Dulce Juguetito romance Capítulo 70

"No hay palabras para describir el inmenso dolor que sentimos por la perdida de la amorosa Greta."

Miranda habla de nuevo hacia la multitud congregada y sentada a la sombra de un toldo blanco.

"El dolor por la perdida de un ser muy querido muchas veces nos vuelve un poco locos debido al agudo dolor en nuestros corazones y mente."

"Es por eso que procederemos en este instante a cremar los restos mortales de nuestra adorada Greta."

"Que en paz descanse su alma."

Todos repiten como robots esa última frase.

Yo sigo alucinada con el crecimiento acelerado del hermanito menor de Aaron.

Mi memoria me dice que cuando lo defendí en un callejón no debia tener mas de diez años.

O tal vez menos, pero era un niño la última vez que lo ví!

Aaron acaricia mi temblorosa mano con suavidad mientras que su brazo me rodea por detrás de la silla.

Puedo sentir la pesada mirada de Reginald sobre mi a pesar de estar lejos de él.

Todo se mantiene en absoluto silencio mientras el horno especial se enciende y el feretro de Greta es llevado dentro.

Las puertas y ventanas del curioso crematorio se cierran de golpe.

"Mientras esperamos, tengo dos anuncios importantes que hacerles."

Comenta Miranda colocandose al frente de nuevo.

"El primero es que el único Rey que vivía entre nosotros tambien falleció este dia."

No hay expresiones tristes ni exclamaciones de asombro en el aire.

"Su cuerpo será cremado."

Pude observa que algunas personas asintieron ligeramente ante esa última frase.

"El siguiente anuncio es que mi aún marido esta intentando corromper la sagrada paz de este hermoso lugar nuestro."

Miranda mira a los doctores, quienes agachan la cabeza en señal de arrepentimiento...

O eso creo.

"Todos sabemos que las mentiras del médico fundador pueden ser tan grandes y maliciosas."

"Es por eso que les pido a todos los padres que vigilen a sus muñequitas adoradas."

Los hombres asiente dos veces con la cabeza sin emitir ningun sonido.

"Mientras esperamos las cenizas de la amada Greta, les pedimos que nos acompañen en un ligero almuerzo para conmemorar este triste momento."

Miranda les hace la indicación para que todos se levanten de sus asientos y caminen hacia un especie de edificio de una sola planta.

Música clasica a bajo volumen se escucha dentro de ese recinto.

"Muñequita Elizabeth, muñequita Iris, por favor acompañenme."

Aaron y Ben tambien nos acompañan.

La puerta de una pequeña galería repleta de arreglos florales blancos nos acoge a todos.

"No se que es lo que realmente sucedió con Rey traidor ni porque se volvió loco para atacarlas muñequitas."

Miranda como siempre es la única en hablar.

"Tampoco se porque los doctores, en especial el doctor Rich decidió acabar con la vida de Rey de forma tan..."

Miranda se detiene un momento buscando la palabra adecuada.

"Brutal?"

Me adelanto y exclamo la palabra que describe a la perfección la acción de Reginald.

"Defendí lo que era mío!"

"Ese traidor nunca debió sentirse con poder para lastimar lo que es mío!"

Aaron me abraza mientras que Hendrick intenta acercarse a Ben para arrebatarle a Iris de las manos.

"Es verdad Reginald."

"Rey amable no debió tocar por lo que tu pagaste."

"Porque solo soy mercancía para ti, no es así?"

"Por esa razón siempre me repetias que era tuya."

"Que te pertenecía!"

"Como si no fuera un ser humano, sino una cosa que puedes comprar y almacenar en tu departamento!"

Jack, Logan, Sofía, Lorraine, Miranda, Stone, Iris y los chicos se mantienen en silencio en esta pelea entre nosotros.

"Pero es que..."

Reginald intenta decir algo mas pero evito que continue.

"No tienes nada mas que decir doctor Reginald."

"No eres diferente a los Reales."

"Para ellos solo soy un activo valioso."

