"Van a desatarme?"
Cuestiono hacia los pequeños niños.
"No, es divertido verte amarrada ahí."
Se burla de mi la maldita niña.
"Entonces, como se supone que me ayudarán?"
Los dos niños siguen mirandome fijamente con sus ojos infantiles.
"Te lo diremos en el momento adecuado."
"Por ahora, deberas seguirle la corriente a Reynard."
El niño habla con voz grave.
"Eres la única que ha podido sacar a flote la verdadera personalidad de Reynard."
"Y eso es lo que necesitamos para derrocarlo."
El anciano es la verdadera personalidad de Reynard?
"Rey esclavo, cambia el suero ahora."
Ese Rey obedece a los niños de inmediato.
No me había percatado, pero los dos pequeños tienen ropa como de época.
La niña usa un vestido largo y amplio como de color rosado pálido.
El niño viste con un pequeño traje sastre de corte antiguo de color gris muy oscuro.
Incluso usa una pequeña corbata!
"Está listo, ama."
la niña le señala con la cabeza la puerta, el sale de inmediato.
"Escucha juguetito."
La voz de la niña llama mi atención de nuevo.
"Necesitamos que sigas jodiendo la mente de Reynard."
"De ese modo nos darás el tiempo para comenzar a trabajar en nuestros planes para eliminarlo por completo."
Ellos son tan adorablemente monstruosos!
"Necesitamos que perturbes, lo más posible al anciano, comprendes?"
Esta vez el niño fue el quien me da indicaciones.
"De acuerdo."
Respondo sin más.
Ya nada me sorprende en este lugar de locura y mierda.
Clones,
clubes de pedofilia y sexo brutal, personas sin escrúpulos,
o sentido de la moral...
O sentido del bien y el mal!
Todo está podrido.
Todos están corrompidos!
Y no puedo confiar en nadie.
De nuevo.
Tal como Mi Rey, el de antes...
El que no besaba a toda maldita replica mía como si fuera yo...
Bueno el me dijo que no confiara en nadie.
Y eso haré.
De nuevo.
"Rey esclavo tratará de cuidarte."
"Rey Séptimo no está contento con todo esto y..."
Los niños miran la puerta un segundo...
Despues se miran entre ellos antes de salir corriendo por una pequeña puerta.
Rey esclavo retira el suero de mi brazo con prisa.
Se coloca de nuevo el collar de esclavo y sale por pasadizo secreto.
Mientras desaparecen pienso que debo hacer para que el anciano se quede en lugar de Reynard el perverso.
Solo un par de minutos despues de que todos se marcharon, escucho las fuertes pisadas de dos hombres.
"Princesita."
"Si Rey."
Mi Rey se acerca a la silla donde sigo atada para quitarme las ataduras.
Aún estoy enojada con él.
Él tambien conmigo porque me mira con odio.
"Que le hiciste?"
Cuestiona Mi Rey a Reynard cuando observa mi brazo morado debido a las agujas.
"No tienes autoridad para cuestionarme nada."
"Carga a la juguetito."
"Necesito una liberación rápida."
Respiro cuando las ataduras caen de mi cuerpo y Mi Rey me carga en brazos.
"Aquí está bien."
Reynard, el malvado indica el lugar adecuado.
Mi Rey intenta sentarme en el sillón, pero Reynard se lo impide.
"Tu siéntate en el sillón, Rey Séptimo."
"Yo la penetraré por detrás."
Un jadeo de miedo y anticipación por lo que me harán este par abandona mi boca sin que pueda evitarlo.
"Así es princesita mía."
"Es hora de jugar..."
Recuerdo lo que los niños me dijeron.
"Serás gentil conmigo, papi?"
Las manos de Reynard que acariciaban mis piernas provocándome escalofríos nauseabundos se detienen en seco.
"Como me llamaste?"
El anciano hace su aparición en este momento.
"Papi..."
El anciano sonrie levemente.
"Eso soy, princesita mía..."
"Soy papi y quiero jugar contigo..."
Entonces, el anciano le indica a Mi Rey.
"Tu follala."
"Yo la probaré."
"Nunca pude saborear la dulzura natural de mi niña."
Esto es lo más degradante y retorcidamente excitante que he hecho en mi vida.
Mi Rey se quita en su totalidad la ropa antes de despojarme de mi casi inexistente ropa.
El anciano solo saca su miembro de sus pantalones.
No puedo evitar mirarlo...
