Dulce Disparo al Jefe Cachorro Enamorado romance Capítulo 263

Capítulo 263

E niño acababa de estar en los brazos de su padre, poniendo una cara seria, y mirando a todos con una actitud de leopardo salvaje. Pero ahora parecia un tierno gatito, levantando sus manitas y pidiendo ser abrazado por Violeta

Los comensales de: restaurante se quedaron boquiabiertos.

Ese cambio fue muy rápido

Violeta tampoco reacciono, su rostro todavía en estado de sorpresa

Nono seguia en su regazo, mirandola con una mirada llena de expectativa, extendiendo sus pequeños brazos y parpadeando con sus ojos negros y brillantes como las uvas, esperando que ella lo levantara en cualquier momento

Bajo esa mirada de expectativa, Violeta, casi como poseida, levantó a Nono

En el momento en que lo levanto. Nono rodeo su cuello con sus brazos y engancho sus piernas alrededor de su cuerpo agarrandola como un pulpo temiendo que lo bajara en cualquier momento.

Luego unos pasos firmes se acercaron

Violeta levanta la cabeza, su respiración se detuvo por un momento, Rafael ya estaba frente a ella, bloqueando la luz de arriba debido a su altura, ella estaba completamente en su sombra

Se encontraron con la mirada, igual que cuando se encontraron en la oficina durante el día, esos ojos. profundos y serenos no mostraban ninguna emocion

“Yo

Violeta abrio la boca.

Confrontada asi tan directamente, de repente no sabia qué decir.

La mirada de Rafael simplemente se posó en ella antes de concentrarse en su hijo y luego miro alrededor del restaurante y dijo en voz baja Salgamos!

Violeta parpadeo, mirando a su compañera de trabajo

Su compañera de trabajo entendió la situación y antes de que Violeta pudiera decirle algo ya le habia dicho

No pasa nadal Vete yo esperaré aquí por la factura, además, recordé que tengo que hacer algo despues

Violeta asintio con la cabeza observando a Rafael que ya se habla dado la vuelta

Tan pronte como movio el brazo, Nono la envolvió aún más fuerte, despues de dudar un par de segundos,

decidio rle

Despuse sodo tenia que devolverle al niño…

Además, su mente todavia estaba en un estado de shock por el hecho de que era el hijo de Rafael

Habla un Mercedes negro estacionado en la entrada del restaurante y el conductor que se vea bastante mayor, estaba de pie junto a el No fue dificil adivinar que era el conductor encargado de Nono, y le sonno amigablemente

Violeta asintio levemente

Después de entrar al coche, Rafael preguntó “¿Donde vives? Te llevare

Violeta, por instinto, le dio la dirección del hotel, el conductor arrancó el coche rápidamente, y el Mercedes se alejo del restaurante y se unió al trafico Las luces de la ciudad pasaban rápidamente por la ventana.

Fue entonces cuando se dio cuenta de que habia obedecido su orden.

Era igual de dominante y autoritario que hace cuatro años.

El espacio dentro del coche era amplio, pero incluso en un espacio tan grande, podia sentir la masculinidad de Rafael, siempre flotando en su nariz

‘Violeta’

Su voz tranquila y profunda resono

Violeta se quedó sin allento cuando la llamo con tanta indiferencia

Apreto sus manos, intenta mantener una expresión natural y se girá hacia el Vio su garganta moverse cuando le die “Lucia ya me lo conto todo. Ayer, gracias a li, encontramos a Mono y lo llevaste al hospital para que le trataran su fiebre ¡Gracias!

“No hay de que Violeta mordio su labio

“El nino es pequeño, no te causo problemas, ¿verdad? Rafael continuo

Nadie entendia sus sentimientos

El coche se detuvo de repente y el conductor anuncio, “Señorita, ya llegamos al hotel

Violeta miro por la ventana, confirmando que estaban frente a su hotel. Estaba tan cerca del restaurante que

apenas habian tardado en llegar

“Gracias por traerme”, dijo, su mano ya en la manya de la puerta, pero no hizo movimiento para abriria

Capo 263

El pequeño, que hasta hace un segundo estaba inflando sus mejillas, la abrazo apretadamente al detenerse el coche, reacio a dejarla ir.

Uh, Nono, hemos llegado…”, dijo ella.

Nono no la soltó.

“Nono, sueltala!”, le exigió Rafael desde el asiento delantero.

Nono se negó a soltarla.

“¡Cristiano!”

Aloir su nombre pronunciado con tal severidad, Nono se encogió, y después de un par de segundos, finalmente solto a Violeta. Fue inmediatamente recogido por su padre y colocado en el asiento a su lado.

Rafael salió del coche con Violeta, dejando a Nono en el vehiculo, con su rostro pegado al cristal de la ventana, sus ojos oscuros estaban llenos de anhelo Al ver a Violeta mirar hacia él, agito su pequeña mano en un gesto adorable

Violeta tuvo que esforzarse para apartar la vista y mirar a Rafael.

La diferencia de altura entre ellos era innegable y su presencia era innegablemente imponente. “Gracias por traerme de vuelta… dijo

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