"Algo que la maldita doctora que me separó de mi Rey original quiere clonar!"

No me importa lo que ninguna de estas personas piense de mi en este instante.

Mis planes se adelantarán para esta noche.

Ellos no son de ayuda para mi.

O para Iris y las demás juguetitos, frutas, cortesanas y demas chicas que sufren dentro del club.

"Así es como te denominaron, muñequita Elizabeth?"

Me cuestiona Miranda con voz preocupada.

"Solo un activo?"

Afirmo con la cabeza tres veces sin decir ni una sola palabra más.

"Eso soy para los Reales."

"Y aquí soy una pertenencia, tal como lo son las frutitas con sus malditos padres."

"Sabemos la verdad de este lugar Miranda."

"Rey amable nos la dijo antes de fallecer."

Miranda mira a los doctores con los ojos desorbitados.

Despues mira a Jack y Logan quienes asienten en silencio.

"Eso no puede ser posible!"

"Ese bastardo Rey traidor hizo más daño que bien a esta comunidad desde que llegó!"

"Siempre creyendo que tenía algún poder como el que tenía en el club!"

Puedo ver la verdadera Miranda en este breve estallido de furia.

Iris y yo compartimos miradas complices pues las dos sabemos que la actitud de Miranda se parece mucho a la doctora maldita.

"Muñequitas, no le roben la ilusión a las adoptadas de ser felices por unos meses con sus padres."

"Si saben la verdad, saben que ellas fallecerán en muy poco tiempo."

Desafortunadamente lo sé...

Aunque preferiría ignorarlo de nuevo.

"Por favor no se los digan a ellas."

"Me gustaría contarles en privado a las cortesanas y princesas lo que sucedio en el funeral de Greta."

"Ellas merecen sabe de que manera se honro la memoria de quien las cuido como una madre en este tiempo."

La mujer susurra un "claro, por supuesto" antes de que salga por la puerta dejandonos a nosotras solas.

Justo lo que queremos.

"Lograron recolectar de la mochila de Reginald lo que les pedi?"

Todas las chicas asienten.

Tienen agujas largas con jeringas vacías, escalpelos afilados, píldoras para dormir y algunos analgésicos para nosotras.

"Muy bien."

Comento en voz baja.

"Todas saben que deben hacer."

Ellas mueven la cabeza afirmando.

"Toda esta situación solo está volviendo más loca a esta gente."

"Mientras más rápido ejecutemos nuestro plan, mas rapido se terminara todo esto."

Pronto nos veremos cara a cara de nuevo Rey mío.

Sádico, cruel y despiadado amado Rey mío.

"Podemos entrar?"

Cuestionan Aaron y Ben tocando la puerta de nuestra habitación mientras que Iris y yo nos cambiamos de ropa.

Abro la puerta de golpe jalando a los dos niños hacia adentro.

Coloco un escalpelo contra la garganta de Aaron para interrogarlo.

"Dime a que estás jugando Aaron?"

"Porque tu fachada de chico bueno y protector preocupado, no te la creo para nada."

Iris tambien tiene contra la pared a Ben quien tambien siente el frío del escalpelo contra su garganta.

"No estamos jugando a nada muñequita!"

"Y en verdad nos preocupamos por ustedes!"

Responde muy seguro de si mismo este niño.

"Entonces explica como es que tu hermanito pequeño creció tanto en este tiempo."

"Dime como es posible que antes quisieras lastimarme y ahora me proteges?"

Puedo notar una ligera duda en los ojos de estos chicos.

Se que esconden algo y lo averiguaré este día.

Después, ellos me ayudarán en mi plan.

Esta noche todo caera por su peso.

Rey...

Espero que estes preparado para enfrentarte conmigo en una situación diferente.

Esta vez no estoy sola y desamparada, amado psicópata Rey mío.

Y te reclamaré como mío despues de esta noche.

Claro que si.

***By Liliana Situ***

Valoro mucho tu opinión.

Historial de lectura

No history.

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: Dulce Juguetito