todo lo que pasaba en el lugar gracias a su amiga. Pero no pudo contenerse de ir corriendo cuando llegaron a la ciudad. Kevin llevó a Emma, para que se conociera mejor con Priss, y resultó que tenían muchas cosas en común, como la Música, las películas y las cosas dulces.
Emma y Kevin se veían tan cursis cuando estaban juntos, que todo el mundo notaba el amor flotando en el aire. Y aunque Emma evitaba ir en el horario que se encontraba Luca trabajando, había días que era imposible evitarlo, ya que había días que el trabajo era demandante y él siempre estaba dispuesto a trabajar horas extras. Emma no tenía intención de mostrarse frente a Luca lo feliz que era con Kevin y lo bien que les iba como pareja. La venganza nunca estuvo en los planes de ella, pero si en los de Kevin. Y lo cierto era que disfrutaba ver como Luca se retorcía de celos y furia cada vez que los veía juntos. En su mirada se podía leer claramente que planeaba todo el tiempo, quien sabe que.
El cumpleaños de Samy estaba próximo, junto con el segundo aniversario de noviazgo con Hunter, y ya tenían planes de juntarse en casa de Samy a cenar y luego ir a bailar con amigos. Toda la semana organizaron quienes irían y a donde.
Todos estuvieron de acuerdo ir a un boliche que estaba muy de moda. Luca no había sido incluido en la lista de entre los que irían. Hunter estaba casi seguro que lo encontrarían allí, ya que, era el lugar al cual iba cada fin de semana, pero decidió no abrir la boca, por miedo a que Emma no quisiera ir.
El día sábado, después de almorzar, Emma le pidió a Kevin que la acompañará a comprarle un regalo a su amiga y la vestimenta para esa noche.
Cenarían en casa de Samy y luego irían a bailar. Hacía mucho tiempo que Emma no salía a un boliche con amigos y lo veía como algo importante y fuera de lo común. Estaba emocionada, le gustaba la música, bailar y divertirse con sus amigos.
Por otro lado Kevin no podía disimular que le molestaba el hecho de que Emma pasara la noche fuera de casa, y peor aún, lejos de él. Después de volver a la ciudad, compartieron la cama, y no volvieron a dormir separados.
-Me estoy obsesionando. Estaría siendo egoísta y posesivo, si te pido que no vayas a bailar. Pero me siento . . .-Kevin no encontró la palabra que buscaba y dijo- Molesto- Cuando en realidad quería decir celoso.
-Vamos juntos. Me encantaría que vinieras conmigo- Le dijo Emma emocionada.
Pero Kevin no tenía pensado perseguirla, ni oponerse a este tipo de situaciones. Emma era mucho más joven y por más relación que tuvieran, él había prometido no interrumpir sus etapas y dejar que madurara en su debido momento.
-No gracias, te aseguro que si voy, será sólo para traerte a casa. Así que, ve, Diviértete, y cuando te canses me llamas y te voy a buscar.-
-Gracias jefe que emotivo tu saludo, estoy muy conmovida.- Dijo Samy riendo a carcajadas con Emma.-El apodo te queda perfecto.-
Y Kevin miro seriamente a Emma.
-Eso me hace acordar, a que tu me debes una repuesta. Prometiste contarme como me dicen tú y la loca de tu amiga.-
Las dos comenzaron a reír. Emma se acercó a él y besó sus labios rápidamente.
-Tienes tantos que no se por cuál empezar. . . señor amargura, señor limón, señor molesto. . -
y Samy continuó- señor no hay aumento, señor cero paciencia, y mejor me voy sino podría estar todo el día.-
-Mejor vete antes de que decida que hagas doble jornada.- Dijo Kevin regalandole una sonrisa, y Samy hizo gesto como si se desmayara.
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