En estas semanas he querido ir a visitar a Nicolas para ver como sigue después de aquel día, pero me detengo por el pensamiento de que él pueda pensar que hay algún interés en mi más allá de la preocupación. Mi tobillo está mucho mejor pero mi estómago no tanto, he tenido varios malestares desde aquel día, estar en esa casa con Nicolas en ese estado me hizo revivir memorias pasadas que de alguna manera me afectaron.
—Ya te dije que debes ir al médico, no seas terca, ¿Qué tal si es algo grave?— a Sam le gusta exagerar para conmigo, lo más leve que pueda llegar a sentir ella podría convertirlo en mi fin.
—No lo es, seguro es algo que comí lo que me está molestando— aunque que no sabría con certeza qué debido a que disfruto cocinar para mi misma, usar la mejor calidad de alimentos en mi día a día, no sé que podrá haberme hecho tal mal.
—¡Enserio, escuchame cuando te hablo! desde hace tres semanas que estás cargando con este malestar ¿Para qué seguir aguantandolo cuando puedes desaparecerlo?— Sam me dio esa mirada incrédula que suele hacer cuando estoy tratando de negar algo evidente.
—¿Qué? ¿Ahora qué?— buscar otra inexistente razón para hacerme la idea equivocada también es una de sus jugaretas.
—AY, ¡NO PUEDE SER!— me quedé en silencio observando su cara de impresión, esperando oír aquello que estaba inventando para aquella ocasión —¿Y si estás embarazada, Alice?
—No sea tonta Sam— traté de mantener mi compostura pero sus palabras sí que me causaron ganas de reír y así lo hice—Eso no es posible o ¿tal vez sí...?— me gusta jugar con Sam, le seguiré la corriente, la dejaré llevarme al hospital o lo que sea para que de esa manera vea que se equivoca.
—Solo hay una forma de averiguarlo, espérame unos minutos aquí— tomó las llaves de su auto y se dirigió sola a la salida de mi apartamento, sin mi, supongo que no iremos a ningún lado, mejor así, me ahorro mi tiempo al no invertirlo en un consultorio de hospital.
Mientras Sam regresaba de dónde sea de buscar quién sabe que cosa, me quedé dando vueltas en el apartamento sin saber que hacer. Tuve tiempo para pensar en lo que me había planteado pero no es posible, es imposible que yo este embarazada, el solo pensar en eso me da escalofríos.
Ya estaba sobre pensando las cosas pero Sam llegó distrayendome con su presencia.
—Alice Wilson, ¿qué estás queriendo dicirme con esto?— tu mente divaga por el más allá cuando puedes, ¿Pero no puedes comprender algo tan simple como esto?
—Ayúdame, Sam. Es posible que este bebé sea de David o Nicolas— dada la insuficiencia de mi explicación, arrojé mis palabras.
—Cuando la prensa se entere de esto van a querer saber quién es el padre— antes de que entere la prensa, me gustaría enterarme yo —Si se enteran de que ni siquiera tu lo sabes te comerán viva— ese es el punto, y no solo ellos.
—El imperio Oslo estará en riesgo de perder a sus socios por este escándalo— Las palabras de Sam hicieron que mi cuerpo se llenara de angustia y miedo, no estaba siendo de ayuda como lo hubiese deseado.
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