(COMPLETO) El Loco De Mi Prometido romance Capítulo 8

—Yo, perdón..golpeé la puerta y no contestaste por lo que pensé que te podría haber pasado algo y entré sin más— no sabía cómo reaccionar en ese momento, estaba tan nerviosa por razón alguna, no podía formular bien una palabra sin balbucear, mi mejor solución fue tratar de irme de ahí pero cómo siempre sucede, Nicolas me lo impidió.

—Descuida, puedes quedarte, no me molesta en lo absoluto— su picarez se hizo presente.

—No, está bien...volveré cuando te encuentres presentable, sólo quería saber si estabas bien— con todos mis esfuerzos reunidos, armé un diálogo dirigible.

—Y lo estoy, gracias a ti, créeme. Pudiste escapar anoche pero no lo hiciste, ¿Tuviste una razón en particular para no hacerlo?— mantuvo su mirada sobre mis ojos, expectante de una respuesta pero al no obtenerla, se dirigió a su armario por ropa.

—Necesitabas ayuda... que te odie no significa que te deje morir— dado un tiempo de silencio, respondí a su duda—¿Por qué estabas así, Nicolas?

—No es nada, intentaron asaltarme y yo resistirme, las cosas salieron cómo ves— trató de excusarse.

—¿Y por qué llegaste con todas tus cosas si así fue?— por más de que lo sepa, necesito escuchar la verdad salida por su propia boca.

—Es claro que no pudieron contra mi— poniéndose una camisa y evitando el contacto visual conmigo intentó venderme su historia.

—Me enteré que sales y regresas herido a menudo, debes ser una presa fácil para los asaltantes en ese caso, no sabía qué fueras tan débil— señalé con aires de desinterés para crear una reacción de su parte.

—Así que Kevin abrió la boca, eh...— su teatro quebró a la primera función.

—¿Y por qué no?— quiero ver con qué excusas baratas sales ahora...

—Porque intentaras desaparecer nuevamente, no quiero imaginarme mi vida sin poder verte— Resignado y determinado a no cambiar su postura, se dejó caer sobre la cama, revolviendo su, todavía húmedo, cabello —¿Qué aún no entiendes que estoy jodidamente enamorado de ti, Alice? Desde que te vi por primera vez en casa de tus padres me cautivaste— Me miró directamente a los ojos como si estuviera suplicándome —¿Por qué no logras entenderme?

—Debiste de acercarte a mi normalmente, no estar espiándome en todos lados, todos estos años. Si hubiera sido así, tal vez las cosas habrían sido muy diferentes ahora, si tan solo me hubieses invitado a salir en lugar de, no sé, secuestrarme— añadí lo último a modo de reclamo.

—Lo intenté, de verdad lo intenté...pero luego perdiste a tus padres y no fue fácil para mi, menos para ti, tener a un extraño todo ese tiempo no hubiera sido fácil de digerir en esa situación. Quería darte tiempo para que te recuperes pero luego de tanto pensar me acobardé— Se levantó e hizo otro intento de acercarse y tocarme, cosa que sí logró, porque lo permití.

—Te amo, Alice, como nunca antes he amado a otra persona, puedo jurartelo. ¿Crees que algún día me amarás con esa intensidad?— No quise responderle, solo me alejé de él instintivamente y salí con destino a mi habitación. ¿Por qué me sentí así cuando me tocó? ¿Qué fue eso qué sentí para empezar? fue como si su contactó activara en mí una secuencia de sentimientos encontrados, pánico, nerviosismo, ganas de golpearlo y besarlo, todo al mismo tiempo... Sólo estoy segura que este encierro me está volviendo loca, muy loca, pero en este momento de confusión, me viene bien estar privada de libertad en esta habitación, sola, para enfriar mis pensamientos.