Dulce Juguetito romance Capítulo 65

"Es un suicidio."

"Es solo eso."

"No puedo cree que en verdad lo estés considerando princesa."

Las palabras de Logan no tienen ningun efecto en mi o en Iris.

Las dos estamos listas para hacer esto.

"No voy a esperar a que Rey se atreva a venir por mi a medianoche."

"Se que es capaz de hacer eso y más."

Digo estas palabras para mi misma, pero observo que Iris y Logan me miran detenidamente.

"Aún así, es un suicidio para las dos, en especial para ti muñequita Elizabeth."

"Ahora tienes una vida diferente, lejos de tus torturadores!"

"Lejos de todo el daño que te hicieron!"

"Piensalo bien antes de que decidas seguir adelante con lo que Miranda y los demas quieren hacer."

Es curioso.

En verdad podría creerle a Logan que se preocupa sinceramente por mi...

"No puedo permitir que sigan haciendo tanto daño sádico e injustificado a esas niñas."

"Los Reales tiene que caer."

"Además, las dos queremos venganza por todo lo que nos hicieron."

"Les devolveremos todo lo que nos hicieron sufrir y llorar..."

"Todo el dolor, agonia, sufrimiento mental y fisico..."

Mi mano esta enlazada con la de Iris mientras que declaro con conviccion mis palabras.

Afuera del auditorio, la noche es fresca.

El vientecillo nocturno nos acaricia las mejillas mientras que las estrellas titilan y la luz deja caer su luz plateada sobre todas las superficies terrestres.

Dentro del auditorio por fin las voces terminaron de gritarse y discutir, por lo que podemos entrar de nuevo los tres.

"Han decidido algo?"

Miranda nos cuestiona ansiosamente.

"Por supuesto que si."

"Haremos lo que se nos ha dicho."

"Si Rey me quiere..."

El doctor Reginald se coloca a mi lado al igual que Hendrick aleja a Iris de mi lado.

"Rey me tendra de vuelta."

El semblante de las mujeres denota escepticismo ante mis palabras.

"Muy bien, nos prepararemos nosotras tambien."

"Dentro de tres dias tendre una reunion extraordinaria con mi ex marido."

"Esa sera la oportunidad de oro para poner en marcha el plan."

"Doctores, por favor, instruyan a sus princesas lo mejor posible."

Miranda camina hasta que queda frente a mi.

Ella me mira detenidamente.

Yo le sostengo la mirada sin amedretarme.

"En verdad que eres unica, princesa Elizabeth."

"Y estoy impaciente por que ocupes tu lugar por derecho."

"Reynard deseara jamas haber comenzado con sus inhumanos y crueles experimentos en primer lugar."

Los dedos de Miranda acarician con suavidad mi rostro delgado.

"Tan bella, resistente, perseverante y poderosa."

"Simplemente, eres la mejor de todas."

Porque siento que sus palabras no son sinceras del todo?

"Muy bien, es tarde por la noche y todos debemos regresar a la santidad de nuestros hogares."

"Disfruten estos dos dias restantes con sus muñequitas, doctores."

"Nosotros haremos lo mismo."

Todos se levantan de sus asientos al mismo tiempo.

"Este es el comienzo del fin de una era."

"Y el surgimiento de una mucho mas hermosa, humana y bella."

"Mucho mas bella."

Las mujeres sonrien de forma enigmatica.

Como dije, lo que sea que ellas o los doctores esten planeando para derrocar a los Reales...

Ellos estan fuera y yo dentro.

Rey es mio.

Y solo yo puedo acabar con esto.

Despues de varias despedidas rapidas, Reginald y yo estamos de nuevo viajando en el auto de regreso al departamento.

"Diganme que no es cierto."

Es lo primero que Rey amable dice cuando Reginald abre la puerta del departamento.

"A que te refieres traidor?"

Reginald habla mientras deja su maletin en la pulcra barra de la cocina.

Los dedos del doctor aflojan su corbata mientras que yo me quito los zapatos.

"Tu sabes a lo que me refiero Reg."

"No volvere  a ese lugar del cual a duras penas escape!"

Sin prestarle ninguna atencion, Reginald camina hacia la habitacion que compartimos los tres.

