(COMPLETO) Mi Maldita Obsesión romance Capítulo 37

Las personas al pasar del tiempo se vuelven muy importante pero otras al pasar de lo días dejan de existir.

Bárbara Úrsula Medina

¡Estoy feliz! Solo de pasar en ese fin de semana con la persona que de verdad me importa, que siente lo mismo que yo... Me hace la mujer más feliz sin importar por todas las cosas que están pasando.

Pero como dicen; La felicidad dura poco, estoy de nuevo en la empresa un poco preocupada por lo que pasó la vez anterior y también por la prensa que no se hizo esperar.

--Bárbara, tengo que ir a mi empresa, para supervisar todo con mi hermano y ver a mi prima-expresó Cristóbal dándome un beso.

--Okey, está bien-digo con una sonrisa de boba en mi rostro-. Ve con cuidado-le informó y el sale de mi oficina guiñando un ojo.

Me preocupa Cristóbal y lo que su padre le pueda hacer, pero sé que él no se va a dejar tan fácil. Además tengo que adelantar todo el trabajo que no hice y también ir a visitar mis organizaciones.

Como todo ha cambiado casi no se de mi madre pero sé que está bien y de Daniel hasta ahora nada de nada, pero es mejor así lejos de mí los dos. Porque voy a luchar por el amor de Cristóbal contra su padre o cual persona sea.

--Barby, una persona quiere hablar contigo y dice que es urgente-dice Rosa por el teléfono.

--¿Quién?-pregunté leyendo un informe-. ¿Está programada en mi agenda?-vuelvo y le pregunto.

--No-responde-. Dice que no lo necesita se trata de Daniel Johnson-agregó.

¡Lo que faltaba! Otro más para la lista ¿No le bastó con lo que hizo?

--Dile que estoy ocupada-expuse con fastidio-. ¡No quiero hablar con él!-finalice por decir.

Escucho que Rosa le informa.

--Que no se va a ir de aquí hasta que hablen-expresó Rosa.

¡Si, no me queda de otra!

--Hazlo pasar-digo y cuelgo el teléfono.

Él entra sin tocar la puerta y con un aire de arrogancia total.

--Primero, quiero que salgas y toques la puerta antes de entrar-indiqué con mis manos en el escritorio.

--¿¡En serio!?-exclamó con los ojos abiertos de par en par.

--Sí-respondo con una sonrisa en mi rostro.

Él hace lo que digo con una cara de fastidio y yo sin embargo muy feliz. Vuelve a entrar y se sienta en frente de mí.

--Que sea muy importante lo que me tengas que decir porque justo iba de salida-le informó sin mirarlo.

Sin embargo veo un poco de culpa en sus ojos y más de triste.

--¿Cómo estás?-pregunta en un susurro.

--¿Me lo dices a mí?-pregunté con asombro-. Yo muy bien, no puedo decir lo mismo de ti ¿No?-pregunto.

--Vine a pedirte disculpas por todo lo que te hice, no te lo merecías pero es que tu madre... Ella hizo todo-explica-. Quiero que vuelves a confiar en mí, me estoy volviendo loco Bárbara-reveló casi rogando con la mirada.

--Tenías que pensarlo antes de engañarme ¡Y con mi madre!-exclamé-. ¿Qué? ¿Necesitas algo más? No me digas, te dejo en la calle-digo con voz melancólica.

--¿Dónde está la Bárbara que conocí?-pregunta en un murmuró.

--Esa ya no existe. Así que te voy a pedir que te marches de mi empresa-ordene.

--¿Estás con él verdad?-preguntó con una media sonrisa.

--¿Con quién?-pregunté confundida.

--Con el estúpido de Cristóbal ¿Qué tiene él que no tenga yo?-pregunto.

--Tengo mucho trabajo por hacer, así que te digo que te marches ¡Por favor!-indiqué.

--¡No he terminado de hablar!-exclamó.

--Pues ella ya terminó-interfiere Cristóbal que está en la puerta con los brazos cruzados.

¡Ahora es que se va armar la cosa! Conociendo a Cristóbal es capaz de todo.

--¿No has escuchado?-le pregunto Cristóbal a Daniel quién camina a pasos lentos hacia él.

--No tengo miedo de ti-reveló igual caminando para quedar los dos juntos.

--Ni yo mucho menos-amenaza-. Como voy a tener miedo de un cobarde como tú, un patán, un niño de mami y papi-comentó Cristóbal con los ojos lleno de ira.

¡Si no arreglo esto ahora puede pasar lo que sea! Y lo que menos quiero es un escándalo para llamar la atención de los periodistas porque ahora sí, van a estar detrás de mí todo el puto tiempo.

--Cristóbal, ya Daniel se iba-les informe a los dos que todavía no se han quitado la mirada de encima-. No pueden llegar a los golpes, hay una forma de resolver las cosas y es hablando por favor-digo llena de miedo.

--Que sea la última y primera vez que te acerques a ella ¿Quedó claro?-le pregunta Cristóbal a Daniel.