Bárbara Úrsula Medina
¡Mi vida no puede ir tan bien! No salgo de una discusión, de una vergüenza y lo peor de todo es que todo delante de Cristóbal Manckenzie mi socio mayoritario.
--Bárbara, te buscan-me dice mi secretaria Rosa por el teléfono.
--¿Quién?-pregunté llenando un informe.
--Carolina Beatriz-responde.
¡La prima de Cristóbal! Pero que quiere de mí, la última vez que la vi me comporte como una estúpida.
--Dile que pase, por favor-indicó ordenando un poco mi escritorio.
Escucho dos toques en la puerta y respondo un adelanté.
--Hola, Bárbara-saluda Carolina con una sonrisa de oreja a oreja-. ¿Cómo estás?-pregunta.
--Estoy bien, gracias por preguntar ¿Y tú cómo estás?-pregunté indicando que se siente.
--Muy bien-dice y observa mi oficina con mucha atención-. Muy bonita, tienes un buen gusto-finaliza.
--Quiero pedirte una disculpa por cómo me comporte aquella vez, estaba un poco alterada y... Yo... Lo siento de verdad-me disculpo con un poco de vergüenza.
--¡Ay no te preocupes! Estábamos entre amigas tu tranquila, se lo que te pasaba estabas celosa es normal-finaliza con un guiño de ojo.
--No estaba celosa, simplemente quería que hiciera su trabajo a la perfección-expliqué rápido para que no haga conclusiones.
--Okey. No hay problema-dice con una gran sonrisa.
En eso entra Cristóbal sin tocar y muy distraído que ni se da cuenta que su querida prima está ahí.
--¡La cague!-exclama con los ojos abiertos de par en par pero sin pronunciar una palabra.
Cristóbal habla sin parar y la verdad no sé qué hacer, lo miro a él y también a su prima que no ha salido del shock.
--¡Cristóbal!-digo en un susurro.
--Sé que entre sin tocar pero estos benditos documentos no lo entiendo necesito que me expliques ni aunque sea veinte hojas ¿De qué año es esta porquería?-pregunta y levanta la mirada.
Y mira al personaje que está enfrente de mí que todavía no ha cerrado los ojos...
--¡Hola primito!-murmura con un poco de burla-. ¿Cómo estás? Oye esa camisa te queda perfecta y ni se diga de tu hermosa cabellera-expuso.
--Sólo te haré una pregunta ¿Qué haces aquí?-pregunta con una mirada amenazadora.
--Pase a saludar por aquí, ya sabes...-dice mirándome como para que interviniera.
Cristóbal enseguida me mira y luego a ella, se cruza de brazos y pues yo procedo hablar.
--Está aquí porque yo la llame-expresé con cautela-. ¿Qué tiene de malo?-pregunté.
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