Capítulo 354
En medio de la multitud, Rafael seguia vistiendo su traje negro hecho a mano, resaltando su imponente figura. Aunque el entorno estuviera lleno de gente y ruido, el siempre lograba captar todas las miradas.
Camino directamente hacia ella, con una mano en el bolsillo.
No parecia estar listo para un viaje de negocios, su paso era relajado y en su mano derecha llevaba algo que a lo lejos parecia una carpeta de cuero.
Violeta, que acababa de sentarse, se levantó sorprendida.
“Sr. Castillo Zeus, que estaba a su lado, la precedió en hablar.
“Hmm. Rafael asintió ligeramente.
Violeta apreto en su mano el pasaporte y el boleto de avión. “Rafael, ¿qué qué estás haciendo aqui?”
“Vine a despedirte. Rafael respondió con un aire despreocupado.
Violeta frunció el ceño y se quedó en silencio.
Ella ya había pasado por el control de seguridad, donde las personas que despedian no podian entrar. Era obvio que Antonio, cuando apareció antes, había comprado un boleto de avión al último minuto para poder despedirla, lo que era comprensible considerando que no queria dejar ir a Marisol y a su hijo. Pero la presencia de Rafael era desconcertante..
Rafael levantó una ceja y dijo, ‘Además, tengo algo para ti.”
*¿Que es? Violeta parecia confundida,
Rafael levantó la mano y le entregó a Vicleta la carpeta de cuero
“.” Violeta la tomó con una expresión perpleja.
La carpeta tenía cierto peso, como si estuviera llena de papeles.
“Echale un vistazo, yo voy a ir al baño a fumar.” Dicho esto, Rafael se dirigió al baño.
Violeta miró su espalda, luego bajo la vista a la carpeta en su mano.
No sabia qué juego estaba jugando Rafael, su rostro reflejaba duda, no sabia si debia abrir la carpeta para ver qué contenia. Por alguna razón, su corazón latia con fuerza, como si tuviera la certeza de que los papeles no
eran comunes.
Zeus, después de empujar sus gafas sobre su nariz y de dudar por un momento, finalmente hablo: “Violeta, deberías echarle un vistazo. Podría ser algo importante.
“Hmm..” A eso, Violeta asintió.
Desató la cuerda blanca, desabrochó los botones uno por uno, luego sacó los papeles de la carpela.
Cuando leyó las palabras “Prueba de Paternidad” en los documentos, quedó tan sorprendida que no pudo moverse. Cuando llegó a la última pagina, donde se indicaba que ella y Nono tenían una relacion madre-hijo del 99%, su cabeza zumbó y quedo completamente atonita.
Tal y como hizo Rafael antes, ella leyó los documentos varias veces
Casi parecia que sus ojos iban a salirse de sus órbitas, las yemas de los dedos de Violeta comenzaron a temblar, parecia que no podia oir ni ver nada más.
¿Qué está pasando..?
Ella habia dado a luz a un bebé muerto hacia años, el médico se lo habia mostrado y ella lo había tocado y
sostenido.
¿Cómo puede ser Nono…?
En el baño de hombres, después de fumar un cigarro, Rafael no se apresuró a salir, sino que sacó otro cigarro. Lo encendió con su encendedor, lo fumo lentamente, exhalando un anillo de humo con cada bocanada.
Después de dejar caer la larga ceniza, apagó la colilla y la tiró a la papelera.
Rafael bajo la vista a su muñeca, tocó el dial de su reloj y le recordo. Tienes diez minutos para abordar el
avión.”
Violeta tragó saliva, miró hacia atrás mecánicamente, Zeus ya se habia levantado, y habla un poco de conmoción en la puerta de embarque, algunas personas impacientes ya habian comenzado a hacer fila para conseguir un buon asiento.
Rafael bajó su brazo, volviendo a meterlo en su bolsillo, sus ojos oscuros y profundos la miraban fijamente, pero su tono era bastante suave, “¿Quieres volver a vivir a Canadá o quedarte aqui con Nono? ¡Tu decides! No to preocupes, no interferire, no te presionare, respetaré cualquier decisión que tomes!”
Al final, hasta mostró una expresión muy sincera
Violeta se quedo paralizada por un momento, se mordió el labio, sintiendo mareas
Eso no era darle a ella la opción, claramente era obligarla a tomar una decisión….
La imagen del rostro sonrojado del pequeño ángel volvió a su mente, mirándola con una sonrisa traviesa, y parecía que un pequeño insecto se habia metido en su oído, la voz suave y melosa de él diciendo “Vivi, Vivi…
De repente, Rafael se dio la vuelta y comenzó a caminar hacia la salida, dejándola con la vista de su espalda. ancha y hombros estrechos
Violeta se sobresaltó, al ver que él realmente se iba y no estaba bromeando, su pánico creció. Cuando él dio el segundo paso, gritó con urgencia, “Rafaell”
“¿Qué pasa? Rafael voltoo lentamente
Violeta apretó sus manos y soltó Me quedo!”
“Oh. Rafael pareció muy tranquilo, con una expresión que decia ya lo sabia, pero había un destello en sus
ojos
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