Capítulo 13
Felicidad
Narrado por Mega
Esa noche Matt volvió y me contó su historia, me impactó que haya pasado por todo eso, nadie merece pasar por lo que él pasó, es inhumano. Me dio mucha tristeza y decepción que haya personas como su padre, pero lamentablemente las hay y no son pocas.
Decidimos esperar una semana más para hacernos la prueba de embarazo, sin prisas, sin presiones. Ha pasado una semana y hoy es el día para hacerme la prueba, sé cuál será el resultado, porque para este tiempo ya tengo todos los síntomas de estar embarazada.
Así que me orino allá arriba en el lugar indicado, y los esperamos a los dos como bestias, mirando las dos rayas que salen muy claras.
Sonreímos, lloramos y nos abrazamos, somos felices, somos una familia y nuestra familia crecerá. Me siento la mujer más feliz del mundo, tengo a mi lado al hombre que amo más que a nada en este mundo, y dentro de mí el fruto de nuestro amor.
Mi amigo se merece...
Narrado por Amy
Entro al desayunador y veo a Matt con una sonrisa tonta en su rostro, ni siquiera me vio entrar.
Amy: - Que distraído estás - le digo dándole un ligero codazo.
Me mira y salta.
Matt: - Joder, por fin estás aquí, ¿para qué quieres el puto celular si no contestas?
Amy: - ¿Y cuál es la urgencia? - digo sacando mi celular de mi bolso y viendo que realmente tenía muchas llamadas de él.
Matt: - Tengo algo que decirte.
Amy: - Debes haberlo hecho, con tantas llamadas perdidas que tengo aquí - digo comenzando a borrar todas esas llamadas - Después de todo, ¡dónde está el fuego!
Matt: - Mira aquí a tu amigo más encantador.
Lo miro haciendo una mueca de burla.
Matt: - ¿Me estás mirando directamente?
Amy: - Ah, vamos payaso, tanto suspenso, deberías ser actor y no director.
Matt: - Entonces - se aclara la voz y yo pongo los ojos en blanco, joder loco jajaja - estás viendo el último papá.
Salto de la silla.
Amy: - ¿De verdad Matt? Dios mío, qué felicidad - Lo abrazo tan fuerte que se queja.
Matt: - Oh Amy, no me mates, mi hijo y mi esposa me necesitan, ok!
Lo miro orgullosa de este loco.
¿Qué hará por Francia? Sé lo que está haciendo, comiéndose a todas las mujeres que puede, depravado.
Recuerdo sus últimas palabras para mí, que hasta el día de hoy asoman en mi mente.
-Adiós Amy, espero que encuentres tu felicidad, ya que no me diste la oportunidad de hacerte feliz.
Pienso en estas palabras, que sé que tienen significado, pero por más que lo pienso, no entiendo por qué las dijo.
"¿No te di la oportunidad de hacerme feliz?"
¿Pero alguna vez quiso eso? No lo creo, de hecho, estoy seguro de que no.
Sé que no debería tomar estas palabras a la ligera, pero por alguna razón no puedo olvidarlas, palabra por palabra, como si las hubiera estado diciendo una y otra vez.
No sé nada de él, ni lo he visto durante un año en dos meses. Creo que ya es hora de enviar los papeles, incluso si es solo para saber de él o tal vez verlo.
hago una mueca
-¿Y por qué quiero ver a ese idiota? No tengo nada que ver con él ni me importa.
Cierro los ojos y pienso que tengo que ir a mi habitación, dormir en mi cama.
-Me quedaré un poco más y luego me iré a mi cama.
Comentarios
Los comentarios de los lectores sobre la novela: Destinado a