Dulce Juguetito romance Capítulo 7

Usar de nuevo el corset aunque sea en la última posición me duele, pero según Rey eso me hará bien para que sanen y sellen bien mis costillas.

Ojala que Él lo usara para que viera lo difícil y duro que es caminar con esta cosa puesta en mi torso y que me hace sentir como si fuera un robot moviéndome como uno cuando camino.

Ya casi no tengo moretones, ya casi estoy recuperada, ya casi puedo comer solidos sola, casi digo porque de vez en cuando mi estomago protesta por tanta comida que se me ha dado y vomito.

Vomitar ha sido una tortura mas, la mas horrible que he sentido y eso que Rey me ha torturado bastante en el pasado.

Controlar mis arcadas, mi estomago que se contrae dolorosamente e intentar no forzar mi pecho y garganta han consumido mis energías.

En este mismo momento estoy feliz sentada casi escondida en el pasto sintiendo el sol en mis piernas pues solo llevo una playera de manga larga que me queda demasiado grande y por eso Rey me la ha dado.

Estoy de nuevo sola y eso no me gusta mucho y menos cuando me había acostumbrado a estar casi todo el dia con mi amiga la enfermerita que me mantenía al tanto de si su jefe se besaba de nuevo con la mujer esa.

No se porque me moleste tanto cuando lo escuche pero lo hice, debería de darme pena, pero no, me sentía...traicionada.

Como si mantuviera una relacion con Rey bonita, de pareja, no de victimario y victima.

"Princesa, es hora de que entres de nuevo, no quiero que obtengas cáncer de piel, adentro en este momento."

Rey me da su mano y me levanto trabajosamente, Rey sacude la frazada donde estaba sentada y espero que me cargue como un caballero cargaría a una damisela mientras que me envuelve en la frazada.

Soy un taco en sus brazos, un escualido taco.

"Tus vitaminas."

Rey me da un agua de color amarillo que según Él tiene vitaminas y minerales, pero la verdad es que yo lo hallo sabor como de jugo de mango, además de que en verdad sabe rico, pero me da tres veces al dia y eso a veces me cansa.

"Este día te necesito princesita, no puedo estar mucho tiempo sin estar dentro de ti."

Me dice y suelto un suspiro porque esta ha sido mi vida desde que me he recuperado un poco.

Rey ha reclamado mi canal interno muchas veces, pero de forma dulce, de forma suave, pero usa un vibrador cada vez que me pone difícil no retorcerme de placer en la cama lo que me trae también dolor en mis costillas.

Pero parece que le gusta verme luchar contra mi orgasmo, retenerlo, por lo que sube la intensidad del aparatito y me hace explotar.

"Esta vez quiero probar algo mi princesa, algo que pensé mientras que estabas convalesciente."

Como no llevo ropa interior de ninguna clase, Rey me quita con cuidado la playera para dejarme solo expuesta solo con el corset que me esta afinando la cintura y me aprisiona mi respiración.

"Tan deliciosa como siempre, Princesita, nunca me canso de poseerte y espero que pronto te cures, quiero poseerte con dureza de nuevo."

Me recuesta en la cama y me ata una mano a la cama, la otra también y me relajo porque se que si no hago lo que quiere me puede ir mal.

Rey toma una barrita verde que es un consolador y me pide que lo lubrique con mi boca, lo que hago lamiéndolo como lo haría con su miembro y su respiración se agita porque creo que puede sentir lo que le hago a esta barra fría y dura de jade.

"Así princesa, mas, usa tu lengua, de arriba a abajo, mas profundo, así, así, aguanta...."

Un hilo de mi saliva pende frente a mi cuando Rey saca por completo la barra y la introduce rápidamente en mi canal posterior haciendo que mi cuerpo tenga un descarga de electricidad.

"Ahora colocate hasta arriba de la cama y déjame trabajarte princesa, quiero probar tu miel una vez mas."

Dios, su lengua es tan experta que me tiene gimiendo antes siquiera de que me toque.

Despacio, su lengua me tortura, me ofrece calidez, humedad, calor, locura cuando traza círculos, me recorre de arriba a abajo suspirando, gimiendo contra mi, brindándome placer que me hace temblar y cerrar los ojos para poder contenerme.

"Damelo, dame tu miel princesa, la necesito, dámela..."

Introduce su dedo en mi y sigue torturándome mientras que me clava mas profundo la barra y la saca con el cordon que esta atado al final de ella.

"Rey, Rey, casi, sigue....aaaahhhhhh..."

"mmmhhhhh..ssiii!"

Ahora que estamos solos de nuevo puedo gritar y mis gritos parecen gustarle a Rey porque intensifica sus movimientos mientras que trato de controlarme porque me duele y me gusta, siento dolor y placer que van de la mano.

