Desde un matrimonio falso romance Capítulo 287

—Mariana, ¿verdad? ¿Cómo te atreves a dejar en ridículo a la señorita Solís? ¿No eres educada porque no tienes madre?

—Sí, la maldigo para que la atropelle un coche cuando salga.

—Menos mal que la señorita Solís tiene buen cuerpo y aspecto, no como algunas feas.

Con los ojos clavados en las crueles palabras de la pantalla, Mariana tuvo por un momento sentimientos encontrados, sin saber cómo contrarrestar los diversos ataques contra ella, ni poder hacerlo.

¿Podría defenderse por sí misma? ¿Decirle a todo el mundo que había sido idea de la propia Diana el ayudarla a elegir un vestuario?

No, ella no sería tan estúpida.

Diana es conocida en la industria del entretenimiento por tomarse en serio su trabajo. Además, ¿quién creería a una pequeña diseñadora como ella? Si lo hiciera, el público pensaría que está manchando deliberadamente a Diana.

—Diana —Mariana dijo con los dientes apretados.

Mariana estaba con Diana por no explicar este malentendido, y enfadada consigo misma por ser una cobarde.

Un comentario tonto tras otro, Mariana tuvo que aguantarlo.

Sentada sin poder hacer nada a un lado de la carretera, la atención de Mariana se vio desviada por el timbre de su teléfono móvil.

Al coger el teléfono de su bolso, la pantalla mostró una llamada del programa de radio que antes había invitado a Mariana.

Sin dudarlo, Mariana respondió y preguntó a la persona al otro lado de la línea con un poco de confusión.

—Hola, ¿en qué puedo ayudarle?

—Señorita Ortiz, la habíamos invitado a aparecer en la radio. Lo siento, pero estoy aquí para informarle que nuestra cooperación se ha cancelado.

El responsable tosió ligeramente con un poco de vergüenza y se detuvo un buen rato antes de informar a Mariana de la cancelación.

La actuación anterior de Mariana en Super Diseño había llamado la atención de mucha gente sobre ella, que no era muy conocida, y por ello, varios equipos esperaban trabajar con Mariana, y este responsable era uno de ellos.

—¿Por qué? ¿No teníamos un trato antes?

Mariana se sintió aún más confundida cuando escuchó que el responsable se había limitado a anunciar que la colaboración se cancelaba sin decir nada, y le costó volver a la realidad.

Habría sido un trampolín para que Mariana aprendiera más y aumentara su perfil mientras trabajaba en otros espectáculos.

Pero ahora que se ha cancelado la colaboración, nadie podría aceptarla durante un tiempo.

Al no querer perder esta oportunidad única, Mariana quiso luchar una vez más.

—Señorita Ortiz, podemos compensar el pertinente incumplimiento de contrato, pero la colaboración con usted, igual decidimos cancelarla.

Pensando que Mariana se estaba exaltando por nada, el responsable al otro lado del teléfono se limitó a ofrecer el pago por el incumplimiento del contrato.

—¿Por qué? ¿Puede darme una razón? Realmente quiero trabajar contigo, por favor créeme.

Tras una leve pausa, Mariana optó por seguir adelante con el asunto. Fuera cual fuera el resultado, Mariana quería saber el motivo de la cancelación. Si era culpa suya, se rectificaría definitivamente.

Como esta oportunidad había sido tan difícil de conseguir, Mariana quería aprovecharla al máximo.

—Señorita Ortiz, ya que insiste en preguntar, dejemos claro que el artículo sobre usted y Diana, que seguro que ya ha leído, es el motivo de la cancelación.

Las repetidas preguntas de Mariana hicieron que la persona encargada al otro lado del teléfono se impacientara más de la cuenta, y no queriendo seguir discutiendo con Mariana, se limitó a contarle todos los motivos de la cancelación.

Después de leer el artículo, el responsable se mostró despectivo con Mariana. Ya era suficiente con ganar dinero extra, pero lo que no esperaba es que Mariana buscara problemas con Diana en secreto.

—Señorita Ortiz, con su calidad, por no hablar de que no me atrevo a esperarle, supongo que nadie más se atreve a trabajar con usted. También espero que se comporte y deje de hacer cosas tan dañinas para los demás y también para usted misma.

Al final de la frase, el responsable no olvidó añadir nada más, como si temiera que Mariana no pudiera escuchar con claridad. Luego, sin esperar a que Mariana dijera algo, el responsable colgó el teléfono.

Mientras escuchaba el tono al otro lado del teléfono, Mariana sintió la amargura en su corazón, y intentó sonreír, haciendo lo posible por parecer buena y no estar demasiado avergonzada, pero todo fue en vano.

Muchos transeúntes miraron a Mariana con extrañeza, lo que le dio ganas de ser tragada por la tierra.

En cuanto terminó de hablar con el responsable, su teléfono móvil volvió a sonar.

—Señorita Ortiz, lo siento, pero por acuerdo unánime tenemos que cancelar nuestra cooperación con usted.

En cuanto la llamada fue atendida, la boca de Mariana se abrió ligeramente y estuvo a punto de pedir algo, pero desgraciadamente el interlocutor no le dio a Mariana ninguna oportunidad de hablar, y le comunicó directamente la decisión.

Esta vez la persona encargada del mensaje fue aún más fría, limitándose a comunicar la decisión y colgando el teléfono.

Siguieron una serie de llamadas, cada una informando a Mariana de la cancelación.

La última llamada se desconectó, pero parecía que había algo más que eso. Mariana volvió a guardar su teléfono y se levantó del suelo.

Tal vez porque llevaba mucho tiempo agachada, Mariana sintió una sensación de vértigo en la cabeza cuando se levantó, tropezando unos cuantos pasos.

Se oyó un fuerte estruendo y empezó a caer una ligera llovizna del cielo, por lo que Mariana no tuvo más remedio que agacharse bajo el techo de una casa.

La lluvia no parecía amainar, sino que se extendía de una ligera llovizna a una intensa.

Las gotas de lluvia cayeron sobre la tierra creando un charco.

La chica hermosa solo pudo volver a casa corriendo bajo la lluvia.

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