El vapor empaña la puerta de cristal de la ducha.
Mis manos no encuentran una superficie seca para poder apoyarse sin que me resbale.
"Ve acá."
Reginald me atrae hacía atrás con su brazo rodeando mis hombros, pegando mi espalda a su fuerte pecho.
"Maldita sea!"
Puedo decir lo mismo ahora que estoy a merced de este hombre que hace que mi trasero rebote con dureza contra sus piernas, estómago y pelvis mientras su miembro gordo masacra mi interior.
"Reg..."
"Reginaaaallddd...."
"AAAAAAAHHHH!"
Deslizo mis manos por los costados duros de este hombre mientras que siento todos sus músculos flexionandose y moviéndose mientras me penetra.
Al principio, creí que mi miedo era injustificado, pues Reginald en verdad entró conmigo a la ducha para asearme a conciencia.
Con gel de baño de fresa Reginald lavó mi cabello con suavidad, despues puso acondicionador sobre el y comenzó a deslizar una esponja empapada con gel de baño por todo mi tierno cuerpo....
Pero a medida que el vapor y el calor del agua aumentó...
La boca de este bastardo guapo comenzó a succionar y lamer el agua de mi piel.
Primero de mis hombros haciendome sonreír complacida por las atenciones, pero después su boca buscó mis senos.
Mis manos acariciaron su cabello mientras succionaba y lamía mi pezón dulcemente.
Mientras hacia eso, dos de sus dedos masculinos entraron en mi interior bajo el pretexto de "lavarme bien por dentro."
Mis gritos fueron reprimidos por la mano de Reginald quien sonreía de manera malvada mirando como me deshacía de placer frente a él.
Su miembro ya estaba duro cuando me giró para que pudiera deslizarse en mi interior con mucha facilidad.
"Voy a venirme ya princesita mía."
Esa frase...
Reginald me golpea rudamente haciéndome rebotar dolorosamente para después rugir su liberación contra mi cabello.
"aaaaahhhh..."
Escucho que la puerta se abre y se que Rey Amable acaba de entrar.
"Si ya terminaron de retozar, la cena está servida."
"Los invitados llegaran en solo diez minutos."
"Será mejor que se den prisa."
Invitados?
Tengo miedo de los malditos "invitados."
En mi pasado, los invitados trajeron problemas tanto para Rey como para mi.
"Reg?"
Intento cuestionar al médico quien ha recuperado su careta de seriedad.
Cabrón hijo de puta.
Al menos Rey me besaba después de cogerme dolorosamente!
"Termina de enjuagar tu cabello princesa."
"Debo darme una ducha rápida después que tu termines."
Ahora me apura!
Yo no pedí que este imbécil entrara conmigo a la ducha y me hiciera suya de nuevo!
"Recuerda, TU me perteneces."
Asevera Reginald mientras toma mi cabello con su puño deteniendo mi salida de la ducha.
"Dilo."
Es que todos los putos hombres del mundo quieren que solo sea su pertenencia?
Nadie me amará nunca?
"Te pertenezco Reginald."
El doctor sonríe de lado antes de darme un beso rápido.
"Vistete."
"Rey traidor te dará tu ropa."
"Anda, ve, obedece."
Hago lo que se me dice.
Cuando salgo del baño y entro en la habitación, Rey me espera con un vestido largo de noche color vino, poco escotado, con un hombro y brazo al descubierto.
Diría que es decente y lindo, pero la abertura por detrás y en la pierna son simplemente...
"Revelador y sensual, justo como lo eres tu princesa."
No pude haber descrito mejor el vestido, aunque no creo que yo sea sensual.
"Te ayudaré a vestirte."
Rey toma una toalla seca de color crema para deslizarla por las partes de mi cuerpo que aún siguen húmedas.
Rey amable retira la bata de baño que estoy usando para dejarme completamente desnuda.
"Es más sencillo desnudarte que vestirte."
Comenta Rey.
"Yo puedo si quieres..."
Rey me besa ahora sosteniendo mi cara con sus dos manos.
"Yo te vestire, no discutas conmigo."
De acuerdo.
Rey desliza medias de encaje por mis piernas mientras permanece de rodillas ante mi.
Despues desliza unos ligueros negros con arneses hasta mis muslos.
