(COMPLETA) Cuéntale que me Amas romance Capítulo 50

Al ponerse el sol volvieron todos a casa de Samy para terminar de celebrar su cumpleaños. Al llegar se encontró con un clima muy agradable. Estaban su familia, junto a la familia de Hunter, los niños aportaban el ruido típico de una casa en la que no existía la tristeza. Una puntada en el corazón como un flechazo, hizo que amara esa imagen. Una enorme familia, todos sus amigos y Hunter a su lado. Sin darse cuenta tomo su mano, El no la rechazo, sino que la apretó aun mas fuerte, haciéndola sentir aun mas vulnerable. La sensación de una descarga eléctrica hizo que soltara la mano de Hunter, pero este no solo volvió a tomar su mano, sino que la atrajo hacia su cuerpo en un cálido abrazo, deposito un beso en su mejilla y mirando fijo a sus ojos le dijo.

-Feliz cumpleaños Sam. Si logramos sobrevivir todos a esta cena, quiero que navidad y año nuevo sea igual de multitudinaria, pero solo será especial si estas a mi lado.- Samy solo sonrió asintiendo con su cabeza devolviéndole el abrazo.

-Bien asi se hace Hunter.- Gritaron y aplaudieron los chicos del equipo.- No tienes vergüenza romeo.- Rieron todos.

-No se pasen envidiosos, no sean malpensados. Lo dicen porque ustedes no se animan siquiera a abrazarla. Son unos maricones.- Contraataco Hunter.

-Como que no?- Dijo Nick desafiante y todos corrieron hacia Samy abrazándola en ronda, cantando un estruendoso feliz cumpleaños.

Su madre llegaba de la cocina con un pastel y todos comenzaron a cantar nuevamente el ruidoso FELIZ CUMPLEAÑOS. Los chicos del equipo silbaban, aplaudían y encendían y apagaban la luz, dando el efecto de una disco. Todos volvieron a saludarla, Emma se acerco a darle un abrazo y por un instante la debilidad se apodero de ella. Se sintió una niña pequeña en los brazos de su amiga, quien después de tantos años, se había convertido en una hermana.

-Gracias por estar siempre a mi lado Emma, eres mi hermana aunque no me parezca a ti absolutamente en nada. Me has aceptado tal y como soy y siempre me has apoyado en todo. No entiendo como sigues siendo mi amiga?- Dijo Samy con una carcajada.

-Han pasado tantos años, y aun así nunca es aburrido estar contigo. Eres autentica. Te quiero mucho Sam, siempre estaré a tu lado.- Respondió Emma.

-Eres la mejor, lo sabes.-

Luego de un escandalosa cena, todos ya se habían marchado pasada las diez de la noche, Hunter fue el ultimo en irse, pero antes no se contuvo de hacerle saber lo mucho que la quería. Aunque en realidad quería decirle muchas cosas. En la puerta de entrada se despidieron, y mientras bajaba el escalón se detuvo en seco y volvió hacia Samy.

-Piedra, papel o tijeras, si tu ganas seré tu esclavo por un día, si yo gano me das tu gorra.- Dijo Hunter decidido.

No se le habría ocurrido otra idea, para despegar a Samy de su gorra, no le molestaba, pero tenia un cabello rojizo, sedoso y ondulado, lo cual contrastaba con el blanco de su piel, era demasiado bella para ocultarse de ese modo. Nunca se había animado a preguntarle en que momento comenzó a vestirse de la forma que lo hacia y porque? Ciertamente había una respuesta, pero como saberlo, si ella nunca lo había mencionado, y como podría preguntarlo sin herirla o molestarla?

-una semana.- Retruco Samy.

-Tres días- Respondió Hunter mostrándole sus tres dedos.

-Cinco.- volvió a ofertar Samy.

-Ok.- Hunter elevo sus hombros distraídamente, como si no le importara.

-A mi me encanta.- Dijo Hunter sin darse cuenta de decir en voz alta lo que estaba pensando, con una mueca agacho la cabeza.

-Pero no para ser mi novio, si te hubiese gustado de esa forma, no habrías dejado pasar tanto tiempo, y no serias mi amigo.-

Samy mordió su labio inferior, mientras Hunter no la veía. Estaba aguantando las ganas de gritarle que ya no sentía el cariño de siempre. Su corazón estaba fuera de control cada vez que pensaba en el y eso ya no era por ser su amiga, era mas que obvio que Hunter le gustaba, que estaba mas cerca de amarlo que de quererlo. El por su parte se debatía si seguir metiendo la pata o embarrarla aun mas huyendo de allí. Esto se estaba convirtiendo en un verdadero desastre emocional.

-Sabes que? mejor lárgate con mi gorra. De todos modos ya había tomado la decisión de cambiar. Quiero un novio que me quiera, y créeme que así vestida, no me miraran ni los vagabundos.- Dijo Samy con una sonrisa de lado.

La declaración dejo a Hunter confundido y con un gran torbellino de celos, no era la primera vez que le pasaba, pero si la primera vez que le había dado miedo de perderla. Si lograba su objetivo, no tardaría ni medio día en conseguir una jauría de pretendientes.

-No cambies Samy, yo te quiero así.-

-Por eso eres mi amigo tonto. Ya no te pongas mal, ante todo quiero trabajar, a mi madre se le esta haciendo algo imposible mantener a la familia. Quizá encuentre al amor de mi vida mientras tanto. A ti también te darán ganas de tener novia. Te darás cuenta cuando quieras tener sexo todo el tiempo.- Su tono era tan claro que podría estar hablando en serio.

Ajena a los sentimientos de Hunter se limito a darle un abrazo y un beso en su mejilla, pero un movimiento rápido hizo que sus labios quedaran perfectamente pegados. Involuntariamente Samy cerro sus ojos aspirando su aroma y aferrándose a ambos lados de su cintura. No sabia como hacerlo, jamás había besado a nadie, sin embargo Hunter parecía tener mucha experiencia, Samy movía sus labios instando a Hunter a saborearlos, y de golpe sintió su lengua en su interior. La sensación era mágica, ¿Cómo algo tan insignificante como un beso, podía ser tan arrasador? Hunter termino el beso apasionado, con otro beso que apenas roso sus labios. No hacían falta palabras, hasta el mas idiota se daría cuenta que esto ya no era por amistad.

Historial de lectura

No history.

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: (COMPLETA) Cuéntale que me Amas