De pronto grito porque mis costillas me duelen, sus dedos se hunden en mi trasero y mis caderas junto con sus uñas y me arrasa un bestial orgasmo que me hace ver estrellitas y moverme descontroladamente.

"Si princesa, si, me excitan tus orgasmos demasiado, maldición me excitas tanto."

Escucho algo metálico que se abre y Rey me carga para llevarme al columpio que instalo en nuestra habitación, porque desde que estoy mejor Rey me trajo a dormir a su habitación grande.

"Nuestra habitación."

Me dijo Rey el dia que amaneci en su cama después de que me usara de nuevo como su muñeca inflable y me quedara sin fuerzas para gemir siquiera.

Puedo escuchar su respiración agitada y de pronto puedo ver que tiene algo morado alrededor de su miembro.

"Rey, que es eso?"

"Algo que nos dara placer princesita, un anillo vibrador."

Rey me ata las manos con una cinta de encaje a cada lado de la cadena del columpio y después me abre las piernas para colocarse en medio de mi antes de que me penetre.

Enciende ese anillo y un gemido se escapa de su boca para después pentrarme lentamente...

"aaaaaahhhhhh..."

"mmmmmmhhhhhhhh..."

Ambos gemimos cuando termina de entrar y el anillo vibra en mi área sensible después orgasmo y me brinda placer de nuevo.

"Rey...princesita..."

Decimos en un susurro y Rey comienza sus embestidas mientras que me sostiene la espalda por el corset.

Me besa con sabor a mi orgasmo, un sabor diferente, un sabor que...oh dios..dios...si... si...

Quisiera tocarlo y rasguñarlo también pero mis manos firmemente atadas solo pueden agarrar con fuerza la cadena mientras que me vuelvo pasta blanda por sus embistes.

"Carajo princesa, maldición, si...aaaahhhh..."

Me excita escucharlo maldecir, me gusta que gima por mi, por lo que sentimos.

De pronto se aparta de mi y me quedo resoplando completamente abierta de piernas ansiando mi segundo orgasmo.

La puerta se abre y la mujer de la otra vez entra vestida de enfermera, por lo que cierro las piernas para intentar cubrirme algo y la subo al columpio para intentar hacerme ovillo.

"Rey?"

"No te alteres princesita, ella también quiere jugar contigo, ambos descubrimos que nos atraes y queremos experimentar..."

"Además de que me pagó una buena cantidad para hacer esto, complaceme por favor."

Que? seré compartida con ella?

La mujer sin decir ninguna palabra me baja las piernas e intento poner resistencia pero Rey se para a mi lado y me susurra que sea buena niña y la deje trabajar...

Con miedo y algo de excitación bajo las piernas y la enfermera me las abre dejándome completamente expuesta mientras que Rey se para detrás de mi para hacer que mi trasero sobresalga .

Me retira lentamente la barra y siento que lentamente su miembro la reemplaza lo que hace que jadee y gima mientras que Rey me abraza por mis senos, besándome la clavícula y haciendo que mi piel se erize por completo.

De repente la siento, la enfermera me besa en mi punto G y su lengua comienza a recorrerme de forma diferente a como lo haría Rey.

Me dejo hacer completamente recargada en el pecho fuerte de Rey que me penetra por detrás mientras que el anillo vibrador me hace vibrar tanto por adelante como por detrás.

La enfermera de rodillas ante mi también acciona el vibrador en mi punto mientras que me recorre con su lengua despacio.

"Mira princesa, mira como te gozamos, como te comemos y te penetro..."

"Mira como te cogemos entre los dos, ella me dijo que ya estas casi recuperada, por lo que resistiras esto que te hacemos."

"Lo disfrutaras tanto como nosotros disfrutaremos de ti."

Me muerde el lóbulo de la oreja mientras que me respira y me siento usada en sus manos, con una mujer al frente de mi lamiéndome mi parte intima y su miembro que vibra enterrado en mi parte posterior.

Comienza a moverse y la enfermera espera pacientemente hasta que llego a su boca con ayuda del columpio para lamerme de nuevo y masturbarme.

"Dejame penetrarla también, déjame sentirla...."

Oigo decir a lo lejos y veo que la enfermera se puso un consolador dentro de ella y otro sale por delante.

Dos me van a penetrar?...

Lentamente lubricado por su saliva, el consolador entra en mi canal y me siento completamente llena y duele, duele bastante.

"Muévete rápido y despacio, deja que ella grite, me gusta cuando grita."

Jadeo por sus palabras mientras que ella no me quita los ojos de encima.

Una de sus manos me acaricia un seno, me aprieta y su otra mano me atrae.

Rey baja su mano a mi punto y me masajea con sus dedos, dios me están usando para su placer.