No tengo ropa íntima esta vez?
No es que la extrañe, digo he aprendido a no usarla, pero en este tiempo que la he usado...
"Te colocaré el sosten princesita."
Esta prenda que rodea mis senos tiene tirantes que sobresalen y lacitos.
"Ahora el vestido."
Lo desliza por mi cabeza y me queda perfecto.
"Ahora te maquillare y peinare."
Rey amable me sienta en una silla frente al espejo a la vez que Reginald sale de la ducha.
Camina desnudo frente a nosotros, con la piel deliciosamente húmeda.
Tanto Rey como yo no podemos dejar de comernos con la mirada a ese maldito doctor.
Creo que tengo mucha suerte en tener sexo con estos maravillosamente bien construidos hombres.
Solo desearía que no fueran unos completos bastardos integrales los dos.
En este punto de mi vida solo deseo a un bastardo en mi vida.
Y ese es mi Rey, el original.
Al que pronto me enfrentaré.
"Date prisa Rey traidor."
"Casi están por llegar."
Las palabras de Reginald hacen que los dos despertemos de nuestros pensamientos lujuriosos.
"Ella estará lista, tú date prisa."
Cierro los ojos por un momento y cuando los abro.
"Me encanta este estilo."
Comenta Rey amable con una sonrisa enorme en su rostro.
Mis ojos delineados, pestañas negras y curvas, cejas definidas, labios rojo sangre, mejillas rojizas...
Reginald me sirve una brocheta al igual que Stone le sirve a mi amiguita quien luce algo consternada.
"Estás bien?"
Cuestiono a Iris, pues hace apenas unas pocas horas ella tenía mejor semblante.
"Oh, no te preocupes por ella princesita Elizabeth."
"Es solo que no se ha acostumbrado aún a caminar, sentarse y comer con su nuevo amigo vibrador delfin."
Como?
Iris se relaja mientras emite un gemido delicado.
"Lo controlo por medio de mi celular y ha sido una inversión muy sabia..."
Miro a mi amiga quien ahora tiene una sonrisa más relajada en su rostro.
"Nosotros no necesitamos eso."
Comenta Reginald mientras toma el palillo de la brocheta con sus dedos.
"Con nosotros dos es más que suficiente."
Casi al mismo tiempo, Iris y yo abrimos la boca al mismo tiempo cuando nos alimentan los doctores.
"Eso, come mi preciosa princesa."
"Necesitas reponer tus energías perdidas y guardar más."
El doctor Stone besa a mi amiga apasionadamente.
Las manos del galeno desparecen debajo de la mesa.
"Come princesita, ignoralos."
La voz de Rey hace que mastique de nuevo.
"Ya quiero llegar al postre!"
La alegre voz del doctor Stone me indica que por alguna razón no tenemos ropa interior...
"Nosotros tambien, pero debemos cuidar que ellas obtengan los nutrientes necesarios."
Después de esta ligera charla, todos nos centramos en comer las deliciosas brochetas.
Por un momento, pretendo que estoy en una hermosa cita normal con amigos y un novio...
O dos, pues tengo dos sementales a mi lado, a los cuales no quisiera dejar por ningun motivo, aunque...
"Creo que el postre debe servirse ya."
Rey amable se levanta de su asiento dirigiendose a la cocina.
Regresa con el chocolate derretido en un recipiente especial.
"Retiren los platos y copas."
Incluso nosotras ayudamos a limpiar la mesa porque queremos disfrutar de las frutas bañadas con delicioso chocolate.
"Coloquen a los platos en su lugar por favor."
Reginald me levanta al igual que el doctor Stone levanta a mi amiguita.
"Recuestate en la mesa princesa."
La orden de Rey amable la seguimos ambas sin cuestionar.
"Es hora de disfrutar de las delicias del postre."
Iris y yo nos miramos a los ojos volteando la cabeza, pues ambas quedamos casi hombro con hombro.
"Tan suculento y afrodisíaco postre."
No se quien coloca mis pies sobre la mesa para que esté abierta de piernas ante ellos.
Stone hace lo mismo con mi amiga.
"Pueden comenzar a comer."
Lo primero que siento es un hilo de chocolate líquido caliente cubrir mis pliegues entre abiertos...
***By Liliana Situ***
Valoro mucho tu opinión.
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