Después de que el asunto de Delia llegara a su fin, las cosas de los padres de Alejandra progresaron gradualmente.
Ese día, Alejandra fue a la comisaría de policía para preguntar cosas relacionadas con pruebas específicas de sus padres. Obtuvo algunos datos e indicios importantes, y luego pidió a Celio que lo investigara en secreto.
No obstante, se necesitaría tiempo para salir el resultado.
Fue en ese momento cuando alguien que Clara no esperaba la encontró.
¡Amaya!
Al mediodía, Clara salió a comer con Alejandra como de costumbre. Para su sorpresa, al salir de la entrada de la empresa, vio a Amaya esperando allí.
Aquella mujer digna de ser una estrella muy popular en la farándula. Salió con mascarilla, sombrero, gafas de sol, ropa sencilla y holgada, a la moda y sin estruendo. Ocultando su bonita figura, todo su aspecto cambió mucho. Si no fuera porque estaba familiarizada con su voz, Clara ni siquiera la reconocería.
Al ver a esa mujer, Alejandra no dio ninguna buena cara en el acto.
Anteriormente, Delia secuestró a Clara, lo que la llevó a Clara casi a la ruina. Alejandra siempre lo recordaba. Además, esa Amaya era amiga de Delia. En su opinión, las dos mujeres eran lobos de la misma camada. Era mejor alejarse de este tipo de personas lo más lejos posible, para evitar caerse algún día.
-Clara, ¿puedo hablar contigo?-
Ignorando el movimiento de Alejandra de poner los ojos en blanco, Amaya miró fijamente a Clara, su actitud parecía un poco amable.
Clara la miró ligeramente y dijo, -Alejandra y yo vamos a almorzar, la señorita Amaya puede acompañarnos si no le importa.
La implicación era que comer era más importante para ella en ese momento, y los asuntos de la señorita Amaya no eran importantes en absoluto.
La cara de Amaya se puso un poco fea por un momento, pero parecía que realmente quería tener una charla con Clara. Después de un largo tiempo de silencio, asintió y dijo, -Vamos al frente y comamos en una habitación privada-
Los tres cruzaron la calle para ir a un restaurante occidental. Debido a la condición especial de Amaya, pidieron una habitación privada.
Pronto, el camarero pidió por ellos. Durante la espera de la comida, Clara miró perezosamente a Amaya y le dijo, -Dime, ¿de qué quieres hablarme?
-Quería hablar de las cosas entre ti y Delia-
Amaya se quitó la máscara y las gafas de sol y no se anduvo por las ramas.
Clara parecía haber esperado eso y levantó los labios, dijo burlonamente, -¿Delia? No es mi amiga, ¿de qué hay que hablar?
-Clara, no vayamos con rodeos. Delia fue detenido repentinamente, y la acusación es de presunto secuestro. Ya conozco todo el proceso, pero la culpa de este asunto es tuya. Eres reportera. Primero retiraste el apoyo publicitario, y luego destapaste su privacidad. Delia solo tomó represalias. Pero la reprimes a muerte, lo que arruinar toda su vida. ¿No crees que lo que hiciste es demasiado cruel? -
Amaya acusó con razón a Clara, que estaba sentada frente a ella, con los ojos inundados de escalofríos.
Cuando Clara escuchó esto, se echó a reír, -Amaya, ¿en calidad de qué me interrogaste? ¿la amiga de Delia? Si es así, me gustaría preguntarte desde el principio hasta el final, ¿cuál de tus ojos me ha visto explotando la privacidad de Delia? ¿Tienes alguna prueba? Si no, por favor, deja tus ridículos argumentos.-
Esta mujer vino justamente para hablar bien por Delia.
Por su actitud de cuestionarla al principio, no llegarían a un consenso.
En comparación con Clara, la reacción de Alejandra fue mucho más directa. Se rió en el acto, -Jajaja, Amaya, ¿crees que Clara es una tonta? Una mujer viciosa como Delia, que puede incluso hacer algo como un secuestro, merece estar en la cárcel hasta la muerte. Además, creo que no deberías hablar tan bien. ¿Qué significa darle una salida? Esa noche, Delia llamó a cuatro gamberros para secuestrar a Clara ¿dejó una salida en ese momento? En absoluto no.-
-No sé por qué eres tan cara dura para decir tales palabras. Pero puedo decirte sin cortesía que es imposible dejar que Clara lo olvide. Delia se lo merece totalmente por lo que hizo-
La cara de Amaya cambió de repente al escuchar esas palabras tan groseras de Alejandra, -Alejandra, no seas tan exagerada.
Alejandra dijo enfadada, -Tú no lo hagas, ¿verdad? Es realmente cada oveja con su pareja. ¡Qué odiosa!
-Bueno, señorita Amaya, si todavía piensa que estoy equivocado, sólo puedo decir que piensa lo que quieras. Por favor, nuestra conversación de hoy termina aquí. No tiene nada que ver conmigo si Delia está viva o muerta, y no me molestes en el futuro, ¡gracias!-
El bonito rostro de Clara se oscureció mientras daba directamente la orden de expulsión.
No tenía buenas sensaciones con esa Amaya. Ya era muy bueno poder hablar con ella aquí durante tanto tiempo.
-Bien, Clara, recuerda lo que dijiste hoy. A ver cuánto tiempo puedes seguir siendo arrogante así-
Amaya miraba a Clara con una cara cambiante. Al final, sólo pudo salir con odio apretando los dientes.
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