Rajj
Me estoy poniendo nervioso por esta fiesta, parece que nunca termina.
Y Helena con Matthew y yo teniendo que escuchar a esta gente.
Quiero salir de este lugar, con esta gente y el papá de Mayla molestándome.
- Igual voy a hacer que le corten la cabeza al padre de Mayla, que hombre tan irritante.
- Si me disculpan, me voy a retirar, el día fue agotador.
Terminando el primer día de la boda.
Cuando me fui, fue señal de que la fiesta duró poco.
Busqué a Helena, no se me podía ver acompañándola en la fiesta, para no tener especulaciones sobre ella o sobre un nuevo matrimonio con un extranjero.
Se me acercó una periodista inglesa rubia.
Ella era bastante insignificante, demasiado entregada.
Quería mi atención a toda costa.
¿Y dónde está Matthew para sacarme de esta chica?
Yo era un objetivo para las chicas solteras de todo el mundo, incluso las extranjeras casadas.
Después de todo, soy un jeque soltero y tengo una gran fortuna y un estado.
- Me retiraba de la fiesta.
- Si el Jeque quiere compañía.
- Agradezco la propuesta, pero me tengo que ir - y luego se marcha rápidamente sin darle oportunidad de decir nada.
Fui a buscar a Alex, a quien tampoco pude encontrar.
Donde se consiguió Helena.
Fui a mi oficina a revisar las cámaras para ver si la encontraba, y nada.
Me estaba poniendo nervioso, muy enojado.
- Helena tiene que estar a mi puta disposición, donde estuvo.
Me quedé en la oficina y escribí un mensaje para ambos.
¿Dónde está Helena?
Sin respuesta.
Me quedé en mi oficina, un hombre árabe no bebe nada alcohólico, pero como tenía negocios por todo el mundo, compré una botella de whisky de unos socios en Escocia y decidí beber un poco.
El día había sido agotador, no me gustan las fiestas en palacio, aunque exigía máxima seguridad siempre tenía miedo de que entrara alguno de los rebeldes, al fin y al cabo estábamos en guerra.
Es como tener enemigos dentro de tu propia casa.
Bebí unos tres vasos de whisky, respondí algunos correos electrónicos.
Y me fui a mi habitación muy enojado.
- ¿Helena?
Todo estaba oscuro, encendí las luces y mi rubia estaba recostada en la cama tranquilamente, me sorprendió que estuviera allí recostada y no me contestara, siempre es parlanchina, mi miembro se levantó y yo la deseaba mucho.
Me quité la ropa y me acosté a su lado.
Parecía dormir, una diosa, encajo en el cuerpo de Helena, y le olí el pelo, le pasé la mano por los pechos, siempre dormía con una de mis camisetas.
Lo que me volvió loco.
Pero lo único que hizo Helena fue darse la vuelta, y cuando me miró a la cara, vomitó.
- Helena, ¿qué tienes?
- Comí algo que me enfermó Rajj.
Este olor a vómito me da ganas de vomitar más.
Tomé mi teléfono y llamé a Matthew.
- ¿Donde estas?
Necesito un medico urgente.
- No quiero un médico, solo quiero irme de aquí con este horrible olor.
Tomé a Helena en mis brazos y fui a una de las habitaciones de mi ala del palacio, encontré a Matthew en el pasillo.
- ¿Qué pasó con su Rajj?
La vi quitarse la ropa y meterse en la ducha.
Mi deseo era unirme a ella.
Pero ella estaba enferma.
Era visible en su rostro.
Abrió la ducha y se quedó ahí un rato, el vapor empañaba la ventana de la ducha, abrí una de las puertas y observé a mi rubia y ahí fue cuando vi a Helena palidecer, y como estaba muy cerca pude ver cuando ella casi se cae al suelo, pero me apresuré y la tomé en mis brazos.
La llevé a la cama, llamé a Matthew y le pedí que viniera con el médico que Helena se había desmayado y lo necesitaba con urgencia.
Mi rubia en esa cama, acostada, y muy pálida.
- ¿Ha estado comiendo bien?
Necesito extraer sangre y hacer algunas pruebas, quizás pruebas más complejas.
- Sí, haga lo que sea doctor y quiero los exámenes a la velocidad de la luz.
Cuando se despertó, miró a su alrededor.
Habló con el médico, dijo que no había comido bien y que cuando comía algo no se sentía bien.
Pero el médico le pidió que fuera a hacerse pruebas en su clínica, porque ella se negaba a sacar sangre por miedo a la aguja.
Ya me hubiera hecho ese examen de mierda, Helena enferma.
Ella es mía y la amo.
- Tengo un asunto que resolver, pero no tardaré mucho - hubo una reunión.
- ¿Puedes ir Rajj, Matt puede quedarse conmigo?
Salí de la habitación y dejé a Helena con Matthew, tenía una reunión importante.
Pero no se centró en nada de lo que se dijo.
Me quedé allí en la reunión pero no sabía ni de qué hablaban y no presté mucha atención, lo confieso.
Quería estar con Helena, pero el trabajo no podía posponerse, me alegro de pagarle a la gente para que piense por mí.
Estoy muy confundido por el malestar de Helena y sé que nuestro contrato tiene unos días más, quiero extender el contrato, pero creo que ella no lo aceptará, puedo hacerlo y lo haré, si ella no lo hace. acéptalo, la encierro en el calabozo de palacio, pero no la dejaré volver a Brasil.
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