Sigue siendo impresionante, grueso y sorprendentemente firme.
Una campanita suena en el aire.
"Amo."
Rey esclavo aparece en la habitación.
Dios, los tres van a usarme?
"Trae tu estúpida boca aquí, pequeño gay de mierda."
Rey esclavo camina hacia donde el anciano se sienta.
Se coloca entre sus piernas para comenzar a darle una buena mamada.
Reynard nos mira un segundo antes de mover la cabeza.
"Recarga las manos contra la pared, princesita."
Como es posible que yo haya terminado en esta posición en...
En este lugar!
"Si."
Jodido entrenamiento de mierda!
Me hace obedecer cuando debería rebelarme!
Maldito acondicionamiento porque ahora me siento excitada aunque sea por la razones más podridamente equivocadas!
"Déjame ayudarte..."
Cierro los ojos para no ver nada de este retorcido momento, pero...
"Mírame, princesita..."
La voz del anciano hace que mis ojos obedezcan.
"Mira lo que te hacemos los dos..."
"Mira el placer que te daremos juntos..."
"Y que después me encargaré de darte yo solo..."
Mi corazón late con frenesí exagerado.
Mi respiración entrecortada y agitada parece gustarle a estos hombres porque puedo ver que incluso Rey esclavo sonríe al escucharme.
"Si...si..."
"Me encanta cuando emites gemiditos tan excitantes como ese..."
Mi Rey se coloca detrás de mi, golpeando mi trasero con su dura erección...
"Está húmeda..."
Su lengua de nuevo me recorre mientras una mano me abre para él.
Su otra mano de nuevo aprieta mi pezón con fuerza, provocandome escalofríos.
"AAAAAHHHHH!"
"mmmmhhhhh!"
Siento que mi interior se contrae.
Mi Rey lo siente.
Reynard lo siente también, por lo que cierra su boca sobre mi punto dulce para forzar mi orgasmo.
Miro lo que pasa como si estuviera viendo una película...
De pronto, mi interior se contrae.
"REY...REY...REY!"
Susurro de forma jadeante el nombre de mi sádico favorito porque lo siento...
Dios, dios, me muero!
"AAAAAAAAAAAAAHHHHHHH!"
Rey me abraza por la cintura mientras se derrama de forma temblorosa en mi interior.
Reynard gime sin dejar de beber mi húmedo orgasmo.
Rey esclavo traga el semen de Reynard mientras gime bajo.
Los cuatro jadeamos, gemimos y nos contorsionamos.
"Eso fue tan suculento!"
"Dios, mi princesita amada!"
"Eres una verdadera delicia de la cual no me cansaré nunca!"
Reynard me abraza por mi trasero, amasandolo un poco.
"Retiraté, Rey esclavo."
Obedece levantandose del suelo.
Tiene rastros de líquido blanco en las comisuras.
"Fue perfecto, mi princesita amada."
Los asquerosos labios de Reynard me besan suavemente solo un segundo.
"Dejala limpia en mi cama."
"Iré al laboratorio a supervisar los avances."
Ordena Reynard a Mi Rey.
Como si nada hubiera sucedido aqui, Reynard se recompone la ropa y camina fuera de su "santuario."
"Vamos princesita."
Rey me jala del brazo para llevarme a la ducha.
"Ahora disfrutas lo que te hace?"
Me interroga Mi Rey con voz grave.
"Y tu obedeces todo lo que te ordena?"
Los dos estamos bajo su mando, por si no te has dado cuenta, jodido Rey sádico mío.
"No tengo opción, princesa."
"Él es mi creador."
"Le debo la vida."
Eso es verdad y mentira a la vez.
"Rey, te amo a ti."
"No quiero estar con él."
Es verdad lo que digo antes de besarlo con devoción.
No importa cuanto te odie, maldito hijo de puta bastardo guapo.
Tú, me arruinaste para todos los demás hombres.
Nadie me da tanto cruel,
depravado,
doloroso,
glorioso y salvajemente delicioso sexo como tú.
Rey Mío.
"Yo quiero estar contigo, princesita."
"También te amo."
Si carajo!
Eres mío Rey y nadie te arrebatará de mi lado nunca más!
Es mi turno de jugar con los Reyes.
Este peón se coronará Reina de una vez por todas!
***By Liliana Situ***
Valoro mucho tu opinión y voto.
Comentarios
Los comentarios de los lectores sobre la novela: Dulce Juguetito