Dulce Disparo al Jefe Cachorro Enamorado romance Capítulo 357

Vivi dice que se quedará a dormir conmigo esta noche!” Nono mostró una expresión timida pero emocionada. Violeta, que lo estaba siguiendo detrás, se sintió un poco incómoda al ver cómo Rafael la miraba, “Si no quieros, puedo llevar a Nono de vuelta al apartamento…” Dijo ella

*¿Cuándo dije que no queria?” Rafael la interrumpió con un gruñido.

Entonces, él estaba de acuerdo…

Las caras de Violeta y Nono se iluminaron al mismo tiempo, y de inmediato se tomaron de la mano y subieron las escaleras.

Rafael, cuyos labios se movieron como si quisiera decir algo más, vio sus alegres figuras alejarse, y su rostro se oscureció completamente.

De vuelta en la habitación de los niños, a diferencia de la última vez que estuvo alli, Violeta revisó todos los objetos y juguetes que Nono había usado.

Cuando oscureció fuera, ya era hora de que Nono se bañara.

Lucía preparó todo y, como de costumbre, llevó al pequeño al baño, Pero apenas lo había puesto en la bañera cuando oyó pasos detrás de ella, seguidos de una voz suave y esperanzada, “Lucia, ¡déjame hacerlo!”

¡Claro! Lucía asintió con gusto

Violeta tomó la esponja y comenzó a enjabonar a Nono, sin pasar por alto ningún detalle, incluso lavó entre sus deditos.

Después del baño y de lavarse los dientes, se puso un pijama limpio y se preparo para irse a la cama.

Violeta se encargo de todo, y despues de sentar a Nono en la cama, conectó su secador de pelo Cariño, jahora vamos a secarte el pelo!

Después de despertarse, Nono estaba tan feliz de que ella lo llamara “cariño” que casi se desmayo de la felicidad.

Violeta también estaba muy feliz, parecia que había acariciado cada hebra de su cabello antes de apagar el

secador.

Cuando el ruido del secador se detuvo, la dulce voz infantil de Nono resonó.

“Vivi…”

Violeta bajo la cabeza para ver que Nono parecia un poco nervioso.

Capítulo 357

Violeta se apresuró a preguntar con preocupación, ¿Qué pasa, mi vida?”

“Vivi ha sido especialmente amable conmigo esta noche!” Nono frunció los lablos, su rostro mostraba unat expresión de tristeza, como si fuera a ser abandonado, incluso su voz tenia un tono lloroso, “Vivi, ¿ya no me quieres?”

Esa noche, Violeta se había comportado de manera excepcional.

Pero eso era porque había estado privada del amor materno durante cuatro largos años, y deseaba derramarlo todo de una vez.

Al escuchar las palabras de Nono, ella también se puso nerviosa, ¿Por qué dices eso?”

Nono la miró con una expresión de lastima, como un cachorro abandonado por su dueño, arrugando su pequeño rostro, ‘Vi en la televisión que una señorita de repente se puso muy amable con su amado, y luego lo abandono..

Lucia, que estaba recogiendo el secador de pelo, se sintió incómoda.

Probablemente era por las telenovelas venezolanas que solia ver….

Violeta abrazo fuertemente a Nono en sus brazos y dijo, “Ma… yo nunca te abandonaré, ini te dejaré!”

De hecho, esa noche, estuvo a punto de decir la palabra mama varias veces.

Pero Nono era todavia muy pequeño, muchas cosas requerian un proceso de aceptación, después de todo, al principic, ellos, como madre e hijo, no se conocían, sólo la naturaleza de la sangre los atraía el uno al otro.

Violeta no queria pasar ni un segundo separada de su hijo, todo lo contrario, queria estar pegada a él todo el tiempo.

“Vivi, cya no te irás? Nono se emocionó.

“No!” Violeta sabia a que se refería, y asintió con una sonrisa, ¡Voy a estar contigo todo el tiempo, viéndote crecer!”