Pronto tres gemidos se dejan escuchar en la habitación, el olor se entremezcla, no puedo, no puedo.

"Para, para, casi se viene, quiero probarla también."

La enfermera saca de mi interior de golpe el consolador lo que me hace sentir dolor por la rapidez y siento que hinca.

"Es tan tierna, en verdad, su carne es tan tierna, dan ganas de morderla..."

"No te contengas, pagaste por ella y tendras solo una vez la oportunidad."

No por dios, que no me muerda por favor...

"Bien, mi cuenta bancaria se alegrara de saberlo."

Mientras ellos de nuevo se besan, recupero mi respiración y me dejo caer en el columpio hasta que Rey la aparta de su lado con un movimiento brusco y la enfermera sonríe para salir de la habitación como si nada hubiera pasado.

"Dejame desamarrarte mi princesita, te ganaste un buen baño y tu comida, pero nada de vomitar, comprendes?"

"Necesito que vuelvas a tener mas grasa muscular, quiero sentir tus senos inflamados, tu trasero gordo..."

Por fin libera mis manos y comienzan a hormiguearme por haber estado tanto tiempo atada a esta cadena fría.

"huuummmm....me encantan tus heridas, me ponen tan caliente."

Me besa con pasión y de nuevo me carga para llevarme al baño.

"Rey...habrá más personas en el futuro como ella?"

Me siento temeraria preguntándole y espero que no me golpeé por tal atrevimiento.

"Bañate princesa, límpiate bien, cuando acabes vístete y baja para que te cepille el cabello."

"Tú, como buena princesa no debes de preocuparte por nada, de acuerdo?"

Cuando esta de espaldas a mi le oigo decir con ese tono que usaba antes cuando me castigaba.

"Primera y última vez que me cuestionas en esta materia princesa."

"Tu eres mía y decido si quiero compartir mis juguetes privados o no..."

Mis lágrimas acompañan el agua de la tina, fluyen sin control porque a eso estoy reducida, a ser un "juguete privado" como dice Rey.

No quiero pensar que de verdad este considerando compartirme con mas personas...

Que me hagan daño, que experimenten conmigo sin que Rey lo evite, mas bien, Rey lo propiciaría.

Hubiera estado mejor si me hubiera hundido en la bañera ese dia.

"Princesa, nada de hundirse en la bañera, puedo verte por la cámara de seguridad que instale, asi que nada de llorar mas ni hacerte daño tu sola eh?"

Su voz detrás de la puerta me sobrasalta porque parece que puede leer mis pensamientos mas profundos.

Cuando decido que ya es suficiente de tenerme lastima, me seco con una toalla y comienzo mi ritual aprendido por la fuerza.

Cremas humectantes en todo el cuerpo, reafirmantes, crema para peinar en el cabello, me pongo el corset con dolor de nuevo y mi sudadera cálida encima.

Con pantuflas rosas de conejo en los pies salgo del baño para bajar despacio a la cocina donde el aroma de hot cakes me da la bienvenida y se me hace agua la boca del olor tan delicioso.

"Mi princesa, este es tu premio por ser tan buena, tienes jarabe de chocolate, miel de maple, leche deslactosada o de soya que es buena para ti princesa."

"Jamón, tocino, huevos revueltos y pan tostado, jugo de naranja recién exprimido y lo mejor, tus vitaminas."

"Provecho mi princesa."

Comemos en silencio y me siento feliz de comer algo que me hacia feliz de niña.

Esta vez para mi buena suerte logro comerme no menos de cuatro hot cakes con un poco de todo y me siento satisfecha por lo que ayudo a Rey a levantar mis platos y lavar lo que usé.

"Además de sumisa educada, eres una joya invaluable princesita."

Rey me concede un rato para mi ante su pantalla enorme y juntos podemos ver tantos videos de música y divertidos que tanto me gustan.

Estos momentos donde estoy recargada en su pecho riéndome feliz son los momentos en que me  autoengaño.

Lo hago para poder seguir adelante y no volverme loca cuando Rey me encadena por las noches a su cama o me hace sentir como muñeca inflable como más temprano.

El tiempo pasa y Rey me comunica que debe ir a trabajar por lo que encadena de nuevo a la cama para que no pueda escapar, pero algo me despierta con rapidez un rato después de que me dormí.

"Vamos amiga, puedo sacarte de aquí!"

"Que? ah, eres tu amiga!"

"Que dices? puedes sacarme de aquí?"

"Si, te sustituiré porque ya no soporto que Rey te haga suya."

"Lo quiero a Él a como de lugar y tu eres un obstáculo."

"Sin ti Rey no tendrá más opción que usarme a mi."

***By Liliana Situ***

Valoro mucho tu opinión.

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