"Confiesa la verdad Aaron."
"No tengo ni tiempo ni paciencia en este momento."
El chico sonríe de forma burlona.
"Creímos que serías una princesa más tonta."
Los dos chicos se miran girando sus cabezas.
Después, con fuerza moderada retiran de sus gargantas los escalpelos que sostenemos.
Nos giran y ahora somos nosotras las que tenemos la espalda contra la pared.
"Ustedes quieren venganza contra los Reales de mierda."
Una pierna de Aaron se coloca en medio de mis piernas mientras que su mano sostiene mis brazos por encima de mi cabeza.
"Nosotros queremos venganza contra Miranda y las puritanas de mierda que la siguen a todas partes."
Aaron y Ben nos sueltan mientras observan nuestra reacción.
"Esa bruja nos castigó tan severamente..."
"Y a mi hermanito lo obligó a crecer de algún retorcido modo el cual no entendemos."
Ben afirma con su cabeza mientras mira a Iris.
"Aunque me agrada ser mayor ahora, mi vida se acortó demasiado."
"Odio en lo que Miranda me convirtió."
Sabía que esa mujer no podia ser buena del todo!
Fue esposa del médico fundador.
Ella debió haber absorbido algo de su inherente maldad.
"Entonces, ustedes nos ayudarán para que todo sea ma sencillo."
Los cuatro nos sentamos en las camas, charlando amenamente de lo que haremos como si fuéramos amigos.
Pero solo somos aliados en esta venganza doble.
La noche por fin cae!
"Jack, Logan, les preparamos un delicioso chocolate."
Iris y yo les dejamos las tazas humeantes a los dos ancianitos quienes miran la pantalla plana de la sala.
Ambas vemos con fascinación como ellos dan pequeños sorbos a su bebida.
Evelyn tiene su taza dentro de la habitación de las princesas y cortesanas quienes simulan estar dormidas.
Ellas están reuniendo todas sus energías porque las necesitarán.
Todas las necesitaremos.
Las risas grabadas del programa de televisión es lo único que rompe la paz dentro de la cabaña.
Jack, Logan y Evelyn duermen profundamente gracias a los fuertes somníferos líquidos que Iris logró robarle a Stone.
"Ser dócil y sumisa tiene sus recompensas."
Mi amiga comenta esto pues ambas sabemos que complaciendo a los hombres sexualmente obtenemos lo que queremos.
Aaron y Ben cargan las armas con las balas.
Hace mucho tiempo atrás yo tambien tuve un arma en mis manos.
En ese entonces no quería usarla.
Esta vez DEBO usarla sin miedo si quiero tener éxito.
Las princesas desechadas visten totalmente de negro.
De pies a cabeza.
Junto con su delgadez les ayudará en su tarea.
"Recuerden todas lo que deben hacer."
"No hay segundas oportunidades."
"Ni tampoco habrá piedad para nadie dentro del club."
Hablo como una verdadera lider hacia mi patético equipo kamikaze.
Todas las chicas me miran con seriedad absoluta.
"Ellos nos rompieron, nos dañaron, nos entrenaron y acondicionaron de forma cruel y sistemática..."
Estoy segura de que todas las princesas como yo todavía sentimos ese dolor frío y crudo en nuestros tobillos debido al grillete que llevamos puesto durante tanto tiempo.
"Es hora de devolverles todo el daño que nos hicieron."
Todas afirman antes de dar su último sorbo de malteada de fresa y dejar sus vasos ordenadamente en el fregadero de la cocina.
Una a una todas depositan besos en la frente o mejillas de Jack y Logan a modo de despedida.
Ellos fueron unos ángeles torturados como nosotros y merecen vivir lo que les reste de vida de forma pacífica.
"Es hora de irnos princesa."
Aaron me indica mientras que me despido de los dos ancianitos.
"Nos volveremos a ver."
No es una amenaza la que hago.
Es una promesa que cumpliré.
Las princesas y cortesanas ya han desaparecido.
Como escurridizas y silenciosas serpientes, ellas se deslizan por rincones que nadie más conoce.
Las tareas que realizarán son importantes e imprescindibles para derrocar a los Reales.
"Estarán aquí en cualquier momento."
"No desperdicien esta oportunidad."
Comento a modo de despedida de los chicos quienes nos miran con caras preocupadas.