“¿De verdad?”

De verdad!

Nono se metió en su abrazo, y después de unos segundos, sacó la cabeza, extendió su pequeño dedo pálido y dijo, “Vivi, ¿puedes hacer un pacto de dedo conmigo?”

Violeta sonno y dijo. Claro, hagamos un pacto de dedo!”

Sus dedos se entrelazaron, y luego sellaron el pacto con un beso.

Nono había obtenido su promesa, su carita sonreia como una flor en plena floración, y se deshacia de cariño en sus brazos.

De repente, una voz tranquila resono. ¡Son las diez, es hora de dormir!”

Violeta levantó la cabeza y vio a Rafael de pie en la puerta del dormitorio con los brazos cruzados, todavia con la camisa abierta. Aunque su cabello corto ya estaba seco y estaba parcialmente oculto por su brazo, sus abdominales firmes todavía eran muy notables.

Lamic sus labios y dijo: “Oh, entiendo…

Rafael entrecerro los ojos, su mirada se posó en ellos, y al ver que la cara de su hijo estaba presionada contra su becho, sus pupilas se tensaron instantaneamente, y los músculos alrededor de su boca también se tensaron

Sez del cuello se movió hacia arriba y hacia abajo, y apago la luz con disgusto.

Lo siento. Rafael respondió de repente

Violeta se quedó sorprendida por su disculpa inesperada

‘Esta disculpa, es en nombre de mi padre. Rafael trago saliva, su tono era muy sombrio y continuó hablando, “Hace cuatro años, fue él quien siguió tus movimientos y sobornó al médico durante tu parto, realizando un cambio de bebé. Tuve un accidente de coche y perdi la memoria durante los siguientes cuatro años. Solo recientemente me entere de esto.

Violeta, al recordar, si noto que había sido perseguida varias veces durante su embarazo. Pero en aquel momento, no le dio mucha importancia, pensando que era simplemente la paranoia del embarazo. Pero en ese preciso momento…

Sus monos se apretaron en puños y sus mejillas se enrojecieron de ira, “Eso es demasiador Dijo ella.

Estuvo separada de su hijo durante cuatro largos años, y lo que era peor, viviendo con el dolor de haber perdido un hijo durante todo ese tiempo.

“Si, lo sé. Rafael no trato de excusarse ni de defenderse Sus cejas se fruncieron y sus ojos se oscurecieron, “Por eso, te pido disculpas por él. No tienes que perdonar” Concluyo.

Los labios de Violeta se curvaron y no dijo nada.

Sabia que eso no era culpa de Rafael.

ey

Habia tenido un accidente de coche y habia estado amnésico. Además, Raúl le habia dicho que tuvo el accidente en la autopista del aeropuerto, mientras iba a buscarla….

Violeta cerró los ojos y trató de calmarse lo más posible y dijo, “Independientemente de las circunstancias, Rafael te agradezco que me hayas contado la verdad y me hayas asegurado que Nono es mi hijo

Ese agradecimiento, a Rafael le cayó bastante mal. ya que tenia sus propios motivos

Levantó la mano y se acarició la barbilla, cambiando de tema con facilidad. ¿Cuál es la otra cosa?”

La otra cosa

Violeta mordió su labio inferior y luego dijo lentamente, Quiero cuidar a Nono

“¿Cómo?” Pregunto Rafael levantando una ceja.

“Si es posible, me gustaría que nos turnáramos para cuidarlo. Tú los lunes, miércoles y viernes, y yo los martes, jueves y sábados. Si quieres, los domingos también pueden ser tuyos, dijo Violeta, compartiendo sus pensamientos

“¿Has terminado? Rafael entrecerró los ojos.

“Si, he terminado Violeta asintió.

Rafael se levantó de repente y camino hacia ella, parándose tan cerca que sus zapatos se tocaron. Luego, con una voz misteriosa, preguntó, Violeta, ¿estás planeando quedarte con el niño pero dejar al padre”