Pov Wade
¿Será que la embarré?
Todo lo que dije es falso.
Sé que actué mal en decir muchas cosas de las cuales me arrepiento, pero no importa porque tanto como ella y yo estamos heridos.
¿Por qué?
Prácticamente me rechazo, eso a mí y a mi lobo Yoshua nos destrozó, sentimos nuestro mundo venir abajo cuando nos dijo eso.
No soy sentimental, pero eso dolió.
Decidí dejarla tranquila, al menos por mi parte, solo observarla en secreto es lo único que hace que no duela tanto.
Debemos idear un plan para hacerle saber que estamos interesados.
¿Sí, pero qué?
No sé, ¿qué quiere una chica de dieciocho años estos tiempos?}
Un chico perfecto y todo lo demás, no ves a mi hermana.]
Entonces, eres guapo, ¿no?}
En serio me vas a preguntar eso, Yoshua.]
Bueno, solo trátala mejor que a todas y listo, ahora consíguete a una que esta época de calor no se pasa así como así.}
Deberás aguantar.]
Un lobo no puede, y si tú no lo haces, yo sí.}
Llamaré a Natalia.]
Para ahorita.}
Esto es genial.]
Mi vida siendo controlada por un maldito calor es impresionante, no negaré el hecho de que me guste el sexo, pero cuando estoy en calor aún más por el lobo de mi interior.
Tener que llamar a Natalia no es lo que me molesta, en absoluto, lo que me molesta es su voz y el hecho de tener que soportarla —Hola, amor.
—Natalia. ¿Qué haces? ¿cómo estás? —mi desinterés se nota perfectamente en mi voz, pero ella sigue pensando que es por lo frío que soy.
—Aquí en mi cama, solita, pensando en ti—eso sonaría sexy en mi mente antes cuando no tenía mate, pero ahora suena más bien como una acusación al Alpha.
—Oh, puedes venir y pensar en mí, aquí, conmigo—escucho el sonido de algo cerrándose —Natalia, ¿Qué pasa?
—Nada amor, ya voy para tu casa.
—Aquí te espero—cierro la llamada.
El hecho de que la llamé para satisfacer mis necesidades no me hace traicionarla.
¿O sí?
Además, no sería engañar, sería más como una mentira piadosa mientras ella se entera de lo que soy.
Como Alpha tengo muchas responsabilidades y más cuando he creado un imperio que al principio, sí, me costó, pero ahora que veo los tan buenos resultados tengo que seguir el ritmo o incluso mejorarlo. Cuido de mí, de mi manada, de lo que pasa alrededor de ella, de la empresa, de mi firma, de mi familia.
No es para menos.
Quito mi saco, desato mi corbata, la camisa, los pantalones, los zapatos y las medias. Voy a la cama y siento como de poco a poco mi miembro va creciendo y se va templando dentro del bóxer. La puerta se abre de la nada dejándome ver a una Natalia muy arreglada y con una mirada seductora.
¿Por qué las mujeres se arreglan cuando tendrán sexo?
Si igual les pasará de todo y quedarán más desarregladas que el cuarto de un hombre solitario. Cierra la puerta detrás de ella y empieza a bailar mientras sube y baja más su corto vestido negro. Todavía me acuerdo de cuando me dijo que sería su esposo, ya que ella no encontraba mate y yo tampoco.
Flashback
—Amor—aún con los ojos cerrados hago un ademán para que continúe—como ninguno de los dos ha encontrado mate en estos años te propongo que nos casemos—levanta medio cuerpo para verme a los ojos.
Con los brazos cruzados atrás de mi cabeza le doy una sonrisa socarrona —No puedo decidir eso, si llegara mi mate la amaría más a ella que a ti—el sonido de nuestras respiraciones profundas es lo único que se escucha hasta que ella vuelve a hablar.
—No me interesa, serás mi esposo—se acuesta al lado mío nuevamente tapando su desnudez con las sabanas.
Fin flashback
Desde ese día sigue con ese sueño que no pasará, porque Sara será la luna de esta manada y por lo tanto mía.
¿Será una buena luna?
Hoy se veía tan hermosa que sentí la necesidad de estar cerca, hasta le dije a Santiago que la convenciera para llevarla a mi despacho.
