Dulce Juguetito romance Capítulo 6

Caminar hacia el baño es una verdadera tortura pero tengo que hacerlo porque no me gusta eso de orinar en esa cosa llamada comodo, que de comodo no tiene nada.

Despacio, lentamente, de la mano de la enfermerita, que se ha vuelto mi amiga inseparable en estos meses pasados camino dando pasitos pequeños.

"Despacio, no hay prisa, si llegamos, solo es una corta distancia."

"Si pero tengo ganas y me duelen aun las costillas."

"Es un bruto mi jefe, no te preocupes, pronto sanaras, eres tan joven..."

Me mira extraño, como si fuera ternura mezclada con maldad quizás...?

Eso quiero, es lo que he querido, sanar y mejorarme, pero a la vez tengo miedo...

Miedo de que si sano por completo Rey de nuevo me vuelva a poseer como lo hizo antes.

En estos meses pasados, no se cuantos porque no tengo ni siquiera un reloj ni calendario a la mano para cuantificar los días como antes podía hacerlo en mi "habitación" rayando en las paredes disimuladamente para poder llevar la cuenta de mi encierro.

Estos meses pasados han sido los mejores y mas terribles de mi encierro aquí, con Rey.

Rey siempre esta conmigo por las mañana y las noches, se encarga de bañarme con cuidado, de cepillarme el cabello gentilmente, con delicadeza extrema.

Me ha regalado más ropa bella, más playeras de moda enormes que uso encima de los vendajes que tapan por completo mi tórax morado, verde, rojo, azul, negro, de tantos moretones que tuve.

Tengo permitido verme al espejo, puedo maquillarme con el maquillaje que me trajo la enfermerita, mi amiga, quien jamás me ha dicho su nombre.

Ella me dijo que Rey le tiene prohibido decirme su nombre, donde vive o algo personal de ella.

No se porque pero trato de comprender.

Ella tampoco me pregunta nada y cuando le cuento que quiero escapar tan pronto me recupere ella siempre me mira intrigada y me pregunta.

"Porque querrías dejar a mi jefe si es un adonis en este planeta y lo tienes vuelto loco por ti?"

Quisiera creer que ella piensa que Rey siempre es dulce y amable como lo ha visto en estos días dándome gelatina en la boca o crema de chayote, pero no.

Yo se que no, conozco su lado terrible, su lado oscuro, el lado que a nadie mas muestra me parece y solo padezco yo en silencio, en completo y absoluto aislamiento.

"Hola Princesita!"

Rey...

"Hola Rey."

Mi cabeza cae cuando casi iba a llegar al baño y ahora no tendré oportunidad de usar el baño, Rey siempre me obliga a usar esa cosa horrible de metal.

"Casi llegas mi princesa, yo la ayudaré enfermera, tu prepara sus alimentos."

La chica quita su mano de mi mano solo cuando Rey me sostiene por la cintura y me ayuda a llegar al baño porque hace que camine un poco mas rápido debido a su fuerte agarre.

"Rey no puedo hacer del baño si estas tu aquí..."

"Oh lo siento, lo siento, esperaré por ti afuera."

Esto es una gloria y un triunfo personal que se me deje sola unos pocos minutos para que pueda orinar en el baño.

Como es que algo tan tonto y sencillo como esta acción me devuelve algo de dignidad?...no lo se.

Me limpio con cuidado, feliz de no sentir tanto dolor al agacharme, tiro de la cadena, el agua amarila desaparece ante mis ojos y Rey abre la puerta justo cuando me estoy lavando las manos de frente al espejo.

"Mi princesa, mi linda princesa, te cargaré hasta la cama, está bien?"

No me deja responder, con suma cautela me sostiene en brazos al estilo rescatador de película y con cuidado recorre el ridículamente corto espacio de la cama al baño.

Cuando me deja en la cama me recuesta para que pueda mirar mis heridas que me hizo él hace unos días.

Unos chupetones y mordidas que no dolieron porque estaba bajo sedantes porque me dolia el pecho después del vendaje.

Pasa sus dedos y me rio porque siento cosquillas.

"Me encanta tu franca risita princesa, es precioso escucharte."

Para mi no fue tan lindo, porque por es risita ahora siento que me duele el pecho como si me hubieran golpeado de nuevo.

Me sienta y me quita la playera larga de minnie y mira mis vendajes que tapan hasta mis senos.

"La piel esta sanando, se ve de todos colores pero esta mejor que hace unos días."

"Te esta poniendo la crema humectante y la protectora la enfermera?"

"Si Rey, lo hace."

Le contesto con un resoplido porque como dije antes es un maldito hipócrita.

