Con hermanastros romance Capítulo 10

Al abrir los ojos, vi dos caras sonrientes, de las cuales emanaba amor y un fuerte deseo. Sentí su pene agrandado, que descansaba contra la entrepierna.

– Me gustaría probar su trasero primero, - susurró Pasha. - Quiero ser la persona que le quitó la virginidad anal.

- Como de costumbre, lancemos una moneda. - Max dijo.

Mientras decidían quién sería el primero en follarme por el ano, yo todavía estaba en un estado de euforia, sin sospechar qué pasaría a continuación. Ya no estaba nervioso. Confié en mis hermanos.

Estaba un poco sorprendido y pensé que un pene así definitivamente no encajaría en mi culo. Las pollas de mis hermanos ni siquiera caben completamente en la boca.

La ironía del destino: nunca pensé que dejaría que los chicos me lo metieran por el culo, pero al final dejé que mis hermanos lo hicieran. Al mismo tiempo, no tengo miedo de ser destrozado por sus enormes pollas.

- ¡Lanza una moneda! - dijo Pasha.

- Está bien.

Se escuchó el tintineo de una moneda, seguido de un gemido de decepción de Max.

– ¡Ay! Estoy ganando. ¡Recibiré su inocencia anal como regalo! – Pasha estaba encantado. - ¡Vika, eres mía!

Los fuertes dedos de Pasha comenzaron a deslizarse a lo largo de mi cuerpo desde el pecho hasta la entrepierna. Como Max, Pasha alternaba mis agujeros, me metió los dedos y los presionó contra las paredes de la vagina.

Me gustó cuando dibujó patrones allí con sus dedos. ¡Fue algo asombroso e increíble! Me estremecí cada vez, no obstante instintivamente me moví hacia su mano, levantando mis caderas. Algo obsesivamente picaba en mi cerebro sobre la necesidad de parar, pero el cuerpo se negó a obedecer y exigió continuar.

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