capitulo 41
Él nació
Narrado por Álex
Llegamos a casa a la misma hora.
Ella me mira y se ríe.
Amy: - Entonces, ¿qué dijo mi padre? - pregunta mientras se quita el abrigo.
Alex: - Que sigues siendo terco, que no entiendes porque me fastidias tanto y todo eso, lo normal - digo mientras me quito los zapatos.
Amy: - Pobre Alex, un bastardo - dice acercándose a mí y dándome un sonoro beso en la boca.
Alex: - Loco - digo tirando de ella hacia mí.
Amy: - ¡Te gusta! - dice dulce.
Alex: - No me gusta, ME ENCANTA - digo poniendo mis labios sobre los de ella.
Suena el celular.
Alex: - No contestes - digo entre besos.
Amy: - Tengo que responder, podría ser Matt, necesitando algo.
Alex: - Ok - digo saliendo, luego mato a Matt por ser empático kkk.
Ella responde, y al parecer es Matt y el bebé ya nació, bueno, me alegro mucho por ellos, se lo merecen.
Un día seremos nosotros, mi flor y yo, los padres.
Me detengo de repente, con este pensamiento loco que ahora ha cruzado mi mente.
¿Alguna vez querrá tener un bebé conmigo?
Tal vez un día, yo tampoco quiero tener hijos ahora, y creo que tomará un tiempo.
Ella cuelga toda feliz.
Amy: - Bueno - comienza diciendo - Nació el bebé de Matt y Meg y todo salió bien, así que ahora pregunto - mírame, quitándome la remera - ¿dónde nos quedamos?
travieso
Me despierto al día siguiente y la miro aquí a mi lado, su largo cabello rubio está esparcido sobre la almohada, es una vista tan hermosa.
Está desnuda, igual que yo, con la sábana cubriéndole la cintura para abajo. Sonrío, quién diría que alguna vez seríamos así, con este nivel de intimidad. Aquí en casa somos una pareja normal, y la verdad es que me encanta, estoy jodidamente feliz.
Miro el reloj y estamos a tiempo, mierda, no podemos volver a llegar tarde.
Alex: - Amy - Yo la llamo.
Ella se mueve un poco.
Alex: - Llegamos justo a tiempo - digo mientras me levanto.
Nuestra noche de películas y palomitas de maíz fue tan perfecta, de hecho, todo ha sido tan perfecto que da miedo, pero no quiero pensar en eso. Sé que terminé sin ver toda la película y me quedé dormida acurrucada en sus acogedores brazos, con la cabeza en su pecho. Y no sé ni cómo, ahora me despierto en la cama con él durmiendo como un ángel, justo aquí a mi lado.
Soy feliz, me lo merezco, nunca imaginé que después de todo podríamos ser felices juntos.
Es más de mediodía, y es tan agradable no tener prisa por ir a ningún lado, bueno, tenemos que ir a visitar a Meg y al bebé, hoy salen de la sala de maternidad y quedamos en ir a su casa más tarde.
Todavía no conozco a mi ahijado, Noah, así se llama, me encanta su nombre, un nombre pequeño para un pequeño.
Me levanto lentamente, para no despertar al príncipe aquí kkk.
Bajo y empiezo a preparar el almuerzo, una ensalada y unos filetes a la parrilla.
Cuando estoy a punto de terminar, llega solo en calzoncillos, carajo, que forma física tiene.
Alex: - ¿Por qué no me despertaste, mi girasol? Te ayudaría con el almuerzo.
Lo miro y solo quiero llenarlo de besos calientes, mi padre, es tan caliente.
Amy: - Ya está, vamos, siéntate.
Pasamos el resto del día sin hacer nada y estuvo bastante bien, nos merecíamos este descanso.
Hacia el final de la tarde, fuimos a la casa de Matt y Meg.
El pequeño Noah es el bebé más hermoso que he visto en mi vida, no es que vea muchos bebés jajaja, pero es hermoso.
Matt y Meg babean por su hijo, ¿quién hubiera pensado que estos dos estarían juntos y ahora con un hijo? Me siento inmensamente feliz por ellos, mis amigos, mis mejores amigos.
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