Rey amable lo sigue con cara de preocupacion mientras que yo medito si es buena idea usar ahora la ducha...

"No lo hare!"

"No puedes obligarme!"

"NO..."

Un sonido de un golpe seco inunda el aire haciendo que detenga mis pasos.

"Haras lo que se te diga."

"Tu sabes que no tienes mucho tiempo, asi como yo."

"Esto ya lo habiamos hablado en el pasado y tu habias estado de acuerdo Rey traidor!"

"No se porque ahora te resistes."

Abro las puerta delicadamente y me encuentro con una escena inuadita.

Rey amable esta en el suelo mientras que el doctor lo observa con cara enloquecidamente desquiciada.

"Oh, lo siento, me ire."

Comento porque no quiero ver nada de lo que se hagan mutuamente, pero Reginald me detiene.

"Entra princesa."

"No tengas miedo."

"Esto es solo entre nosotros, tu no tienes nada de que temer."

Rey me mira entrar, yo lo miro de reojo.

Solo dos veces he visto a un maldito y psicopata Rey indefenso.

Una vez cuando la doctora se llevo a mi amado Rey para transformarlo en su peor version.

Y esta, en la que el medico golpeo a este Rey.

"Entonces esta decidido."

"Perfecto."

Rey se levanta rapidamente del suelo y llega hasta mi.

"Voy a disfrutar de mis ultimos dos dias de vida cogiendote hasta que me canse."

"Y cuando me canse, tu me cojeras."

La boca de Rey golpea la mia con furia y enfado mientras que sus manos rasgan la ropa de mi cuerpo con urgencia.

"Tranquilo Rey, no asustes a princesita."

"AAAAAAHHHHH!"

Grito mi liberacion recargando mi cabeza en una de las duras piernas del medico.

"mmmmmhhh..."

"Aun no, aun no..."

No se quien de ellos hablo porque estoy perdida en la neblina del placer cuando siento que soy cambiada de posicion rapidamente.

"Es mi turno."

Reginald se coloca a mi lado mientras que me penetra por delante lentamente.

"MALDITA SEA!"

Reginald se queja contra mi espalda mientras que su poderosamente musculoso brazo rodea mis senos.

Mi interior aun palpita y se contrae aprisionando con fuerza el miembro gordo y caliente del doctor.

"Estoy a punto de venirme..."

Rey me hace abrir la boca para que su miembro se deslice dentro de mi.

Rey gime.

Reginald gruñe mientras que muerde mi hombro.

Soy usada para el placer sexual de estos dos hombres y sin embargo, me complacen bien...

Aunque no se comparan con Rey en absoluto.

"AAAAAHHHH!"

"MMMMMHHH!"

Los chorros de semen caliente y agridulce de Rey se deslizan por mi garganta.

"Bebe mi leche."

"Bebela toda princesa."

Hago lo que se me ordena y trago todo.

"MMMMHHH..."

Reginald se estrella contra mi, una, dos, tres, cuatro veces mas y a la quinta vez...

"AAAAHHH!"

Su mano juega con mi duro puntito el cual estalla en un nuevo orgasmo estrujante.

Sonreimos, jadeamos, reimos y poco a poco nos incorporamos.

Ambos me besan al mismo tiempo.

Incluso ellos comparten un beso...

"Ve a lavarte princesa."

"Esta noche, tendremos una cena muy particular..."

Eso no se escucho nada bien proviniendo de labios de Rey quien ahora tiene esa sonrisa malvada colgando de sus rojos labios.

"Está bien."

Obedezco entrando en el amplio baño para dejar que el agua corra por la ducha.

"Te lavaré a conciencia."

"Tendremos mucho placer esta noche..."

"Y todas las que nos queden."

Reginald cierra la puerta detrás de él.

Su mirada lobuna hace que mis rodillas tiemblen anticipadamente.

Ellos quieren matarme de placer!

Acaso esta será su estrategia para que no se lleve a cabo nuestro plan para derrocar a los Reales en solo dos dias mas?

"Tan perfecta princesita..."

"Tan putamente exquisita..."

Reginald me empuja hacia la ducha con él...

***By Liliana Situ***

Valoro mucho tu opinion.

Historial de lectura

No history.

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: Dulce Juguetito