Su enorme mano callosa recorre mi piernita y va directamente a donde se asoma la sombra en mi tobillo donde antes estuvo el grillete y la pasa por ella.

Ahora ya no duele pero las cicatrices y el color diferente de mi piel permanecerá un buen tiempo, no se cuanto pero lo se.

"Como veo que ya puedes moverte mas tendré que cerrarte la habitación por las noches o ponerte de nuevo tu amado grillete."

"No Rey, dijiste que ya no me lo pondrías..."

"Pero ya estas caminando, fuiste tu solita al baño..."

"Quien me asegura que no querras salir al patio de nuevo como antes?"

Entro en pánico de nuevo...otra vez amarrada? no por favor no...

"No saldré, sere buena, quiero ver la pantalla, solo quiero ver YouTube, lo prometo Rey!"

Digo con toda la intención de que me crea, no quiero el grillete de nuevo ni estar amarrada a la cama.

"Esta bien, solo cerraré tu habitación por las noches, pero recuerda bien princesita..."

Su tono deja de ser alegre y se vuelve mortalmente sórdido y duro.

"Tu eres mia, puedo hacer contigo lo que quiera, pero no quiero romperte, porque rota no podemos jugar..."

"Y disfrute tanto jugar contigo, poseerte, tenerte en mis brazos, estar dentro de tu calido ser."

"Quiero mas de ti y si pude esperar todo un maldito año, unos meses no son gran diferencia."

La enfermera entra y puede vernos con su mano en mi barbilla, yo temblando y al borde de las lagrimas, mientras que Rey sonríe malvadamente y se retira después de pasar al lado de la enfermera y susurrarle algo.

"Bien, te traje ahora crema de zanahoria con huevos revueltos con jamon."

"Tienes tanta suerte de que Rey se preocupe por ti."

"Es tan consierado y dios mio, tenerlo cerca me turba un poco, mi jefe si que es ardiente!"

Una lagrima cae de mi ojo y me apresuro a secarla cuando ella deja la bandeja de la comida en la mesita que se instalo a mi lado para que puedan darme de comer.

Rey entra de nuevo y pienso que me dara de comer, pero solo entra al baño, no se que haga adentro, verifica la pantalla y nos deja solas.

"Dios, esta tan bueno ese hombre, como te envidio..."

Si tu supieras...es todo lo que puedo pensar.

Un ruido fuerte me sobrasalta por la noche y abro los ojos cuando escucho mas ruidos en la casa y mi corazón se acelera.

Escucho voces y creo que es Rey con alguien mas, parece la voz de una mujer que no conozco para nada.

Un ruido sordo fuerte en el piso afuera de mi y alguien que intenta abrir la puerta con desesperación moviendo locamente la perilla de lado a lado hasta que de pronto se detiene.

Todo se detiene y como ya no escucho nada por los siguientes minutos y horas tal vez me vuelvo a quedar dormida cuando me tranquilizo.

Lo siguiente que siento después de no se cuanto tiempo son las caricias de una mano callosa sobre mi carita y despierto para enfrentar a Rey que esta recostado también en mi almohada a mi lado.

"Buenos días mi princesita, hoy quiero llevarte de nuevo a Rayos X."

"Quiero ver como va evolucionando tu recuperación."

Me besa, atrapa mi carita con su enorme mano y me besa.

Me incendio, no me había besado asi desde.... bueno desde esa vez.

El recuerdo hace que mi cuerpo, a pesar del dolor, reaccione y de pronto gimo cuando cierro los ojos entregándome al placer.

"Si princesita, yo también te extrañaba, extrañaba tus besos, tus deliciosos y suaves labios."

Sus manos quitan mi frazada y edredón para tocarme las piernas desnudas.

Uso en todo momento un bóxer para mujer negro, pues en esto gane yo porque Rey quería que estuviera desnuda casi, salvo los vendajes y la playera.

Siento las caricias en mis piernas, lentamente despacio y me controlo porque no puedo moverme mucho debido al dolor de mi pecho.

"No te agites demasiado princesa, solo quiero una probadita, solo eso, lo necesito como el adicto necesita una dosis desesperadamente después de un tiempo de abstinencia."

Rey me quita mi bóxer con cuidado y me abre las piernas exponiendo mi humedad caliente y algo mojada ya.

Se acuesta sobre su abdomen y me mira un momento para después mirar de fijo a mi intimidad y después olerme.

Un gemido contenido se escapa de mis labios y me recuerdo que no debo de alterarme o pagaré con dolor muy caro después.

Rey pasa su lengua con tanta delicadeza que siento que es irreal lo que me hace, después se torna un poco mas invasivo y siento perfectamente su gran lengua sobre mi punto g.

"Rey..."