Esta mañana me toco estar en una conferencia en la primera planta y como todo el edificio es de paredes de cristal en sí, excepto la última planta, pude verla cuando pasaba con Paola, la guerrera más fuerte de la manada. Se la asigne porque como yo no puedo vigilarla quiero que alguien esté a su lado por cualquier problema, pero eso no fue lo que llamo mi atención, ayer le dije a Emilie, mi hermana; que le comprara ropa y que se la mandara a Paola para que ella se la diera como atuendo suyo y la verdad no pude estar más asombrado hoy cuando la vi. Su olor, su calor, sus movimientos, todo de ella me encanta.
Luego fui al tercer piso a hablar con Santiago y cuando estaba afuera le hablé por el link.
Flashback#2
•Link•
—Santiago, estoy afuera. Necesito hablar contigo.
—Entendido, Alpha.
Cierro el link y en un minuto lo tengo de frente escuchando mis órdenes.
—Necesito que cuando termine Sara la lleves al despacho y que no se te ocurra decir algo fuera de lo normal.
—Alpha, pero si usted quiere la puedo convencer en comer arriba, ella es una persona solitaria por lo que he podido observar, así que dudo que le gustaría comer con los demás muchachos.
Tomo un baño, salgo con la toalla amarrada en mi cintura y entra nana al cuarto—Buenos días, muchacho ¿Cómo está el hombre más exitoso de este planeta? —sonrío.
Nana es como otra madre para mí.
Voy y la abrazo mojándola de pie a cabeza—Bien, aquí que iré a trabajar—entro al armario y cierro la puerta para quedar desnudo.
—Cuando bajes, en el mostrador está tu desayuno, come antes de irte. Iré a limpiar otra habitación—escucho el cerrar de la puerta.
Suspiro —¿Qué me pongo hoy? —agarro una camisa negra junto con unos zapatos del mismo color al igual que los pantalones, me visto y me miro en el espejo.
Parece que voy a un funeral.
Salgo del armario y bajo las escaleras para desayunar, termino y voy hacia los estacionamientos, agarro las llaves del audi deportivo y me monto.
Conecto el teléfono al bluetooth y pongo la radio. Manejando ya fuera de la casa recibo mi primera llamada de la empresa—Señor, la señorita Sara está calificada para entrar en el concurso, ahorita mismo es la mejor de su grupo seguida por Paola y Estefan.
Ese chico... Ese chico es un humano muy singular, lo catalogaría como serio y tranquilo, pero estaría equivocado, ya que por las noches sale vestido de mujer.
No juzgo a ese tipo de personas, pero, ¿Por qué ser alguien que no quieres ser y seguir fingiendo que te gusta?
Dejo ese tema de lado y contesto
—Bien, ¿Algo más sobre la empresa o ella? —siento que Sofía traga fuerte y su respiración se escucha a través del móvil —¿Qué sucede? — un largo silencio se instala hasta que la voz de Paola resuena.
—Lo que pasa es que la mamá de Sara llegó ayer al hotel y le dio ropa, usted me ordenó que en esta semana no le diera ningún vestido, pero ella hoy viene con uno—freno en el semáforo rojo y siento el deseo de verla ya—tendrás que estar lo más lejos de ella posible, sino no podrás resistir, Alpha.
Sonrío sin poder evitarlo—¿Cómo sabes eso? —sigo con el semáforo ya en verde—¿Conoces mi autocontrol? No, si no lo conoces no me des órdenes, ¿está entendido? —doy vuelta a la última cuadra ya para ver el imperio que he construido.
—Sí, Alpha —corta la llamada.
Quiero verla, necesito verla.
Aparco el auto y cierro rápidamente, subo al ascensor y toco con afán los botones del tercer piso.
Se abren las puertas del elevador al llegar y la veo cruzando el pasillo junto con sus compañeros en una fila.
La quieren alejar de mí.
Observo a Sofía con una mirada seca, a Paola con una mirada filosa y a Santiago con celos, unos interminables celos por tener sus manos en los hombros de ella.
¡SOLO YO LA PUEDO TOCAR!
Ella voltea y me mira con esos ojos hipnotizantes, su cabello cae en ondas y ese vestido rosa palo corto de encaje se ajusta perfecto a su cintura, sus zapatos le calzan perfecto, porque hacen ver sus piernas tan cremosas y ese olor tan peculiar de ella.
Esto es tentación para mis ojos.
Dios, dame las fuerzas para no cometer una locura.
...
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