Dulce Juguetito romance Capítulo 72

"Es nuestra oportunidad Elizabeth."

Nos ponemos en movimiento después de observar que Rey subió a un auto para marcharse de la casa Real.

Mi pie detiene la puerta que estaba a punto de cerrarse.

"Pero que..."

No se que asusta más a la niña frente a mi quien ya no pudo terminar sus palabras.

El hecho de que somos idénticas en facciones y voz.

O que le estoy apuntando directamente a los ojos con el arma.

"No hagas ninguna tontería princesa ni abras la boca."

La pobre niña está vestida con esa playera raída que también usé en el pasado.

Iris cierra la puerta de forma silenciosa a mis espaldas.

Mi mano se extiende hacia el torso de la niña, quien parece unos años más joven que yo.

Es como tocar mi reflejo en el espejo.

Ahí está esa maldita cosa alrededor de ella!

"Eres un hijo de puta Rey!"

Maldigo en voz baja porque la niña está usando la apretada faja que tanto me lastimó!

"Recuerda el motivo del porque estamos aquí Elizabeth."

Iris me susurra en el oído.

Se lo que tengo que hacer...

Hay una razón específica por la que estoy aquí!

Pero ver a Rey con otra princesa...

Besando a otro maldito dulce juguetito!

Esa puta acción está llevando mi ira, mi decepción, mi coraje, MIS CELOS a otro nivel.

Mi joven copia luce tan sorprendida y a punto de colapsar la pobre cuando le hablo sin dejar de apuntarle a los ojos.

Si no supiera que ella es inocente en este juego perverso de los Reales, la asesinaria sin remordimientos en este instante.

"Quien más está contigo en la casa?"

Cuestiono de forma ruda.

"Rey acaba de irse."

Si, lo sé.

Ví marcharse al malnacido hijo de puta.

Porque tiene que ser tan guapo y delicioso el maldito bastardo?

"Hay alguien más en la casa?"

Cuestiono de nuevo mientras le indico a mi yo joven que camine.

"Si."

"La esposa e hija de Rey fundador están aquí."

"Mi lugar está al fondo del pasillo, junto con las demas niñas."

Demas niñas...

Esa cabrón malnacido!

"Cuantas niñas hay..."

Mis palabras se detiene pues escucho pequeños pasos y voces de otra mujer junto con la de una niña pequeña.

Regina.

"Con quien estás hablando tonta niña?"

La voz femenina habla con severidad.

"Con nadie señora Royale."

"Estaba hablando conmigo misma."

Iris y yo estamos escondidas perfectamente en un pequeño hueco de un exquisito mueble elegante de madera.

"Mami, puedo bajar para comer algo?"

"Tengo hambre!"

La alegre voz de la niña lastima mi alma.

Ella es feliz.

Ella es amada.

Yo nunca tuve eso.

No es justo.

"Por supuesto que si, pequeña princesita!"

"Tu, juguete sucio, vete a donde perteneces y no salgas de ahí."

Ordena la mujer.

"Si, vete sucia niña!"

Grita de forma burlona la pequeña Regina.

Estoy deseando escucharla volver a decir esa frase en otra circunstancia más favorable para nosotras.

"De inmediato señora y señorita Royale."

Hija y esposa del puto Reynard.

El premio mayor a mi alcance!

Pero primero...

"Camina hacia tu lugar para que podamos verlo."

Le indico a esta réplica mía quien, al igual que yo está descalza.

Cuando llegamos a la puerta gruesa de metal, nos metemos todas dentro del pequeño cuarto gelido.

No cierro toda la puerta para poder mirar cuando la maldita esposa e hija del doctor descienden.

"Que es lo que deseas comer mi hermosa princesita?"

La mujer ahora es diferente.

De cabello largo rubio muy lacio.

Grandes curvas.

Delgada y perfectamente maquillada.

La niña ha crecido!

Sigue siendo hermosa y jovial.

Toda llena de vida y sonrisas.

Ambas visten de forma elegante, pulcra y refinada.

Perfecto.

Ahora se como se ven y hablan mis presas.

Cierro la puerta y una mortecina lucecita ilumina esta pequeña habitación con solo una cama matrimonial en el rincón.

Tres jovenes yo me miran con los ojos desmedidamente abiertos.

Es como si fuera su madre y ellas fueran mis hijas.

Replicas jovenes mías.

"SSSSSSHHHHH..."