Esta puede ser la última vez que tendré paz...
Por lo que camino rápido hasta Aaron para besarlo.
Este chico me devuelve el beso de forma apasionada y dominante, ardiente y sumisa a la vez...
Como si fuera su primer beso en la vida.
"Te buscaré princesa."
Escucho que asegura Aaron antes de que Iris y yo caminemos hacia un pasadizo secreto.
"Sé que lo harás."
Respondo sin dejar caminar.
"Y te estaré esperando."
Justo acabamos de descubrir la salida, que en nuestro caso funciona como entrada secreta al Club cuando la camioneta de Reginald llega de forma apresurada.
Se detiene de forma abrupta por lo que el polvo se eleva furiosamene.
"Donde estan nuestras princesas mocosos imbéciles?"
Escuchamos y vemos lo que sucede asomadas ligeramente desde nuestro lugar.
"CONTESTEN IDIOTAS!"
"Donde está mi Elizabeth?"
"Ella es mía, no la arruinaras maldito mutado!"
Aaron se mantiene en silencio.
El doctor Stone sostiene por los hombros a Ben sacudiendolo con fuerza mientras le grita.
"DONDE ESTÁ MI PUTA?"
"Ella es mía!"
"IRIS!"
"SAL AHORA MISMO DE LA CABAÑA!"
Ambas nos regodeamos cuando miramos que los chicos les apuntan a la cabeza a los doctores.
"De rodillas ancianos."
"Ellas ya no están aquí."
"Y ustedes tampoco se quedarán mucho tiempo aquí."
Los dos se arrodillan obedientemente en el suelo.
"No intenten nada estúpido o los asesinaremos aquí."
"Justo como hicieron con nuestros padres, malditos bastardos sin corazón."
Ben toma las llaves de la camioneta en sus manos.
Grita la doctora antes de que varios chiquillos desnutridos aparezcan corriendo por la calle.
Descalzos, con esas malditas playeras sucias y largas sobre sus flacuchos cuerpecitos.
"Detenganlos!"
"Mocosos insolentes!"
"Como se atreven a dejar la guardería?"
La doctora atrapa del cabello a varios niños que chillan debido al dolor.
"Sueltanos falsa doctora!"
Aulla uno de ellos.
Una mujer ensangrentada grita mientras corre despavorida por la calle hacia la doctora.
"Niñera, controlate por favor!"
"Que demonios ocurre?"
La doctora le receta dos bofetadas bien dadas a la desquiciada mujer.
"Una sombra!"
"Un espíritu de una princesa hizo estallar mi guardería!"
"Ella..."
Puedo escuchar cuando se le quiebra la voz a la bastarda mujer.
"Ella me amenazó con una pequeña daga!"
"Despues les ordenó a mis niños que salieran!"
La niñara tose repetidamente antes de continuar con su relato.
"Ese fantasma hizo estallar la cocina!"
"Quise ayudarla a salir pero ella solo permaneció entre las flamas riendo enloquecidamente!"
La doctora frunce el ceño y camina hacia un guardia de seguridad.
Nosotras avanzamos ya que la confusión en todo esto es nuestro pase libre hacia la casa Real.
Iris y yo nos dimos a la tarea de recordar y trazar los planos de este club con la inesperada ayuda de Rey traidor.
Él tenía un mapa del club escondido entre los papeles de la oficina de Reginald.
Rey no sospechó nada cuando lo escondí.
Pero si sospechó de mi cuando me levantaba en la madrugada para poder asomarme por el balcón y memorizar la disposición del club.
"La llave maestra esta aquí."
Iris busca dentro de una maceta con flores en ella.
La plateada y reluciente llave emerge de la tierra dentro de una bolsa.
"Me encargaré yo mismo de estos incidentes."
Me congelo replegada a la pared de la casa Real.
Mi Rey salió de la casa.
"No tardes demasiado Rey mío."
Esa voz...
No, pero como es que...
Iris me mira con los ojos muy abiertos también.
Ambas estamos impactadas por la voz de la niña!
"Regresaré lo antes posible..."
Miro desde las penumbras a mi hombre quien estira la mano para atraer la carita de una niña...
La está besando frente a mi!
"No desesperes, princesita mía."
REY!
Como te atreves a cambiarme!
***By Liliana Situ***
Valoro mucho tu opinion.
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