capitulo 42
De vuelta
Narrado por Álex
Cuando entro en la sala de reuniones y veo a ese idiota de allí, me siento mal de inmediato, pero ¿qué diablos está haciendo este irritante aquí?
Me mira como si hubiera notado mi presencia y me saluda con un movimiento de cabeza, yo hago lo mismo de mala gana. Los rayos rompen esto.
El encuentro empieza y acaba sin mayores contratiempos. Amy no estaba en la reunión, así que se comportó, pero si él piensa que cuando ella esté presente, él va a actuar como un imbécil, lo verá.
Salgo de la sala de reuniones y camino distraídamente por el pasillo, maldiciéndome como un loco.
Voy a la sala de desayunos y ella está allí, hermosa como siempre.
Me siento frente a ella, ella está soplando su té y solo me mira.
Amy:- ¿Qué cara es esta? ¿Esta todo bien?
Me adelanto para hablar más bajo y preguntar.
Alex: - ¿Sabías que venía?
Por la expresión de su rostro, puedo decir que ni siquiera sabe de lo que estoy hablando.
amy:- ¿quién? - pregunta.
Alex: - El italiano engreído - digo volviendo ahora, cruzándome de brazos.
ella ríe.
Amy: - No lo sabía, pero ¿cuál es el problema? Viene aquí a menudo, al igual que nosotros vamos allí.
Alex: - ¡No te molesta que esté aquí!
Amy: - Yo no, ¿por qué debería?
Alex: - Pues lo estoy - digo poniéndome aún más enfadada.
Ella pone su mano sobre la mesa, y me hace señas con sus dedos para que ponga mi mano en la de ella, la pongo y entrelazo mis dedos con los de ella, me gusta mucho, sentirla tan cerca de mí.
Amy: - No te dejes afectar por Gio, es un buen hombre, un gran profesional, pero si siente aunque sea un poco, que tiene el poder de molestarte, lo hará a propósito para molestarte. No dejes que eso suceda, eres más fuerte que eso, y además, estoy contigo. Mi historia con Gio terminó hace mucho tiempo, cariño.
Sonrío tonta.
Alex: - Me vuelvo loco cuando tienes esos cariños por mí.
Amy: - Lo sé, pero también te gusta cuando te maltrato ahahah.
él ríe.
Alex: - Payaso.
Amy: - Retrasada.
Nos reímos, y en ese mismo momento ese italiano con medio bol entra en el comedor y nos mira, da media vuelta y se va, claramente molesto por lo que acaba de ver.
Narrado por Amy
Cuando Gio entró en la sala del desayuno, nos miró directamente y especialmente a nuestras manos, frunció el ceño, dio la espalda y volvió a salir.
Creo que él, en su cabeza de tortuga, pensó que terminaría casándome con él, aunque le dije que no iba a suceder.
Afff obstinado italiano.
Y ahora, verme aquí con Alex, tomados de la mano encima de eso, me enojó aún más.
Ni siquiera le voy a dar importancia, le dejé muy claro que casarme con él estaba fuera de discusión, con él o con cualquier otra persona, ya estoy casada jajaja, y bien casada, no sabía, oh Dios mío, miro a este dios griego aquí frente a mí, y mis bragas están húmedas.
Alex: - Este italiano me pone de los nervios, que se joda.
Amy: ¿Y por qué te pone tan nervioso? - Yo lo provoco.
Alex: - ¿Y todavía preguntas?
Amy: - Sí, pregunto, realmente no lo sé - Finjo demencia jajaja.
Alex: - Ni siquiera hablaré, de lo contrario estaré aún más nervioso.
Dice, incluso muy nervioso.
Gio: - ¿Por qué volvió?
Estoy confundido por el repentino cambio de tema.
Amy: - ¿Qué?
Gio: - ¡El Alejandro! ¿Por qué volvió?
Amy: - Alex se fue a Francia a resolver unos problemas, tarde o temprano volvería.
Gio: - ¿Y volviste?
Gio no sabía nada de mi historia con Alex, lo que sí sabía era que estábamos casados y que nos separamos cuando Alex se fue a Francia, pero que nunca llegué a enviar los papeles del divorcio.
Amy: - Más o menos Gio.
Gio: - ¡Entonces mi propuesta no la aceptarás!
Lo miro sorprendida.
Amy: - Le dejé muy claro la última vez que estuvimos juntos, que esto no iba a pasar, que yo ya estaba casada.
Gio: - Está bien, pero siempre podemos escaparnos a un hotel ¿no? - guiñame un ojo.
Amy: - No, Gio, eso ya no pasará, cuando estuve contigo las últimas veces, Alex y yo estábamos separados, pero ahora la situación es diferente.
Se ve pesado.
Gio: - Nadie necesita conocer a Amy.
Amy: - Yo lo sabría, y eso es lo más importante Gio.
Me mira fijamente durante unos segundos y finalmente se pone de pie.
Gio: - Ok Amy, entonces tendremos una relación estrictamente profesional, pero si cambias de opinión, tienes mi número - me sonríe con esa mirada traviesa.
Amy: - Sí Gio, no olvidaré ese detalle - Me río de él.
Me gusta, pero no con segundas intenciones, ya no, es una buena persona, un buen compañero, un buen profesional, y eso me basta, lo demás se acabó.
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