Conquista Dominante: Mi Esposo Salvaje romance Capítulo 176

—¿Cómo te atreves a tocar a mi mujer? —Emilio gruñe fríamente.

Emilio está furioso y pisa la entrepierna del presidente. Entre los interminables gritos, algo se rompe como respuesta.

—...

Luna se queda sorprendida por el repentino movimiento de Emilio. Se apresura a apartarlo y no deja que pierda los nervios.

Emilio es apartado por Luna. Mira al presidente tirado en el suelo. Luego toma la mano de Luna y sale del palco.

—¡Emilio! ¿Sabes lo que estás haciendo? —Luna es empujada al coche y le grita.

Luna se enfada y piensa que Emilio está loco. Sabe que el contrato no es fácil. Mucha gente trabaja duro por el contrato. ¡Hay mucha gente en la empresa que ha estado ocupada con este contrato durante un mes!

Aunque acaba de entrar en la empresa, ha visto los informes presentados. Sabe que el contrato no es fácil.

¿Y ahora?

¡Este contrato está destruido!

Luna no puede evitar decir con enfado:

—Psicópata —Puedes soportarlo. Has golpeado al presidente. Este contrato se acabó.

—¡Cállate! —Emilio también está enfadado y le grita a Luna.

Luego se sube al coche, se abrocha el cinturón de seguridad y arranca el coche.

Luna se gira y mira fijamente a Emilio. No entiende por qué él no se avergüenza después de haber destruido sus esfuerzos durante mucho tiempo. Ella ruge:

—¡No me voy a callar! ¿Me equivoco?

—... —Emilio sólo siente rabia y no puede desahogarse. Se queda mirando la carretera y no dice nada.

Esta mujer es acosada pero no le importa. ¿No sabe que las mujeres deben amarse a sí mismas? Él la protegió pero ella le echa la culpa.

¡No es razonable!

¡Esta maldita mujer!

Emilio no habla, por lo que Luna piensa que no quiere admitirlo. Cuando ella quiere seguir hablando, Emilio frena de golpe y se detiene directamente en el arcén.

Luego estira los brazos y abre la puerta junto a Luna. Ordena con frialdad:

—Salga del coche.

—¿Qué? —Luna no responde por un momento y pregunta inconscientemente.

—¡Sal del coche! —dice Emilio con frialdad y se agacha para desatar el cinturón de seguridad de Luna. La empuja directamente fuera del asiento del copiloto.

Después de sacar a Luna del coche, Emilio cierra la puerta de golpe. ¡Luego arranca el coche y se va sin mirar a Luna!

—...

Luna se queda en el arcén y mira aturdida el coche de Emilio.

Después de mucho tiempo Luna reacciona. Emilio la deja a un lado de la carretera y se va.

Luna está enfadada.

—¡Imbécil, Emilio, pervertido!

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