Gimo su nombre y eso hace que Rey cierre los ojos y sostenga mis piernas por debajo para que no las cierre ante su toque.

Yo también estuve en abstinecia por mis costillas rotas, pero una vez que probe el placer que me dio, la verdad tuve sueños eróticos que considere inapropiados con este mi torturador personal.

Porque eso es, sabe que no puedo moverme mucho y ahora me esta dando placer que hace que quiera retorcerme y no puedo ni estirarme para poder agarrar su cabello porque siento el dolor de mis costillas.

Un toquido en la puerta lo distrae y detrás de la puerta escuchamos la voz de mi amiga enfermerita.

"Jefe, los rayos X están listos para ser usados."

"Iremos en un minuto."

"Princesa, te salvo la campana o los rayos X esta vez, pero cuando regresemos, conseguiré tu miel."

Jadeo bajito y siento que me pone mi bóxer frío, me carga alisándome la playera que ahora es de anime.

Cuando llegamos a la sala de Rayos X puedo ver a una tercera persona, una mujer y tal vez ella fue la que estuvo con Él ayer.

"Esa mujer y mi jefe se estaban besando."

Todo mi cuerpo se tensa y siento algo de decepcion y un vacio en el estomago, mi amiga prosigue.

"No me vieron, pero yo a ellos si..."

"Es como todos los hombres, no puede estar sin mujer, sin sexo porque se vuelven locos."

Ojala ella ocupara mi lugar y me dejara a mi en paz.

"Ella es fea, no se como puede estarla besando si es...tan...sin chiste."

Una sensación extraña me golpea, no pueden ser celos, tal vez me doy cuenta de que no valgo nada para Rey, que solo soy un pasatiempo hasta que me mate.

"En serio?"

Le digo haciendo que ella me cuente mas cosas, sobre como la tenia abrazada, como se besaban.

"Él te gusta verdad amiga?"

"Si princesa, mi jefe me gusta mucho pero no se fija en mi para nada..."

"Solo soy tu cuidadora...eso me molesta."

"Porque no intentas hacer un movimiento hacia Él...?

Ojalá que la pequeña ratita caiga en mi trampa.

"Lo he intentado mucho pero no me mira, dice que soy muy niña..."

"Tengo la misma edad que tu y no me mira...en cambio tu..."

"Yo? yo que?"

"Oh princesita, yo se que te quiere, se ve en sus ojos, debes de sentirte muy dichosa porque tienes toda su atención."

"Bueno... tenías porque los ví besarse...estoy confundida ahora."

"Dimelo a mi...amiga...me ayudarías a salir de esta casa cuando sane?"

"No, me mataria!"

"Seria tuyo, todo tuyo, piénsalo..."

Mi amiga en verdad lo piensa un momento, luego se levanta, me pasa la comida y como mirándola como sigue pensando.

"Ire por tus resultados de rayos X."

Me dice y se levanta, sigo comiendo, tengo un propósito ahora.

La prueba se abre y puedo ver un sobre blanco primero, después una mano en la puerta que lucha por entrar, después la mano se quita por completo y la puerta se cierra dejándome atónita.

Que demonios paso?

"Hola?"

Digo pero nadie me responde.

La puerta se abre y Rey entra con un sobre azul que no se que sea.

"Ah princesita, mi dulce princesita..."

Tengo que hacer un esfuerzo sobrehumano para no vomitar porque recuerdo lo que mi amiga me dijo, por lo que no coopero nada con este beso porque no quiero fluidos de otra mujer.

"Sucede algo princesa?"

"Nada Rey, solo estoy algo cansada..."

"Lo comprendo mi princesita, te traigo tus resultados de rayos X y son tan esperanzadores que solo falta muy poco tiempo para que te recuperes del todo princesa."

"Todo esta mejorando mucho princesa, todo, podre despedir a las mujeres que solo se pasean en mi casa..."

"Nuestra casa, quise decir, nuestra casa."

Fijo mis ojos en la pantalla que transmite el video favorito de mi grupo de K-pop y canto algo mientras que sonrio.

Rey se sienta a mi lado sin tratar de llamar mi atención y su boca se acerca a mi cuello suspirando y siento su cálida lengua en mi.

Sigue sin decir ni una sola palabra y de pronto estoy sentada en su regazo mientras que sigue recorriéndome con sus dientes sin hacerme daño.

Mi cadera se mueve un poco en su regazo, me restriego contra Él...

"Si, así, princesita, quiero tu excitación, te he soñado tanto así."

"Nunca te he poseído tan lastimada..."

"Creo que podré estar dentro tuyo si tengo el suficiente cuidado esta vez..."

***By Liliana Situ***

Valoro mucho tu opinión.

Historial de lectura

No history.

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: Dulce Juguetito