Conquista Dominante: Mi Esposo Salvaje romance Capítulo 209

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Luna se limita a mirarlos con frialdad. Pero cuando ve a Emilio sonreír a Fiona, Luna se siente repentinamente triste. Su corazón es como si fuera apuñalado con un cuchillo, y luego el cuchillo gira lentamente y se retira.

La infelicidad y la vergüenza de Luna son extremas. Está tan poco preparada como para recibir una bofetada en público.

¡Bien! Ellos realizan su amor delante de ella. ¿Se burlan de ella y la odian?

Es entrometida. Está tan aburrida que se preocupa por si Emilio se desmaya en la habitación. Es mala, ¡así que está aquí para verlos hacer el amor delante de ella!

No es culpa de Emilio. La culpa es de ella.

El corazón de Luna está frío. Ya no puede mirar a las dos personas de la puerta. Vuelve la cara y piensa salir de la habitación sin mirarlos.

Pero cuando pasa junto a ellos, Emilio, que ha estado coqueteando con Fiona, parece verla. Mira hacia atrás sorprendido y pregunta:

—Luna, ¿por qué te vas ahora? No me has explicado por qué estás en mi habitación. ¿Has puesto algo sucio en mi habitación?

Las consecuencias pueden ser grandes o pequeñas.

Cuando es pequeño, Luna sólo vino a su habitación a buscar algo y se fue. Cuando es grande, ¡es probable que Luna le haya puesto afrodisíaco!

La primera reacción de Fiona es darse la vuelta y despreciar a Luna. Sus ojos están llenos de desprecio.

—¿Hay alguna mujer en el mundo que sea tan desvergonzada?

Parece que abofetean a Luna con palabras.

El rostro de Luna se vuelve frío. Mira a Emilio y sus ojos son fríos y desesperados.

—No esperaba que pensaras que soy una mujer tan terrible. Si lo hubiera sabido, habría hecho lo que dijiste y estaría a tu altura.

El aliento de Luna es terriblemente frío, y lo que dice es aún más frío. Incluso Fiona se siente sorprendida por las palabras de Luna, y su espalda está fría.

Sin embargo, Emilio no parece sentir la actitud fría de Luna. Dice despreocupadamente:

—Bueno, ahora puedes conseguirlo por mí. Deja que pase una buena noche. No me importa si me lo traes mañana. Puedo aceptar su aparición.

¡Las palabras de Emilio son salvajes!

Luna está enfadada. Las palabras de Emilio son suficientes para hacerla perder los nervios. Si no está Fiona, quiere darle una bofetada y regañarle por su desvergüenza.

Aunque Luna esté enfadada, intenta controlar su temperamento. Respira profundamente y se ríe.

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