Les indico mostrandoles el arma en mi mano.

Iris ya está cortando con el escalpelo la apretada faja del cuerpo de la pequeña primera princesa.

Algo raro hay en estas pequeñas yo.

"Lo notas Iris?"

Cuestiono a mi amiga cuando termina de desgarrar la prenda del cuerpo de la niña quien respira agradecida.

"Pensé que solo yo lo había notado."

Las chicas no presentan la misma marca de grillete en sus tobillos.

Fuera de eso, son idénticas a mi.

Antes de que estuviera tan rota.

Antes de que pasara por tantas cosas horribles.

Antes de que Rey me corrompiera!

Y antes de ser engañada por mi bastardo Rey.

Esto no se quedará así hijo de puta.

"Cuanto tiempo tienen confinadas en este lugar?"

Mi pregunta hace que las niñas se acurruquen juntas buscando proteccion.

Si quisiera asesinarlas ya lo hubiera hecho.

Créanme, ganas no me faltan al pensar que ustedes han estado teniendo sexo con Rey.

Con  MI jodido y maldito REY!

"Eres..."

Comienza de forma temblorosa una de ellas diciendo.

Iris mira su reloj y me indica que debemos darnos prisa.

"Contesten mi pregunta y no las asesinaré aquí."

"Soy la original y ustedes son copias clandestinas mías."

"Estoy en todo mi derecho de acabar con mis clones."

Ellas muestran en su rostro su claro miedo.

Ahora puedo ver porque Rey fue tan hijo de puta conmigo cuando me castigaba.

Mi cara en esas niñas expresa las emociones perfectamente.

"Llamaré a Reynard!"

"Guardias, vigilen la entrada principal!"

La maldita esposa del medico grita sus ordenes.

Hombres armados corren en todas direcciones.

Fue una verdadera suerte que pudieramos entrar antes de que se desatara todo este caos y vigilancia excesiva.

"Subamos ahora que podemos."

Deny me comentó que en esta casa hay otros dos Reyes más en este momento.

Vamos por ellos.

"Suerte."

Nos susurra Iris junto con las demás niñas.

Doy un último vistazo a mi amiga.

No se si la podré ver viva otra vez.

"Regina!"

"Donde estás princesita mía?"

La pequeña niña se esfuerza por gritar y escapar de mi fuerte agarre.

"Si sigues así, te MATARÉ en este instante."

"Y a tu estúpida madre."

Las tres observamos desde la seguridad de un armario como la mujer sube corriendo gritando el nombre de la niña por todos lados.

"REGINA!"

"DONDE TE ESCONDISTE?"

Un celular suena.

Ella lo contesta.

"REYNARD!"

"Princesita está desaparecida!"

"No se!"

"Se supone que estamos protegidas en esta casa!"

"Eres un maldito cobarde malparido!"

Es lo último que se escucha porque la mujer se aleja.

"Bien Regina linda."

"Eres mi rehén de ahora en adelante."

La niña me mira con ojos asesinos.

Sigue mirándome de ese modo pequeña estúpida.

Pronto no podrás hacerlo de nuevo.

"Deny, hay que ir al laboratorio."

Abrimos la puerta despacio cerciorandonos de que nadie este cerca.

Al estar descalzas las tres, nuestros pasos no resuenan en el piso debido a la hermosa, elegante y suave alfombra.

"Es aquí."

Coloco la mano por completo de Regina en el panel de control.

La puerta se abre justo como lo esperaba.

Lo primero que vemos cuando entramos es el resplandor naranja rojizo de las explosiones lejanas que se vislumbra por los enormes ventanales.

Gritos de hombres, mujeres y niños se enredan y mezclan reemplazando el silencio nocturno.

"Donde están las muestras?"

Interrogo a Deny mientras que ato las manos de Regina con una soga que acabo de encontrar.

"No se."

"Las veces que he estado aquí, mi miedo no me permitió ver nada."

Bien si no se donde están, destruiré todo.

"Todas ustedes están muertas, pedazos de basura humana."

La altanera e indignada voz de la niña sono fuerte y claro en mis oídos.

"Mi padre se encargará de torturarlas tanto que suplicarán por la muerte."

"Y cuando lo hagan, se las negaré."

"Porque no saben en lo que se metieron, clones de mierda."

Regina quiere jugar!

***By Liliana Situ***

Valoro mucho tu opinión.

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