Destinado a romance Capítulo 11

Capítulo 11

traumas pasados

Narrado por Matt

Pasé cuatro días con mi madre. Antes de venir, hablé con Meg y ella solo dijo que necesitaba hablar con mi madre y que hablaríamos más tarde cuando regresara. Ella entendió y aceptó.

Mi madre y yo tuvimos largas conversaciones durante los días que estuvimos juntas, me abrió los ojos y me hizo abrir el corazón. Me dio los mejores consejos, me dio apoyo, amor y seguridad. Todo lo que necesitaba en este momento, todo lo que necesitaba para seguir adelante. Me dio una vuelta, mucha vuelta. Sí, soy un bebé muy grande.

Llego a la casa por la noche y Meg ya está ahí, me mira con lágrimas en los ojos cuando me ve entrar.

Meg: - Pensé que no volverías - dice llorando.

Mi corazón se rompe en mil pedazos al verla así, mi pobre marica.

Matt: - Por supuesto que lo haría, ¿cómo podría no hacerlo? Te amo Meg y estaré a tu lado cuando quieras.

Dejo de hablar un rato y ella pregunta.

Meg: - ¿Salió todo bien?

Matt: - Sí, corrió.

Respiro hondo, va a ser una conversación larga, pero tengo que hablar, ella tiene que saber, merece saber mi pasado, entonces ella decide si quiere quedarse o no.

Matt: - Meg, necesito contarte sobre mi pasado, sobre mis traumas.

Ella me mira preocupada.

Meg: - Está bien, estoy aquí para escucharte.

Nos sentamos.

Matt luego le dice al mártir que era su vida con su padre.

"La infancia de Matt"

**La madre de Matt, Christina, se casó muy joven con su padre, Arthur, quien mostró su lado mezquino y cruel incluso antes de casarse. Christina tenía poco más de 19 años, pero el encanto de Arthur la cautivó, pero el encanto se desvaneció rápidamente cuando él la abofeteó tres días antes de la boda. Y ahí empezó el martirio de Cristina. Después de la boda, él la golpeaba todos los días, por cualquier cosa y por todo, solo porque podía, le gustaba y quería.

Al poco tiempo quedó embarazada de Matt, pero ni el embarazo logró que él detuviera la agresión y así fue durante todo el embarazo. Cuando nació Matt, Christina tenía mucho miedo de que golpeara a su hijo, pero Matt era un niño tranquilo, casi no lloraba y por eso nunca recurrió a Matt.

Matt: - Lo sé, pero entré en pánico y por eso tuve que hablar con mi madre.

Meg: - ¿Tu madre está en la cárcel? - ella pregunta.

Matt: - No, fue absuelta, hubo muchos testigos que vinieron a declarar en su favor.

Meg: - Bueno, quiero conocerla.

Matt: - Por supuesto que sí.

Nos abrazamos y lloramos, siento que me quité un gran peso de encima. Ahora puedo vivir mi vida al máximo.

Matt: - ¿Y siempre es verdad? ¿Estás realmente embarazada?

Meg: - Aún no he hecho el examen, quería hacerlo contigo.

Me pongo de pie y extiendo mi mano para que ella la tome.

Matt: - Entonces, ¿qué estamos esperando? - digo sonriendo - vamos entonces saca estas dudas de nuestras cabezas

Historial de lectura

No history.

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: Destinado a