Conquista Dominante: Mi Esposo Salvaje romance Capítulo 38

¡Qué tontería!

Luna hace una mueca y asiente al hombre. Él entiende, saca un disco duro móvil y dice:

—Llevo años haciendo esto, así que tengo la costumbre de grabar. ¿Le gustaría escuchar lo que dijo ese día, señorita Estrella?.

Estrella está tan asustada que ni siquiera pudo llorar.

—Quiero escuchar esta grabación—. Emilio ni siquiera mira a Estrella.

A continuación, el hombre introduce el disco duro en el ordenador y pronto aparece el registro del día.

—Mientras me ayudes a deshacerme de Luna, esa perra, y cuando sea la señora Palacio, te daré una recompensa inesperada.

—OK, Deal.

Cuando Estrella escucha su voz saliendo del ordenador, está completamente paralizada y no responde.

Entonces Emilio gira la cabeza y la mira con frialdad.

Se le caen las lágrimas y Estrella llora rápidamente y le ruega a Emilio:

—Escúchame, la verdad no es así, soy injusta, me inculpan... Emilio, tienes que creer que te quiero de verdad. Por favor, cree en mi sinceridad.

Estrella tiene lágrimas en los ojos. Luna está cansada de mirarla, ¡y esta mujer sigue haciéndose la inocente!

Emilio no responde, así que Estrella se da la vuelta y le grita a Luna. —Luna, Emilio y yo nos amamos de verdad, y nuestro amor puede soportar la prueba, así que por favor no nos destruyas de nuevo, ¿vale?.

Luna está realmente sin palabras.

Pero cuando Emilio oye a Estrella, mira a Luna y se pregunta cómo reaccionará la mujer.

Sin embargo, justo en ese momento, dos personas entran por la puerta.

Lo que Estrella no se da cuenta es que son Silvana y su madrastra las que entran.

Estrella se queda helada de sorpresa.

Luna se adelanta y le susurra a la madrastra de Estrella:

—Tía, habrás oído lo que acaba de decir Bryn. Ha estado viviendo muy bien con nosotros estos días.

La madrastra de Estrella, con un súbito cambio de cara, se adelanta y le da una fuerte bofetada a Estrella, maldiciendo:

—Eres una niña sin filia. ¡Has perdido toda mi cara! Dime, ¿qué has hecho cuando Luna ha sido tan amable contigo al permitirte quedarte aquí? ¿Cómo te atreves a decir algo así cuando codicias a su marido?.

Nadie sube a ayudar a Estrella. La madrastra de Estrella es un tipo fuerte y está enfadada. Después de levantar a Estrella y darle otra bofetada, le dice a Luna:

—Luna, lo siento por esto. Volveré y le daré una lección a Estrella. No tienes que preocuparte.

Luna asiente y aconseja:

—No te preocupes, tía. Estaré bien, pero tengo que recordarte que el juego no es algo bueno después de todo, espero que no vuelvas a jugar.

La madrastra de Estrella asiente y sonríe. Luego agarra a Estrella y la saca de allí.

Luego, después de que Luna despida a Silvana y al hombre que testificó por ella, suspira y vuelve al salón.

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